Más de 3.000 funcionarios del Registro Civil iniciaron un paro indefinido el martes 29 de septiembre que se extiende hasta el día de hoy, enfrentando las amenazas del Gobierno y mostrando la decisión de lucha de los trabajadores.
Miércoles 21 de octubre de 2015
Las demandas
El paro se inició, exceptuando en Coquimbo afectada por el terremoto y tsunami, tras los esfuerzos por llegar a un acuerdo en la mesa de negociaciones con la Dirección de Presupuestos para mejorar las condiciones de trabajo. laborales de los trabajadores, fueran abruptamente terminadas por la Dipres.
La demanda central es que se cumpla el compromiso del ex ministro de Justicia José Antonio Gómez de entregar un bono para reducir la brecha salarial que hay entre el Registro Civil y los demás servicios del Estado. La institución está en el lugar número 20 de 22 reparticiones.
La respuesta del Gobierno: el ajuste económico
El Gobierno amenaza con sumarios y descuentos.
Además, el Ministro de Interior Jorge Burgos, los chantajeó apelando a la responsabilidad debida a las restricciones presupuestarias. Llamó “a los dirigentes del Registro Civil, que es toda gente de buen corazón que piensa en Chile, les pedimos que depongan el paro, porque ya más adelante habrá oportunidad de conversar ciertas situaciones específicas, pero ahora tenemos que someternos al tema presupuestario”.
El subsecretario del Interior Mahmud Aleuy re-afirmó esta idea declarando que "deben hacerse cargo de la realidad del país".
Las dos realidades del país
Lo cierto es que ante la realidad del país que dice el Gobierno, son los trabajadores los que la están pagando.
Mientras las empresas mantienen millonarias ganancias, el Gobierno y los empresarios llaman a ajustarse el cinturón a los trabajadores. Los despidos en la minería afecta ya a miles, y se estima que serán 18.000 los trabajadores despedidos cuando concluya este año. Se despidió al gerente del BancoEstado por el bono otorgado a los trabajadores de esta institución. El presidente ejecutivo de Codelco habló de una “economía de guerra”, contra los trabajadores.
Ahora llaman a los funcionarios públicos a limitar sus demandas.
Lo mismo hicieron con los estudiantes, diciendo que no hay “ni un peso más” en el Presupuesto para la candente discusión sobre la gratuidad en la educación superior.
El objetivo del Gobierno
El Gobierno quiere así, “moderar las expectativas”, como ya declararon cuando empezó su giro con el cambio de Gabinete seguido de la rectificación de la reforma tributaria, la rebaja al 50% de la reforma educacional, las crecientes restricciones en la reforma laboral, la discusión por arriba en el inicio del llamado “proceso constituyente”.
Además, tiene un objetivo específico. Está por comenzar la negociación con el sector público. El Gobierno pretende establecer una relación de fuerzas contra los trabajadores para limitar al máximo el aumento del sueldo de los funcionarios públicos.
La fuerza de los trabajadores, y sus límites
Con casi tres semanas en paro, la fuerza de los trabajadores se manifiesta en la disposición a la lucha, sobrellevando chantajes y amenazas de un Gobierno intransigente.
Sus límites, que quedan aislados. La CUT brilla por su ausencia. La ANEF tardíamente se limitó a una declaración de apoyo.
Desde mañana miércoles 21 comienzan su paralización las trabajadores de la JUNJI, otro sector de los trabajadores del sector público. Avanzar en la unidad de sus fuerzas es un requisito para enfrentar la intransigencia del Gobierno, y mostrar un camino a todos los trabajadores.
