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Red Internacional
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Movimiento estudiantil. FES Acatlán: Autoridades rechazan el diálogo y cierran canales de comunicación

Autoridades de la FES Acatlán rompen el diálogo con la comunidad universitaria, y confrontan estudiantes con docentes mediante la imposición de las clases virtuales.

Lunes 17 de octubre de 2022

El pasado 10 de octubre las autoridades de la FES Acatlán, encabezadas por el director Manuel Martínez Justo, fueron citados a las 13 h para llevar adelante el diálogo que ellos tanto habían solicitado y al que les estudiantes accedieron. Sin embargo, llegado el momento de la cita acordada, las autoridades hicieron vacío a la mesa de diálogo para atender las demandas del movimiento estudiantil.

La ausencia de las autoridades vino acompañada de un recrudecimiento de una campaña de deslegitimación al movimiento estudiantil, el hostigamiento a participantes activos, el señalamiento y criminalización de estxs por parte de las autoridades. Si ya había cierta desconfianza sobre los directivos, su no asistencia por tercera vez consecutiva termina por demostrarnos su nulo interés por las problemáticas señaladas por la comunidad.

No es la primera vez que estos directivos dejan abandonada o no asisten a una mesa de diálogo. Después de hacer uso de una retórica democrática en comunicados institucionales y desde el Consejo Técnico que el mismo director preside, donde resaltan que el diálogo es lo que nos caracteriza como "universitarios" y hay que apelar a él, terminan por faltar a un espacio para intercambiar y poder llegar a una solución al conflicto. Se puede decir que se mordieron la lengua.

A modo de justificación, el director expresó la razón de su inasistencia en una publicación desde su perfil de Facebook, anunció que no asistiría a un "monólogo", a un "juicio sumario" con "la cara descubierta". Todo un “mártir de la democracia y los valores universitarios”, nada más lejos de esto. El sabor de la hipocresía se siente entre cada línea de lectura de aquella publicación.

Si no fuera por el historial represivo de Martínez Justo, podríamos pecar de inocentes y decir que en realidad no nos conoce. Pero después de ver las caras de nuestrxs compañeros en redes nos da para pensar si en realidad desconocía quienes eran sus interlocutores. Así, más allá de la interlocución que se le pueda dirigir al director de la facultad, debemos entender que esta actitud de las autoridades no es nueva, sino que responde a toda la estructura antidemocrática que impera en la universidad.

Una estructura que produce una dinámica donde es más fácil para las autoridades universitarias sentarse con las autoridades locales del municipio de Naucalpan a acordar con las mismas “salidas”, algunas de las cuales son precisamente las que han dado pie al descontento de la comunidad que se expresa en este paro.

Desde el 9 de octubre al día de hoy, las autoridades no han respondido ni comunicado nada a través de los canales institucionales. Poco les interesó que se haya bloqueado periférico, por el contrario, Martínez Justo y su Secretaría de Extensión universitaria Claudia Márquez se fueron a un congreso en Huatulco, así se denuncia en redes sociales donde se muestra al director con todo el descaro en las playas de Oaxaca.

La comunidad universitaria en general y el movimiento estudiantil en particular son ignorados ignominiosamente, nuestras acciones o decisiones son cínicamente ignoradas, pues no les interesa si la comunidad tiene acceso a una educación gratuita de calidad, o si uno de los miembros de la comunidad está en huelga de hambre.

La comunidad estudiantil no puede confiar en estas autoridades indolentes, insensibles, cínicas e hipócritas, debemos de confiar en nuestras propias fuerzas para conquistar cada eje del pliego petitorio, para ello debemos de reconocer que hemos tenido debilidades en la organización y la masividad, debilidades que no son fatales, pero que las autoridades miden y se apoyan de ella para seguirnos golpeando y burlarse de nosotres. 

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Ante la eventual transición de Paro Total Indefinido a Paro Activo, decimos categóricamente que no es un golpe al movimiento tal “retroceso”, la comunidad no debe pensar que pasar a Paro Activo es sinónimo de que el movimiento se terminó y que ya no hay nada que hacer. Si hoy hacemos este “retroceso” es para frenar la polarización que empujan las autoridades entre profesores y estudiantes con la imposición de clases virtuales.

El paro activo con el plantel abierto y sin autoridades debe de permitir desarrollar las actividades sustantivas de nuestra universidad, pero al mismo tiempo nos puede permitir concentrar a la gente que por diversos motivos no pudo o asistió con mucha dificultad al plantel durante el paro indefinido.

Han pasado ocho días desde el último comunicado oficial de las autoridades, su silencio no quiere decir que no estén haciendo nada; Martínez Justo y Claudia Márquez se fueron a Huatulco, pero dejaron a sus otros funcionarios trabajando para quebrar el movimiento estudiantil. Tenemos que tener claro esto, ellos rompieron el diálogo, se hacen los que no escuchan y no leen, pero trabajan día y noche con sus bots y con sus infiltrados para desinformarnos e intimidarnos.

Esto nos debe hacer pensar en desarrollar una lucha más profesional, más inteligente, es decir, que vaya más allá de herramientas como el paro, conquistando una mejor organización para que el plantel sea un espacio no solo de estudios, sino también de reflexión política, social y cultural. Mantener el control del plantel sin las autoridades académicas, y al mismo tiempo mantener la vida académica, donde nos valgamos de otras herramientas como podría ser un plantón en la dirección para bloquear su acceso, una marcha a rectoría u otro bloqueo en periférico -pero con decenas de cientos- puede ser y son otras herramientas de lucha.

Nuestra fortaleza es nuestra numerosidad, sepamos utilizar con inteligencia nuestra mayoría, para así poder defender la educación pública y gratuita y enfrentar la represión de la dirección.