Se gastan millonarios recursos para represión en medio de la crisis sanitaria. Mientras faltan camas, sobran guanacos, ni un peso para los pacos.
Viernes 16 de abril de 2021
Este viernes el Consejo Regional deberá aprobar, entre otros puntos, el proyecto de Convenio de Programación Carabineros de Chile y Gobierno Regional de Antofagasta 2021/2025 y la modificación del Marco Presupuestario 2021.
El objetivo de este Convenio es financiar el 35% de un proyecto de inversión de Carabineros que pretende gastar $52 mil millones de pesos para la compra de patrullas, vehículos lanza gases y lanza aguas, además de arreglos en comisarías.
De aprobarse este Convenio, el Consejo aportará cerca de $20 mil millones de pesos a Carabineros, es decir un 35% de la inversión que pretende la institución para reforzar la represión en la región y que, recientemente, cobró un nuevo joven preso en contexto de movilizaciones.
Quieren reforzar la represión gastando millones mientras que vivimos una crítica situación sanitaria en la región. Estos días se destaca el enorme agobio laboral que sufren miles de funcionarios de la salud, además de la alta ocupación de camas críticas que esta semana alcanzó un ignominioso récord de un 98%. ¿Por qué no se utilizan estos recursos para necesidades en el sector salud, o para garantizar la conectividad de cientos de niños/as y jóvenes que viven en campamentos y no tienen acceso a internet, sin poder conectarse a sus clases?
Según Andrea Merino, Consejera Regional del Partido Socialista, la aprobación de este proyecto significa gastar un tercio completo del presupuesto que queda para el resto del año 2021, señalando que “da temor que en plena pandemia, cuando hay que comprar a veces respiradores, cosas para los hospitales, ayuda social, etcétera, nos quedemos con dos mil millones para 8 meses”.
Sin embargo, salta a la vista que para Merino el gasto en represión le despierte temor, cuando el alcalde Wilson Díaz, también militante "socialista", venga reforzando la represión en la comuna, requiriendo mayor presencia policial, disponiendo camionetas de seguridad ciudadana para apoyar a Carabineros, invirtiendo la instalación de 30 cámaras de televigilancia y la compra de drones.
Con estas medidas el Gobierno reafirma y fortalece su agenda represiva entregando mayores medios a las policías para perseguir a quienes reclamen por sus derechos. Bien sabemos que fortalecer a Carabineros sólo se traduce en mayores abusos, vulneraciones, persecución y montajes.
No podemos aceptar que se sigan gastando millonarios recursos para represión en una institución corrupta y criminal como Carabineros, y en medio de esta crisis sanitaria. Mientras faltan camas, sobran guanacos, ni un peso para los pacos.
