El joven, hermano de Manuel, estudiante asesinado por un carabinero en 2011, y Jacqueline Gutiérrez, murió este lunes 12 de febrero acompañado de su familia y seres queridos. Su ardua lucha por justicia y contra la violencia policial se convirtió en un ejemplo notable para muchas personas.
Martes 13 de febrero de 2018
Este lunes 12 de febrero se dio a conocer la triste noticia sobre la muerte de Gerson Gutiérrez (29), hermano de Manuel, joven estudiante asesinado por un policía en el año 2011, y de Jacqueline, quien fue una de las personas que confirmó el lamentable hecho.
Gerson Gutiérrez comenzó a hacerse conocido dentro de un sector importante de estudiantes y de la juventud, y también en los círculos de organizaciones de Derechos Humanos, políticas y sociales cuando, junto a su familia y cercanos, comenzó a denunciar el asesinato de su hermano Manuel, y la impunidad de la que aún goza el carabinero responsable del crimen, Miguel Millacura.
Junto a su familia, a su hermana Jacqueline, y también desde el Comité por Justicia para Manuel Gutiérrez y la Agrupación de Víctimas de Violencia Policial- ambos espacios levantados junto a su hermana y el docente Miguel Fonseca-, emprendió una lucha incansable para que el caso de su hermano se conociera ampliamente, y fuese un punto de apoyo en la batalla contra la violencia policial y la Justicia Militar, que tanto han amparado a carabineros y militares implicados en asesinatos y diversos crímenes.
“Esa bala que llegó al pecho de Manuel le podría haber llegado a cualquier otra persona, y es un caso que se ha ido repitiendo con los años. Han pasado cuatro años desde la muerte de Manuel y tenemos un Jaime Soto (…) Es horroroso recordar cómo sucedió porque es algo que se ha vuelto casi normal para la policía, para la represión y nosotros no queremos que esto más ocurra”, manifestó en el año 2015, durante el cuarto aniversario de la muerte de su hermano. En dicha ocasión, Gerson se refería a un joven de 19 años, asesinado por un carabinero, en la población Lo Ermita, comuna de Lo Barnechea.
Fue Gerson quien acompañaba a Manuel aquella fatídica noche del 25 de agosto del 2011, en pleno auge del movimiento estudiantil y su lucha por la educación gratuita como derecho universal, y en el marco del paro nacional convocado por la CUT. Diversas protestas y manifestaciones se realizaron, y miles de personas salieron a las calles a expresar su apoyo a la demanda, o simplemente a observar lo que estaba sucediendo.
Es el caso de Gerson y Manuel, quienes estaban paseando en cercanías de la pasarela de El Valle con Américo Vespucio, cerca de la población donde vivian, Jaime Eyzaguirre, cuando una bala del subfusil Uzi, catalogada como arma de guerra, y disparada por Millacura, atravesó el pecho del joven estudiante, arrabatándole la vida en un crimen que hasta la actualidad goza de plena impunidad policial.
Pese a que Carabineros y las autoridades del primer gobierno de Sebastián Piñera blindaron desde un comienzo a la institución por el brutal crimen, negando la responsabilidad del policía, la verdad se supo a los pocos días, al igual que el nombre del funcionario policial que cometió el asesinato. Desde ese entonces que Millacura se beneficia de los privilegios de la Justicia Militar, pasando los últimos seis años en plena libertad y cumpliendo una condena irrisoria, mientras que la familia de Manuel lucha por justicia y denuncia la brutal impunidad que existe en Chile.
Gerson, de solo 29 años, falleció tras combatir un severo cáncer. En la memoria de muchos estudiantes y jóvenes queda la imagen de una persona que entregó sus últimos años de vida en una notable lucha por verdad, justicia y porque en Chile nunca más suceda lo ocurrido con su hermano Manuel; un terrible crimen que expresa la profunda protección del Estado, los gobiernos de turnos y sus instituciones a favor de funcionarios policiales que en reiteradas ocasiones se han visto involucrados en asesinatos de estudiantes, jóvenes, mapuche y trabajadores, y en actos de violencia y represión que son invisibilizados por parte de quienes gobiernan el país.
Gracias a Gerson, Jacqueline, su familia y cercanos, el caso de Manuel no quedó en el olvido y la verdad se supo. Ahora queda seguir recorriendo este camino y luchar por justicia, castigo para el carabinero responsable, y porque en Chile deje de regir la Justicia Militar que tanto beneficia a represores y mantiene la impunidad policial.
"A todos nuestros familiares, amigos y contactos les comunicamos que mi hermano Gerson Gutiérrez Reinoso descansa en los brazos de Dios. Se nos fue en casa, donde él quería, rodeado del amor de su familia... A todos quienes nos acompañaron durante su enfermedad, les agradecemos de todo corazón y que Dios les bendiga hoy y siempre", expresó su hermana Jacqueline, otro pilar fundamental en esta ardua lucha que tantos de nosotros compartimos y apoyamos plenamente.