El proyecto "All Contemporary Artist are Political", que reúne a 32 artistas de diversos países, más archivos de Alepo y de la rebelión en Honkg kong, está disponible de forma gratuita hasta el 02 de enero. Es una instalación que se comenzó a trazar a partir de la solidaridad y el interés con el proceso de la revuelta en Chile en el año 2019.
Miércoles 8 de diciembre de 2021
El Proyecto "All Contemporary Artist are Political" (Todo artista contemporáneo es político) tiene un juego de palabras en el logo, han invertido la P para que ACAAP, que sería la sigla del proyecto, suene como ACAb haciendo alusión a “All Cops Are Bastard” (todo policía es bastardo), un mensaje ícono en revueltas de varios países. En Chile, se popularizó en la rebelión de octubre a raíz de las violaciones de los Derechos Humanos. Esos eventos fueron los que pusieron la mirada de 32 artistas del mundo en esta franja de tierra, desde donde se gestó una solidaridad con otros procesos como la rebelión en Hong Kong, que pese a no tener la representación de un artista en particular, cuenta con un archivo que exhibe afiches, paraguas, banderas, objetos seleccionados por una activista al otro lado del mundo y que, pese a la enorme distancia, nos hablan en el mismo lenguaje que la juventud de la primera línea en la Plaza Dignidad.
Esta muestra de arte político cuenta con la participación de destacados artistas internacionales y nacionales, es de acceso gratuito, pero con pase de movilidad.
Francisco Papas Fritas, quien ha hecho de coordinador para la instalación, en conversación con La Izquierda Diarionos comenta sobre el proyecto: "Es una exposición que recorre desde los desastres post Primavera Árabe hasta hoy, con el Covid. Estos diez años han mostrado levantamientos sociales diversos, pero también han generado autocracias populistas tanto de ultra derecha, como de personas que desvirtúan el concepto izquierda para intereses propios y autoritarios, es una exposición que permite la reflexión de los últimos tiempos, pero que es útil para pensar y repensar el futuro".
En su sitio web destacan que no cuenta con una curatoría vertical, sino con una red basada en artistas que han sido identificados como artistas políticos.
¿Quiénes?
“Los primeros en sumarse fueron el Colectivo Democracia, Regina José Galindo, Luis Camnitzer, Frente 3 de fevereiro, Santiago Sierra, Jhafis Quinteros, Elina Chuavet, Eugenio Merino, entre otros, ellos recomendaron a otras compañeras y compañeros, amigos como The illuminator, nos contactaron con Guerrilla Girls, Regina con Marilyn Boror, Democracia con Eugenio Merino, Sarah Revoltella, Petr Davitchenko, Arkadi Zaides nos recomendó a Dries Verhoeven, Nuria Guell a Levi Orta, las jóvenes artistas de Chile Loreto Carmona e Isidora Bravo también fueron de las primeras personas en sumarse. Ricardo Palma Salamanca y Saioa Olga los últimos. A veces solo nos llamaba la atención un artista y les invitamos…”.
Por mencionar algunas obras y artistas que puedes ver de forma gratuita de martes a domingo, desde las 10 hasta las 16 hrs en Franklin 741 en Santiago:
“Enjoy the Collapse” (Disfruta el colapso)
Esta obra es del Colectivo Democracia, radicado en Madrid. Han expuesto sus creaciones en centros de arte contemporáneo de toda Europa, que van del Centro Pompidou de París o el BPS22 de Charleroi al MOCCA de Toronto, el Museo MAXXI de Roma o el Frankfurter Kunstverein de Frankfurt, entre otros.
Preguntamos sobre si hay una conexión de Enjoy The Collapse, con lo que sucede en Chile y en Europa con un momento ofensivo de la derecha, así fue la respuesta:
“Desde un punto de vista político, “Enjoy the Collapse” (Disfruta el colapso) alude por un lado a la impotencia del ciudadano ante acontecimientos sobre los que no tiene capacidad de acción, un colapso alegremente anunciado por políticos y gobernantes a través de sus acciones y, por otro, al “aceleracionismo” en el sentido de que solo un colapso que genere una profunda crisis puede cambiar la estructura del sistema global y provocar la transición hacia un nuevo modelo productivo, económico y social.
La conexión con Chile, dado que el proyecto está ligado al estallido social es evidente, ante la nueva situación y también pensando en Europa con el avance del fascismo, este proyecto es una muestra de acción directa y de agitación y propaganda, herramientas elementales para hacer frente al fascismo más allá de las urnas, porque al fascismo no se le para únicamente en las urnas o con un voto táctico, ya que al entrar en el juego democrático no sólo se legitima sino que también se institucionaliza. Desde esta perspectiva la agitación y propaganda antifascista se convierte en un elemento de lucha con el que poner en cuestión el auge del fascismo y el autoritarismo, que viene a complementar otras vías, entre las cuales la más eficaz es la acción directa, impidiendo y saboteando su normalización”.
Bulova
Esta obra es de Jhafis Quinteros, le preguntamos qué podría decirnos a cerca de estos zapatos de obreros engrillados como esclavos?.
Jhafis: "La obra Bulova aborda el tema de la privatización de las prisiones, un fenómeno que nació en los Estados Unidos pero que se ha propagado en Latinoamérica. El Estado concede sus ciudadanos sentenciados a empresas privadas que construyen prisiones, ofrecen los servicios de seguridad interna y terminan administrando la vida de los presos lejos de la jurisdicción de los jueces y la justicia que representan. Dentro de estas prisiones privadas las personas no solo pierden toda autonomía, se transforman en activos económicos. Sus cuerpos son propiedad privada de empresas que, por su naturaleza, privilegian la economía; de tal modo, cualquiera reinserción social deja de ser una prioridad".
Toda obra de arte es un delito no cometido
Para Nuria Guellsu obra se enmarca en la escultura social pero también en un espacio de lucha y resistencia a través del arte. Apenas entras puedes percatarse de esta iniciativa, en su instalación Guell, destaca:
"Todas las obras de arte que forman parte de esta exposición están custodiadas por personas expresidiarias que han cumplido condenas por delitos de robo de objetos de valor y/o obras de arte. Ellas son el cuerpo de seguridad”.
Respecto a cuáles son sus motivaciones para hacer estas acciones artísticas y políticas Nuria declara:
“Una comunidad siempre se constituye alrededor de un poder (un Dios, un Estado X, una Cultura, el Bien Común, una identificación, lo que sea). En nombre de ese poder se crean unas leyes y se conforma una unidad de fuerzas de seguridad para hacerlas respetar. Aunque el objetivo sea que los sujetos de la comunidad se sientan protegidos y seguros, como no hay comunidad sin poder, las leyes y las fuerzas de seguridad están para proteger primero al poder, para velar por la autoridad del poder. Y por su moral. Con ese fin se persigue y castiga a los sujetos que quebranten sus leyes. Uno de los castigos más severos consiste en el encierro en las celdas de un castillo fuertemente vigilado.
En esta obra en concreto me interesa poner el foco en la moral del poder y sus castigos a través del derecho penal. Me interesa provocar el encuentro entre el visitante y las vigilantes de seguridad, el encuentro entre sus identificaciones.
Es bajo el consentimiento de la población no-reclusa que se mantiene recluida y “confinada” a una parte de la población, una población sobre la que el Estado ejerce una violencia diaria. Me sorprende que la mayoría de la población eluda su participación y responsabilidad ante el encierro forzoso de sus semejantes.
Con el título de la obra, cita de Adorno, a modo de declaración de principios aludo a mi relación con la práctica artística".
Puedes encontrar a estos artistas y otros reconocidos de América, Europa, África, más archivos de Alepo y Hong Kong, reunidos en una sola exhibición, constelados por una visión crítica de la realidad y con el arte como herramienta para despertar las reflexiones sobre el pasado, el presente y el futuro. Puedes visitarla de martes a domingo de 12:00 a 20:00 horas, hasta el 2 de enero de 2022. Además, encontrarás algunos emprendimientos con productos para servir o llevar.