La familia presentará una querella contra el Estado y la PDI por negligencia en la muerte del policía involucrado en el cuestionado allanamiento policial que reprimió a comunidades mapuche en La Araucanía.
Jueves 4 de febrero de 2021
Foto: Camilo Tapia.
La familia del subinspector de Policía de Investigaciones, Luis Morales Balcázar, plantea dudas sobre el origen de la bala que culminó con la vida del policía en el histórico operativo de la élite policial que reprimió a comunidades mapuche en La Araucanía.
El pasado 7 de enero 850 policías junto a equipos tácticos - con 25.500 tiros letales, según los dichos del director de la PDI- y alrededor de 60 carros policiales fueron desplegados en la zona de Ercilla y Malleco, quienes bajo la orden de incautación de drogas procedieron a allanar y perseguir al interior de las comunidades mapuche. El resultado fueron 1.277 plantas de marihuana incautadas para un operativo de 20 viviendas. Sin embargo, el historial de montajes de las policías contra el pueblo mapuche ha puesto en duda el motivo del despliegue policial y el origen de la bala que culminó con la vida del policía.
Tras la muerte del policía, el gobierno y las autoridades regionales apuntaron como autores a las comunidades mapuche allanadas, fortaleciendo la represión y criminalización al pueblo mapuche. Sin embargo, la familia del policía llamó a la duda sobre el origen del trayecto de la bala e inclusive solidarizó con el pueblo mapuche en una reunión ceremonial amplia en Temucuicui el pasado 18 y 19 de enero.
Una fuente allegada al medio Interferencia relata que la madre de Luis Morales está preparando en los próximos días una querella contra el Estado y la PDI por negligencia en la muerte de su hijo. Esto, señala la fuente, “porque hubo muchas incongruencias en el operativo, falta de preparación, falta de contención, falta de estrategia y muchas cosas que hicieron que el operativo no fuese bien realizado y que le costara la vida a Luis".
Según relata la fuente del medio Interferencia, quienes participaron en el tragün (reunión ceremonial) de la comunidad de Temucuicui, días después de a muerte del subinspector, “varios de los que conversaron con la familia les dijeron que había que llegar hasta las últimas consecuencias, pues a ellos les llamaba la atención que hubiese sido asesinado por balas de algún peñi (mapuche) pues los peñis estaban en la lectura del fallo".
