Familiares y amigos del trabajador que falleció al caer 30 metros de una antena en la que trabajaba marcharán para denunciar la responsabilidad patronal.
Lunes 22 de marzo de 2021 21:56
Este martes 23 se van a movilizar los familiares y amigos de Enzo Orellana se movilizarán para exigir justicia y denunciar la responsabilidad patronal en su muerte, tras caer junto a la antena en donde estaba trabajando. Lo harán desde las 9 en Casa de Gobierno hasta Tribunales. La Red de Trabajadores precarizadxs, desocupados e informales es parte de la convocatoria y hace un llamado abierto para que movilicen también todos los sectores que están saliendo a luchar.
Enzo era un chango de barrio inquieto, alegre, el organizador, de esos que se entregan a su entorno y que lo conoces una vez y para siempre. “El justiciero” le decían algunos, y es que muchos lo conocían por querer traer un poquito más de igualdad al barrio, ya sea para tener alumbrado público o para tener un comedor barrial organizado por ellos. como era su próximo proyecto, además porque él era un amiguero como le dicen por ahí.
Tenía sueños “el flaco” como le decía el hermano. Quería tener un taller de autos y trabajar por cuenta propia porque estaba cansado de que lo maltraten. Trabajaba para RN. Servicio Integrales, empresa a cargo de Martin Ruiz, haciendo las barandas para los balcones de los edificios.
No fue un “accidente”, es responsabilidad patronal
El primero en ser notificado del hecho fue Iván, hermano de Enzo. Cuando pidió a Martin Ruiz, dueño de la empresa, explicaciones le dijeron que Enzo solo tenía una fractura de pierna y que la caída fue de 12 metros. El parte médico sin embargo terminó informando daños más severos por eso Iván pidió más explicaciones. Con los días se enteraron que los 12 metros en realidad fueron 30 y que como protección solo tenía un cinturón de seguridad agarrado a la misma antena que se desplomó.
Iván afirma que si a su hermano le hubiesen puesto un cable de vida -cable que se extiende de edificio a otro con un arnés de seguridad- se salvaba, que tendrían que haber tendido una valla de contención, que sí tenían que construir un andamio lo deberían haber hecho y que sino tendrían que haber llamado una grúa pero no... Iván dice que no lo hicieron porque la empresa solo quería gastar $1000 en desarmar esa antena. $1000 pesos era el pago del jornal de Enzo.
Muchas personas vieron ese día a un obrero trepado sobre la antena, por eso luego aparecieron muchos videos e imágenes donde están los registros del peligroso trabajo que se realizaba. Hasta los enfurecidos trabajadores del Mercado del Norte que protestaron ese día cerca del lugar del hecho se percataron de que la vida de ese trabajador corría peligro.
El dueño de la empresa sabía lo que podía pasar cuando mandó a Enzo a desarmar la antena, sabía del riesgo que corría y sabía también que se estaba aprovechando de la necesidad de un herrero que fue contratado tres meses atrás para hacer vallas en el edificio.
Cuando la muerte de un trabajador es completamente evitable lo que un empleador quiere hacer pasar por “accidente” es pura desidia, es una decisión consciente de que se está poniendo en riesgo la vida del empleado ¿y por qué? Porque si no le va a salir más caro, un trabajador con derechos es un “gasto” mucho más alto para un empresario por eso la precarización laboral se germinó con la última dictadura militar, echó raíces y creció en los 90 con el menemismo y se mantuvo casi igual en todos los gobiernos hasta la actualidad, se ha convertido en la vía que los empresarios usan para ir doblegando de poco al trabajador y así resignar a trabajos en condiciones cada vez más paupérrimos.
Las vidas de los trabajadores importan
Según el informe presentado por Basta de Asesinatos Laborales (BAL), un colectivo conformado por trabajadores y familiares durante el 2019 se registraron 534 decesos por accidentes laborales o por falta de medidas de salud y seguridad. Las vidas que se pierden son de hermanos, amigos, hijos, familiares o conocidos de alguien. Enzo era padre de tres hijos y tenía trece hermanos.
Ahora a los domingos de reunión de la familia Orellana les falta “el Flaco” por eso la bronca es tan grande, por eso quieren luchar para que no haya ninguna muerte por causa de la precarización laboral. Piden que el gobierno también intervenga porque dicen que necesitan leyes que los protejan o que se respeten porque así como ven las cosas parece que su vida, la vida de cada trabajador no vale nada.
Hoy la precarización muestra su rostro más brutal con la muerte de un laburante de la construcción, pero también la sienten los trabajadores de comercio que ni siquiera les quieren dar el tiempo para ver a sus familias, también la sufren los docentes y trabajadores de la salud cuando pelean por medidas de seguridad porque ante la exposición al covid-19, lo vive un trabajador de call center cuando al año y medio tiene quemada la cabeza y quiere renunciar, o un trabajador gastronómico cuando va pasando de bar en bar porque lo despiden como si fuesen el material descartable que se desecha al final de la jornada laboral.
Si toda esta fuerza se une y entiende que la pelea por justicia por Franco es porque las vidas de cada laburante importan, que lo que se destapa con esto es el entramado de un sistema donde las leyes solo obedecen las palabras de los empresarios, de un ministerio de trabajo que nunca parece conocer la situación del trabajador y de un estado que se presenta para avalar salarios bajos, contratos fraudulentos garantizando que esas condiciones se mantengan generación tras generación.
Hoy la pelea que tenemos todos los laburantes y los que salimos a luchar es para decir en las calles justicia por Enzo! Basta de muertes por la precarización laboral.