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RESEÑA DE LIBROS. Ezequiel Kopel desmantela 7 mitos sobre Medio Oriente en su nuevo libro

Recientemente la editorial Capital Intelectual publicó el último libro del periodista Ezequiel Kopel, "Medio Oriente, lugar común". Haremos un repaso por esta obra que con sencillez hace un gran aporte sobre un tema tan complejo.

Santiago Montag

Santiago Montag @salvadorsoler10

Domingo 16 de mayo de 2021 18:22

Medio Oriente es un lugar que llama la atención por sus “leyendas”, su “lejanía”, lo “extraordinario”, pero que también ha despertado prejuicios y estereotipos de todo tipo como el de “terrorismo”, “fanáticos religiosos”, “atraso social”, etc. Todos estos adjetivos abren las puertas a interrogantes alrededor de una tierra con tantas contradicciones en su historia, cultura y sobre todo por aquellas noticias que nos llegan sobre conflictos militares. Desde las dificultades del lenguaje hasta los filtros de propaganda “occidental” tenemos poco acceso a lo que sucede verdaderamente en esa parte del mundo.

Esto dio lugar a diversos “mitos”, construcciones equivocadas que los grandes medios de comunicación e ideología dominantes han utilizado para sobredeterminar la región, comenzando por que “Medio Oriente” es un término acuñado por Occidente. Diversos estereotipos, muchos de ellos caricaturezcos, han viajado por nuestros ojos a lo largo de décadas dándonos una visión falsa de la realidad.

Kopel es periodista experto en Medio Oriente, ha escrito para numerosos medios locales e internacionales como el Le Monde diplomatique, Panamá Revista, Nueva Sociedad y es consultado por medios audiovisuales como Visión Siete Internacional tras cada suceso en esa tierra. También es autor del libro “La disputa por el control de Medio Oriente” donde recorre de manera muy sencilla la historia de la región durante el siglo el XX de una manera que podríamos decir “lineal” en términos temporales. Pero en “Medio Oriente, lugar común” hará recorridos históricos “no lineales” para explicar cuestiones históricas y religiosas complejas, pero no teman queridos lectores, el libro nos atrapa y nunca se pierde el hilo. Habiendo vivido durante más de 10 años en Cisjordania, Israel y Egipto, el autor desmantelará a lo largo del libro 7 “mitos” que constituyen cada uno de los capítulos, para darnos un panorama de primera mano sobre la complejidad de aquella región del mundo.

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El libro nos hace viajar de una punta a la otra, tanto en espacio como en tiempo, aprendiendo de las profundidades de cada país y sus protagonistas. Kopel en el libro intenta abrirnos puertas y ventanas de una complejidad sin igual, pero sin dar ningún debate por cerrado, al contrario, aporta una visión enriquecedora del paisaje para estimular nuevas lecturas y profundizar en debates.

Algunos de los “mitos” que desconstruye son alrededor de afirmaciones como que “La democracia es incompatible con el islam”. Allí nos comentará los vínculos sui géneris entre religión y política de una de las religiones monoteístas más influyentes del presentes y predominante en Medio Oriente, norte de África y algunos países del sudeste asiático. Todo comenzó con el profeta Mahoma como jefe guerrero y líder religioso, pero sobre todo “creador de un Estado” quien dejó escrito en el Corán (a través de sus seguidores) la palabra de Dios. Por esto afirma Kopel que “religión y política no van por carriles separados, sino que se mezclan”. Una diferencia importante con el resto de las religiones.

Recién entrado el siglo XX comienzan a penetrar nuevas ideas y vínculos comerciales con el resto del mundo, entre ellas las ideas de “democracia” (burguesa) y de nación, que impactaron en las nociones del islam sobre política y en los partidos que surgieron en el proceso, entre ellos la Hermandad Musulmana. Pero también surgió una disputa entre “islamistas” y “secularistas”. Kopel nos lleva a las entrañas de estos debates en Medio Oriente” donde la realidad pone límites a unos y otros.

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Aborda una de las problemáticas más polémicas que dieron lugar al mito de que “La opresión de las mujeres se debe a la religión”. En este capítulo Kopel aborda todas las aristas que combinan factores históricos antiguos, anteriores al islam, e incluso tribales que explican las bases del patriarcado de la zona. Se trata de un lugar donde las mujeres tienen un estatus social inferior al de los hombres, son tratadas como ciudadanas de segunda con derechos reducidos, pero al mismo tiempo Kopel destaca que en un principio “la introducción de la religión islámica en la región funcionó como marco para la ampliación de derechos femeninos.” Incluso comenta que las mujeres musulmanas tenían mayores derechos que las “occidentales” durante el medioevo, sin embargo, no hubo modificaciones a lo largo de los siglos por el control férreo del islam.

Recién entrado el siglo XX, estas leyes basadas en las sharia islámica para las mujeres retrocedieron en algunos Gobiernos como el de Kemal Ataturk en Turquía o Gamal Abdel Nasser en Egipto por sus planes de modernización estatal (que a su vez permitieron una importante coptación de los movimientos feministas), pero siempre contra la resistencia de los clérigos musulmanes. Por otro lado, destaca que hubo grupos de resistencia y grandes movimientos feministas que fueron brutalmente reprimidos, por ejemplo en Irán durante la Revolución de 1979 que fue arrebatada por el clérigo Jomeini.

Durante la Primavera Árabe muchos movimientos de mujeres resurgieron con fuerza, e incluso a la cabeza del proceso, viendo una posibilidad de lograr mayores derechos. La contracara de esto, fue la cantidad de mujeres que se unieron al Estado Islámico pocos años después, mostrando que existe un amplio abanico de pensamiento entre las mujeres de la región.

Lo que va explicando Kopel es que la opresión a las mujeres es cuestión del Estado patriarcal en alianza con las mezquitas. Pero esto sostenido sobre el “resurgimiento de las costumbres sociales patriarcales, estrechamente conservadoras e incrustadas en antiguas tradiciones tribales, como con la religión y las decisiones políticas” y dice correctacmente “la disputa por la ampliación de derechos puede llegar a tener éxito en la región porque es fundamentalmente una lucha política y no antirreligiosa como se cree.”

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También nos lleva a comprender tensiones religiosas y políticas entre las dos grandes potencias regionales: Irán y Arabia Saudita. Cada una de ellas representantes de las dos ramas más grandes del islam: chiítas y sunitas. Ambas además tienen raíces étnicas diferentes: árabes y persas. El vínculo Estado-religión es la explicación que se suele dar para decir que “Arabia Saudita e Irán se enfrentan por las difrencias entre sunitas y chiítas”. Sin embargo, dice Kopel “Sería engañoso decir que el elemento sectario no existe -las dos partes han utilizado la religión para instrumentalizar su posición y así obtener apoyo -, la disputa actual prioriza la preponderancia política por sobre la simple piedad religiosa.” El enfrentamiento actual entre estos Estados ha determinando las relaciones estatales (y también religiosas) de todos los países además de sus vínculos con grupos armados y países imperialistas como EE. UU. o potencias como China y Rusia.

A lo largo del capítulo nos explica las diferencias entre chiítas y sunitas desde sus comienzos con la muerte del profeta Mahoma, el surgimiento de los imperios, y luego de los Estados modernos, para poder darnos unas visión de que las tensiones actuales tienen raíces históricas y religiosas, pero sobre todo hay una disputa geopolítica por la hegemonía regional.

Por otro lado, la “Tierra Santa” no queda fuera de este libro. Kopel desmantela el mito sobre que “el conflicto palestino-israelí es culpa de una disputa ancestral”. Aquí aborda uno de los debates más polémicos planteando que la disputa es centralmente “territorial”, y por ende geopolítica, pero además hay un choque de narrativas, una de éxito y otra de dominación ancladas en tensiones nacionalistas a lo largo del siglo XX. Kopel comenta cada detalle de estos debates que parten aguas tanto entre amigos en una mesa como entre Estados.

Un mito contundente que aborda el libro es que “La Primavera Árabe fracasó y no consiguió nada”. Abre una discusión interesante contra los escépticos de los procesos de revuelta popular que comenzaron en 2011 en Túnez y se extendió por los 22 países de Medio Oriente. La oleada de manifestaciones derribaron dictaduras vitalicias como la de Ben Alí y Mubarak. Kopel nos lleva a conocer el surgimiento de varios de estas dictaduras hasta llegar a las raíces de los movimientos que las derrotaron. Si bien, los desenlaces terribles como el golpe de Al-Sisi en Egipto o las guerras civiles en Siria, Libia y Yemen, dieron lugar a analogías negativas como “el invierno árabe”.

Kopel deja claro que esas experiencias de lucha quedaron en la memoria popular abriendo la posibilidad para lo que él llama la “Tercera Primavera Árabe” durante 2019 que derrocó a al- Bahir en Sudán y Bouteflika en Argelia, además de movimientos de protesta como el de Líbano, Irak e Irán, retomando los símbolos del 2011. Dice Ezequiel, “Medio Oriente se encuentra en plena disputa entre las aspiraciones populares a un nuevo orden (…) y una reacción violenta contra cualquier cambio." En este sentido, muestra contra todo pronóstico y futurología "orientalista", que las mujeres, los trabajadores y la juventud de Medio Oriente pueden hacerse del mando de sus propios destinos.

El libro también aborda la complejidad de la guerra civil en Siria con todas sus aristas. Así como también desmantela el mito de que “Todo lo que pasa en Medio Oriente es responsabilidad de los árabes". En este sentido aborda un tema muy importante como la responsabilidad de los países imperialistas en hacer y deshacer en la región, provocando mayores tensiones sociales y políticas. Esto por supuesto con la ayuda de sus aliados locales.

Medio Oriente, lugar común” es una lectura obligatoria para todos aquellos que quieran conocer realmente la región, pero sobre todo para cultivar una visión sin prejuicios que aporte a encontrar una camino transformador de la realidad.


Santiago Montag

Escribe en la sección Internacional de La Izquierda Diario.

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