Tras el principio de acuerdo entre la Argentina y los fondos buitres, confirmado públicamente el lunes por el mediador Pollack, desde el FMI han celebrado la noticia y el regreso del país a los mercados internacionales de crédito.
Miércoles 2 de marzo de 2016
El lunes tanto el ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay en conferencia de prensa en Buenos Aires, como el mediador Dan Pollack, dispuesto por el juzgado de Thomas Griesa en Nueva York,confirmaron el principio de acuerdo entre la Argentina y los holdouts.
Desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) celebraron el acuerdo y lo catalogaron como "un paso importante para su regreso a los mercados financieros", haciendo referencia a los quince años que duró el litigio con los fondos buitres, principalmente con el “núcleo duro” donde resalta Elliot Management liderado por Paul Singer.
"Estamos muy animados por el anuncio de hoy de que se haya alcanzado un acuerdo entre Argentina y varios acreedores", indicó un portavoz del Fondo que prefirió mantener el anonimato, a la agencia de noticias Efe.
El acuerdo millonario representa el 85 % de los reclamos alcanzados por el fallo en Nueva York, e incluye el pago por 4.653 millones a los cuatro fondos buitres más grandes: Elliot (NML/Singer), Dart (EM Limited), Aurelius, Blue Angel y Olifant (Bracebridge). Aún quedan por resolver el 15% restante de sentencias, fondos “me too” y bonistas minoristas.
El pago será en efectivo, “en dolares verdes” según el comunicado de Pollack, para lo cual Prat Gay anunció que no se echará mano a las reservas del Banco Central, sino que hará una emisión internacional de bonos, por hasta 15.000 millones de dólares.
La fecha límite del pago es el 14 de abril, y para lograrlo Pollack advirtió que el país ahora deberá “conseguir el capital”. Y continuaba: “este es un paso gigante en el largo litigio, pero no el paso final” ya que el acuerdo de principios está sujeto a la aprobación del Congreso Nacional de la ley Cerrojo y la de Pago Soberano.
¿Vuelven las visitas y controles del FMI?
Tras los anuncios del acuerdo, el lunes el FMI divulgó seis documentos que hasta ahora permanecían reservados a su Directorio y que analizan la situación económica de Argentina entre 2013 y 2015.
Según declaraciones del organismo, la divulgación de dichos informes fue a pedido del nuevo gobierno de Macri “como parte de su compromiso con la transparencia”.
Debido a que el país no recibía “misiones” del FMI desde el año 2006, el organismo preparó informes internos apoyados en datos oficiales y declaraciones de funcionarios públicos, pero sin la constatación fehaciente de datos que sólo una visita permitiría. Por tal motivo, para divulgar estos informes, desde el organismo debieron modificar normas relativas a documentos del Directorio.
De esa serie, tres de los documentos distribuidos son los informes de situación económica relativos a 2013, 2014 y 2015, durante el gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. También se divulgaron tres informes de 2013, sobre el examen de estabilidad del sistema financiero, una nota técnica, y otro sobre las redes de seguridad financieras.
En total, se trata de casi 250 páginas que pasan revista a las informaciones que el FMI dispuso sobre Argentina en los tres últimos años sin tener posibilidad de enviar una misión. Luego del acuerdo y la posibilidad de volver a los mercados internacionales de crédito, se abre una nueva etapa donde las “misiones” del FMI tienen altas chances de ser recibidas con gusto por las autoridades macristas.
Hay que rechazar la vuelta oficial del FMI, organismo que ha sido responsable de las más duras medidas de ajuste o planes de reformas estructurales contra el pueblo argentino durante los años noventa. El acuerdo del macrismo con los buitres significa una entrega total a las exigencias de los fondos usureros que compraron deuda barata y hoy se llevan millonarias ganancias. Quieren de nuevo descargar ese ajuste sobre los trabajadores. Para evitarlo es necesario rechazar el acuerdo con los buitres, no destinar un peso a pagar la deuda externa, nacionalizar la banca y el comercio exterior, sin indemnización y bajo administración y control de trabajadores.