Durante la noche del 14M, los estudiantes de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso se tomaron el edificio ante el asesinato de los dos estudiantes al finalizar la marcha convocada por la CONFECH. Ante esto, emanaron una declaración haciendo una denuncia a este hecho.
Viernes 15 de mayo de 2015
“Declaración Pública: Frente a los sucesos ocurridos el día de hoy, 14 de mayo, en la marcha por la educación convocada por la CONFECH donde se asesinó a dos jóvenes estudiantes, Diego y Exequiel, declaramos lo siguiente":
El profundo repudio a este acto irracional como una actuación que cristaliza la negación de las expresiones sociales y la transgresión del derecho a la libertad de expresión. Se evidenció que la propiedad privada vale mas que la vida. Consideramos que nunca ha bastado con indignarse y es por esto que se hace necesario y urgente cuestionarnos el cómo nos estamos desenvolviendo frente a las protestas sociales.
Por este motivo, como estudiantes de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso tomamos la decisión de hacer uso de nuestro espacio, materializado en la Toma simbólica y temporal de esta facultad, con el fin de, en primer plano, solidarizar con los familiares, amigos y amigas de las víctimas. Y en segundo, dejar este espacio para reflexionar y discutir sobre el contexto nacional actual. Creemos importante visibilizar, organizarnos y manifestarnos contra la criminalización de la protesta social, expresada en distintas ordenanzas, leyes y discursos mediáticos emanados principalmente desde las autoridades nacionales y locales.
Este discurso llega a un sector de la población que, merced a este proceso organizado de criminalización sistemática, termina por considerar legítimo el uso de la violencia contra quienes se manifiestan ante un sistema que es estructuralmente injusto.
Disparar hacia la multitud para proteger la fachada de una propiedad terminando con la vida de dos jóvenes que luchan contra un sistema educativo desigual, es el punto culmine de un proceso social de individualización llevada al extremo, en que, como sociedad terminamos por reprimirnos entre nosotros antes que crear redes solidarias con un objetivo común: luchar contra la desigualdad, contra la injusticia y la corrupción dentro de un Estado que no se hace parte de los problemas sociales, que, en cambio, prefiere trabar las manifestaciones y articulaciones a lo largo de todo el país, para mantener el orden en una sociedad que exige un cambio.
Por todo lo expuesto sentimos la necesidad de alzar la voz porque quien calla es cómplice. Como bien sabemos, el silencio otorga. Por eso invitamos a todas y todos las y los estudiantes a manifestarse y repudiar este fatídico suceso, a recuperar y redefinir los espacios y dejar en claro, de una vez por todas, que luchamos por una sociedad mejor donde la vida de las personas valga más que la fachada de un edificio.
Hacemos el llamado a movilizarnose este 21 de mayo, a que no nos acalle el miedo, que no inhiba nuestro accionar sino que sea un motivo más para luchar con más fuerza, por eso no cedamos los espacios de protesta ante la criminalización en la que nos vemos inmersos.