Ante la extensión de la cuarentena, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales puso en marcha las clases virtuales. Mientras las autoridades hablan de una supuesta “normalidad”, a cientos de jóvenes se les imposibilita seguir cursando.
Miércoles 17 de junio de 2020 15:33
Esta pandemia profundizó la crisis económica por la que ya veníamos transitando y ante esto, en la comunidad universitaria no estamos ajenos. Somos más de 120 mil estudiantes en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), donde la mayoría intentamos continuar con nuestros estudios en un contexto donde muchos no recibimos la IFE.
Somos miles que no podemos abonar servicios básicos como internet para poder acceder a las clases, o no podemos acceder a una computadora, ya que la UNLP sacó una beca llamada TU PC, que consta en el reparto de computadoras a estudiantes, pero con condiciones que resultan bastante restrictivas para obtenerla (como haber aprobado, con examen final o promoción, al menos dos materias durante el último ciclo lectivo).
Esto muestra que si la Facultad de Derecho de la UNLP era elitista, ahora que se necesita más política de apoyo para los que más lo necesitan, el grado de elitismo aumentó.
Un aumento en la precarización de la juventud
Los jóvenes de La Plata estamos sujetos a los trabajos más precarios de la ciudad y el ajuste repercute esencialmente en nosotros. Miles de estudiantes hemos perdido el trabajo o nos hemos visto obligados a terminar en trabajos mucho más precarios de los que teníamos, con jornadas laborales más extensas, sin seguridad social, trabajando en negro, o como monotributistas en trabajos como Glovo o Rappi.
Esto sin contar las pésimas condiciones de trabajo, donde no nos garantizan insumos de higiene y seguridad como barbijos, alcohol en gel y lo que es más importante, es que nos hemos vuelto trabajadores “esenciales” en esta pandemia arriesgando nuestras vidas en las calles.
Esta precarización ha llevado a que muchos tengamos que dejar las cursadas por los tiempos que nos imponen las empresas, otros que no nos alcanza el salario para garantizar las herramientas para poder cursar; otros teniendo el tiempo aun así para cursar no nos alcanza el tiempo para estudiar. Los problemas como se puede ver no quedan ahí y son muchos más.
¿Los docentes son los responsables de la deserción estudiantil?
En estos días surgieron publicaciones en las redes, como la de la Franja Morada donde, con un intento de tapar la responsabilidad de las autoridades, se culpa de la deserción estudiantil a los docentes, ¡incluso pidiendo sumario disciplinario docente!
Esta política no es de extrañar viniendo de un agrupación radical que fue parte del gobierno de Cambiemos, responsable de miles de despidos y ataques a la educación y salud pública. Para colmo la conducción peronista del centro de estudiantes “Estudiante de Abogacía (EA)” se llama a silencio sin salir a la defensa de los docentes y estudiantes.
Los principales responsables de la deserción son las autoridades radicales de la facultad, que no tuvieron ni siquiera la iniciativa de hacer un relevamiento sobre la situación del estudiantado, como también la UNLP y toda la política estatal empezando por el gobierno nacional que permite despidos y suspensiones donde la juventud es de los sectores más golpeados.
A los docentes se les asigna un rol de mero facilitador de contenido y corrector de tareas, invisibilizando el verdadero rol que podría cumplir en plena pandemia. Este puede y debe ser más social y humano, si existiera una política real de la facultad para eso.
¿Cómo aportar junto a los docentes en esta pandemia?
Un gran déficit que existe en nuestra facultad es cómo se orienta la educación y la visión de nuestra profesión. Si bien es cierto que hay problemas con las cursadas, producto de la ineficiencia de las autoridades, no queremos recibirnos por fuera de un mundo atravesado por una profunda crisis social, política y económica. Es indispensable preguntarnos en este contexto ¿abogados para qué?. La facultad no es ajena a esta situación, es parte de la sociedad y debería pensar cómo actuar para poner la profesión al servicio de la defensa de los sectores más necesitados.
La unión entre docentes y estudiantes es un punto indispensable para pensar esto. Una convocatoria partiendo de impulsar esta unidad podría ser un gran aporte en un momento que los derechos son cada vez más vulnerados. Se podría pensar la cuestión del teletrabajo, cómo afecta a los derechos laborales y sanitarios todo el avasallamiento que están haciendo las empresas, cómo accionar ante los despidos, suspensiones y la represión.
Un ejemplo de esto, es la Red de Abogades y Estudiantes de Derecho que estamos impulsando desde La Izquierda En Derecho, junto al CeProDH e independientes no agrupades, para organizarnos y dar una lucha en defensa de los trabajadores, las mujeres y la juventud.
¿Qué solución plantear ante esta situación?
Desde La Izquierda en Derecho – Juventud del PTS venimos planteando que hay que tomar medidas urgentes. Tenemos que plantear una discusión de fondo en todo el estudiantado y pelear por democratizar la facultad y la UNLP, donde haya mayoría estudiantil en el claustro. Los estudiantes somos los que realmente tenemos interés en terminar la carrera, somos los que estuvimos en primera línea peleando por los derechos de nuestros docentes en la gran lucha nacional que dieron en su momento contra el ajuste del gobierno de Cambiemos, somos los que sufrimos la precarización día a día a la que nos somete el sistema capitalista.
Debemos terminar con la burocracia que hay en la facultad y el manejo antidemocrático que hay en la destinación de los recursos económicos de la facultad.