La Familia Luksic, más específicamente Iris Fontbona aparece en el listado Oxfam de los milmillonarios más contaminantes del mundo. Actualmente un multimillonario produce más gases de efecto invernadero debido a sus inversiones que el resto de la población mundial. Según Oxfam genera anualmente tres millones de toneladas de dióxido de carbono.
Miércoles 9 de noviembre de 2022
La investigación en concreto se centra en milmillonarios o multimillonarios del planeta, donde se encuentran nombres como los de Bill Gates o Mark Zuckerberg. A nivel Latinoamericano, se encuentran empresarios como Carlos Slim, Ricardo Salinas, Germán Correa, además de la chilena Iris Fontbona.
A nivel general, la investigación de la revista analizó las inversiones realizadas por estos 125 empresarios capitalistas que son dueños de las 183 mayores empresas del planeta, contando con al menos un 10% de las acciones dentro de estas corporaciones o conglomerados, que en su conjunto suman una riqueza de 2,4 billones de dólares.
En el caso de los mayores capitalistas nacionales - familia Luksic- son dueños de Antofagasta PLc, que maneja minas como Los Pelambres, Centinela, Antucoya y Zaldívar en la zona norte del país. Esta empresa ocupa el noveno lugar en explotación de cobre a nivel internacional, la cual explota estas minas de cobre y cotiza en la bolsa de Londres. Sólo hasta 2021 sus ganancias ascienden a 15.400 millones de dólares.
Todo este estudio se realiza en medio de una nueva COP 27, que esta vez se realiza en uno de los países más afectados por el cambio climático como es Egipto. Este país está en la primera línea de la represión de los activistas políticos y ambientales, y uno de los que menos hace para luchar contra el calentamiento global. A la par también de los principales líderes del mundo que asisten a esta gran cumbre en sus jets privados y con el auspicio de Coca - Cola, uno de los principales productores de plástico en el mundo.
Frente a los principales contaminadores y responsables del cambio climático, no basta con confiar en sus grandes cumbres internacionales, que solo terminan siendo charlas de autosuficiencia y negociaciones de capitales en base a los diferentes territorios, bajo la premisa de “combate al cambio climático”. Es necesario enfrentar organizadamente a los principales explotadores y contaminadores del planeta y su naturaleza. Es la necesaria unidad entre trabajadoras y trabajadoras, de la mano de las comunidades que sufren directamente los efectos de la contaminación en sus vidas, al igual que con activistas medioambientales que día a día denuncian las diversas situaciones y defienden territorios, ríos, bosques y animales de la contaminación y el voraz extractivismo que en nuestro país sólo ha enriquecido aún más a las principales familias como los Luksic.
Elizabeth Fernández
Profesora