Cárceles. Hacinamiento y desatención médica: familias de presos y presas protestaron frente a la Corte

Familiares y ex detenidos y detenidas manifestaron desde las 10 frente al Palacio de Tribunales. Las demandas históricas recrudecen en plena segunda ola de la pandemia por coronavirus.

Falta de testeos, de medidas básicas y elementos de prevención, falta de atención médica, torturas, alimentos escasos y en mal estado, son moneda corriente en las cárceles y comisarías de todo el país.

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El Colectivo Nacional de Detenidos/as emitió ayer un comunicado donde expresan lo que viven todos los días:

"Hace cuatro meses un grupo de familiares se unió e inicio un acampe frente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, buscando visibilizar la situación en la cual viven las personas privadas de su libertad en las diferentes unidades del país . Hacinamiento, falta de atención médica, la falta de comida, la violencia institucional y demás cuestiones que son endémicas del sistema penitenciario".

Otra de las demandas que hace años reclaman es por la gran cantidad de personas privadas de su libertad sin condena firme: "Que la justicia se ponga a derecho con los más del 50% de detenidos que están presos sin tener sentencia firme y muchos otros a los que los jueces no les permiten acceder a la progresividad de sus penas, además de los muchísimos casos de causas armadas de personas que hoy pagan una condena siendo inocentes de lo que se los acusa".

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El hacinamiento en cárceles y comisarías alcanzó en los últimos meses niveles record, mientras la pandemia golpea y en los lugares de encierro las condiciones deplorables agravan aún más la situación.
Esta semana detenidos de la comisaría segunda de Moreno realizaron una protesta porque en celdas para 14 personas estaban alojadas 40. Y este ejemplo se replica en cada lugar de encierro estatal del país.

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Desde el acampe y el colectivo de presos y presas vienen exigiendo, entre otras medidas, “que se habilite en forma urgente el trabajo en los recintos judiciales penales (juzgados, tribunales y procuradurías) como en las procuraciones penitenciarias a fin de que se resuelvan y presenten pedidos por parte de las personas privadas de la libertad”.

También exigen que “se otorguen las medidas alternativas a la prisión tendientes a resguardar con urgencia la salud de aquellos internos comprendidos
dentro de los grupos de riesgo” y “a aquellos internos que se encontraban gozando, hasta el surgimiento de la crisis, de salidas transitorias en todas sus modalidades (educación, trabajo o fortalecimiento familiar), a fin de disminuir el hacinamiento dentro de la unidad”.

El colectivo de presos y presas agradeció a las y los familiares que llevan adelante el acampe: "En estos meses tuvieron que pasar por muchas situaciones difíciles estando a la intemperie, expuestos al calor, la lluvia, el frio, las amenazas de la policía y los ataques de violentos que los golpearon intentaron quebrar su resistencia y a pesar de todo no pudieron".

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Alberto Fernandez aseguró hace unos meses que a un gobierno se lo juzga por el estado en que están sus cárceles. Pero lo cierto es que no se han tomado medidas de fondo para resolver de una buena vez lo que las más de cien mil personas privadas de su libertad sufren en cárceles y comisarías y los distintos servicios penitenciarios siguen torturando en todo el país.

Como dicen las y los familiares y los colectivos de presos y presas: "Toda muerte en prisión es un crimen de Estado".