El 20 de marzo pasado, la explosión en el reactor de la planta industrial de herbicidas ATANOR provocó pánico entre los residentes de las barriadas del sur. Ni la Municipalidad ni las autoridades provinciales han ofrecido un plan de contingencia ni un relevamiento sanitario adecuado. La planta, ubicada en el casco urbano, ha afectado la tierra, el aire y el agua, y probablemente contaminado el Río Paraná. Después de más de 30 años de reclamos, la negligencia persiste debido al enfoque exclusivo en las ganancias de la industria. Vecinos autoconvocados organizan una nueva movilización para este sábado 20 a las 18 horas bajo la consigna "Fuera ATANOR".
Jueves 18 de abril 16:00
El pasado 20 de marzo, en la explosión del reactor de la planta industrial de herbicidas ATANOR, un amplio sector de las barriadas del sur vivió una madrugada de terror, llena de incertidumbre y desconcierto. La Municipalidad de Santiago Passaglia no ha presentado ni un plan de contingencia ni un relevamiento sanitario adecuado, y sigue ignorando los reclamos, al igual que las autoridades provinciales, cuyo ministerio encargado de estudiar la situación estuvo a cargo de un funcionario de una empresa vecina a la planta, quien fue apartado por la jueza que lleva el caso.
Como si todo esto fuera poco, no se han proporcionado garantías sobre cómo proceder tras encontrar calles y patios domiciliarios cubiertos de polvo blanco de Atrazina, un derivado químico altamente tóxico presente en los herbicidas elaborados por esta industria, una de las más grandes de Sudamérica ubicada en pleno casco urbano. Esta situación está causando contaminación permanente del suelo, aire y agua, posiblemente afectando también la contaminación del Río Paraná a través de desagües con piletones a cielo abierto.
Pero eso no es todo; la crisis se extiende al consumo de agua potable, obligando a las familias a invertir grandes sumas en filtros o agua mineral envasada, además de crear incertidumbre sobre su uso en la higiene personal.
Tras más de 30 años de reclamos, la negligencia persiste y parece que las ganancias son la única preocupación de la industria. A pesar de múltiples intervenciones judiciales, ninguna ha sido significativa ni ha abordado adecuadamente las demandas.
"ATANOR MATA - ¡Traslado ya!" es el grito que se hace sentir en cada movilización. La planta debe ser reubicada fuera del casco urbano, especialmente ante la dramática incertidumbre sobre la seguridad del suministro de agua. El próximo sábado 30, se llevará a cabo una nueva marcha a las 18:00 horas desde Rivadavia y Ponce de León, en la que esperamos contar con la solidaridad de todos: estudiantes, docentes, trabajadores, para apoyar esta causa vital.