El expugilista de 63 años había sido diagnosticado de coronavirus. Recordado por sus peleas con Maravilla Hagler y Tommy Hearns, murió en la localidad de San Francisco, en su Córdoba natal.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Miércoles 18 de noviembre de 2020 21:04
Es parte de la estadística fatal de las personas fallecidas por COVID-19, pero el mundo del boxeo le puso apodo y nombre propio: Juan Domingo Martillo Roldán pasó a la posteridad esta mañana luego de estar internado durante varios días en el Hospital Iturraspe de San Fancisco, Córdoba, con un cuadro de neumonía que le provocó insuficiencia respiratoria. Tenía apenas 63 años.
El mundo del boxeo lo lamenta porque si bien no llegó a consagrarse campeón mundial en su categoría (medianos), ostentaba 67 victorias, de las cuales 47 fueron por nocaut. Un titán que además buscó el título 3 veces en combates épicos ante Marvin Maravilla Hagler y Thomas Hearns, quienes junto a Sugar Ray Leonard y Mano de piedra Durán eran las grandes estrellas del boxeo en los años ´80.
"Martillo" Roldán hizo un peleón vs Hagler, pero nunca vi un combate con tanta adrenalina como contra Hearns. Lo conmovió con su derecha picante y fue a buscarlo. Tiró todo, casi como en una pelea callejera. No pudo agarrarlo y se fundió. Una sola mano más que hubiera acertado... pic.twitter.com/XBYMdmYt0H
— Ricardo Fioravanti (@RFioravanti) November 18, 2020
Con una leve diferencia en aquella historia resumida en la frase “de canillita a campeón”, Martillo pasó de peón de un tambo a poder comprar el campo en el que trabajaba de chico, cuando soñaba ser como Locche o como Ringo y tener su propia tierra para trabajar. Distintas notas autobiográficas afirman que la vocación de Roldán despertó escuchando en la radio peleas de las glorias nacionales del pugilismo en su pueblo natal, Freyre.
Desde su pueblo, donde ya los medios regionales lo bautizaron Martillo por la potencia de sus golpes, fue obteniendo título de campeón nacional y sudamericano de medianos, época para la que ya estaba bajo la órbita del célebre promotor Tito Lectoure.
Falleció Martillo Roldán. Sin ser campeón del mundo se ganó el corazón de todos. El KO a Fletcher en 1983 es uno de los más espectaculares que se recuerden. Sus combates ante Hagler y Hearns paralizaron al país. El hombre que compró el campo donde era peón de pibe... pic.twitter.com/Kad6UCVPEt
— Carlos Aira (@carlosaira11) November 18, 2020
El punto alto de su carrera, que le dio fulgor a nivel internacional, fue su KO fulminante al norteamericano Frank Fletcher en Las Vegas, un 10 de noviembre de 1983.
Al año siguiente, en la célebre pelea frente a Hagler marcó dos hitos: uno, haber sido el único en derribar a Maravilla en toda su carrera; el otro, haber generado un cambio en la reglamentación -específicamente en el diseño de los guantes- por haber sufrido una grave lesión en su ojo derecho por un “dedazo” antirreglamentario de Hagler, que el referí no cobró y sentenció a Roldán a la derrota en el décimo asalto. Sin embargo, Martillo perdió el título, pero se ganó al público por su valor de seguir el combate en esas condiciones.
Adiós, Juan Domingo (✌🏻) Roldán. Esta noche se habrá enojado y mucho, Lectoure, pero no se podía seguir con ese ojo derecho tapado. Además fue el ÚNICO boxeador que tiró a Marvin Hagler 👇🏻. Sin dudas entre los mejores 20 pugilistas que dio este suelo. QEPD, Martillo 🔨. pic.twitter.com/r1SngLyF8C
— Facundo Terrés Grimaldi (@OffsideStats) November 18, 2020
En noviembre de 1988, tras derrota frente a Michael Nunn (una de las únicas 5 que perdió en su carrera) Martillo Roldán decidió su retiro. Hoy, 32 años después, Martillo se despide también y con él se va una de las principales glorias de una época dorada del boxeo argentino, de veladas inolvidables en el Luna Park y expectativa en todo el país frente a televisores color cuando iba a probarse con las estrellas en lugares como el Caesar´s Palace de Las Vegas. Pero lo que deja para siempre es el recuerdo de su pegada, como una huella imborrable en el mundo del deporte.