La activista Camila Martínez denunció que la formación derechista la amenazó de muerte luego de que difundiera material del "plantón" que sostiene el FRENAAA en Av. Juárez con casas de campaña vacías.

La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 1ro de octubre de 2020
El pasado 20 de septiembre, la activista Camila Martínez subió un video a su cuenta de Twitter parada sobre Av. Juárez en medio del plantón que sostenían integrantes del llamado "Frente Nacional Anti-AMLO" (FRENAAA) exigiendo la renuncia del presidente por considerarlo un "dictador". Sin embargo, Martínez apuntó al hecho de que varias de las casas de campaña en el plantón derechista en realidad estaban vacías, tácitamente contrastando eso con los demás plantones que la capital del país ha atestiguado a lo largo de los años en los que activistas de izquierda protestaban in situ contra los gobiernos neoliberales del PAN y del PRI.
Fui a visitar el campamento de #FRENAAA y adivinen qué... Así es. TODAS LAS CASAS DE CAMPAÑA ESTABAN VACÍAS. Pura simulación. @genarolozano @AristeguiOnline @julioastillero @HernanGomezB @EstefaniaVeloz @AntonioAttolini @abrahamendieta @EderGuevaraM @DiegodelBosqueV pic.twitter.com/wAlXqGyGmC
— Camila Martínez (@CamMttz) September 21, 2020
En el video se aprecia cómo Martínez levanta con facilidad varias tiendas, probando que efectivamente no había nadie ocupándolas en medio de la lluvia que ese día caía sobre la ciudad. Muy distinto de, por ejemplo, la Acampada Revolución que se había instalado en el Monumento a la Revolución al calor del movimiento #YoSoy132.
Pero el pasado 27 de septiembre, a través de la misma red social, Martínez denunció que por medio de la cuenta de una amiga suya había recibido amenazas de muerte.
A partir del video de FRENAA recibí amenazas de muerte a través del twitter de mi amiga. El mismo día que supe, saliendo de mi lugar de trabajo me di cuenta que le habían cortado los cables a mi coche. Desconozco si los hechos tienen un vínculo. Mañana haré la denuncia formal. pic.twitter.com/PjIui3Ho7t
— Camila Martínez (@CamMttz) September 27, 2020
Dicho mensaje habría sido mandado por un usuario que se puso "El Machi" y decía ser reportero, como lo muestra la imagen que Camila Martínez compartió en su cuenta. El mensaje leía “Manda saludos a tu amiguita. Va a morir”; la cuenta actualmente está suspendida, así como la dirección url en la que supuestamente enlazaba a su perfil de Facebook. Asimismo, Martínez agregó que los cables del motor de su coche habían sido cortados, aunque no sabía si había correlación entre ambos eventos.
Las amenazas de muerte que recibe son muestra del carácter de esta protesta, que es impulsada por sectores reaccionarios, empresariales, profundamente conservadores que ven en el gobierno de López Obrador un peligro a sus estilos de vida. Por el contrario, si algo ha demostrado AMLO es que está más que dispuesto a cederles más espacio a estos grupos de derecha y sus agendas, entre las cuales está la defensa de la subordinación de México frente a Estados Unidos que a ellos les genera ganancias y que se ha mantenido con el T-MEC.
De igual forma, la reciente marcha del 28S por el día por la despenalización del aborto en América Latina dejó en claro que el gobierno de la "Cuarta Transformación tiene como prioridad proteger a la derecha de las marchas de trabajadores, mujeres, feministas y demás sectores que critican al gobierno por izquierda. Por ello no tuvieron inconveniente en mandar a cientos de granaderos que superaban casi 4 a 1 (y en algunos puntos incluso 30 a 1 si se trataba de contingentes chicos) a las manifestantes del pasado lunes.
Justamente que el FRENAAA y sus seguidores puedan tomarse la libertad de amenazar a quienes los desenmascaran por su farsa de plantón (varios en redes incluso se burlaron cuando tomaron refugio en los cercanos Sanborns que están frente a la Alameda central) refleja el fortalecimiento de este sector de derecha, el cual crece con el beneplácito de AMLO.
A la derecha debemos enfrentarla en las calles, pues en realidad son minoritarios si lo comparamos con los cientos de miles de trabajadores, jóvenes, mujeres y pueblos originarios que movemos este país. Para cerrarles el paso no debemos depositar ninguna confianza en el gobierno que prefiere custodiarlos y reprimirnos cada que tomamos las calles para exigir nuestros derechos.