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Red Internacional
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Estados Unidos. Familias de inmigrantes detenidas en celdas heladas: otro agravio de Trump

Denunció Human Rights Watch (HRW) que agentes fronterizos encarcelan a
familias con bebés en ambientes helados.

Miércoles 28 de febrero de 2018

Este miércoles, el organismo de derechos humanos publicó el informe “En la ‘hielera’: condiciones abusivas para las mujeres y los niños en las celdas de detención migratoria en Estados Unidos”.

Ahí, entre otras denuncias, señala que las autoridades separan de manera rutinaria a hombres adultos y adolescentes de otros miembros de la familia, lo que es contrario a las política oficial de mantener a las familias unidas.

El informe se basa en entrevistas a 110 mujeres y niños, que narran condiciones de detención degradantes y perjudiciales especialmente para los menores de edad.

“Las prácticas persistentes en las celdas de detención migratoria son degradantes y punitivas”, denunció Michael García Bochenek, asesor jurídico de la división de derechos del niño de HRW.

El asesor señaló también que las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) “deberían mantener unidas a las familias y no deberían retener a los niños durante la noche en celdas de detención”.

Explicó que la separación familiar en condiciones de detención trae graves consecuencias para el bienestar mental, en particular para quienes ya han sufrido un trauma y que huyen de sus países de origen después de ser víctimas de violencia u otro tipo de acoso.

Según un estudio realizado por psicólogos en 2015, el tiempo que pasaron en las celdas de CBP fue el período de reclusión “más difícil y traumático” para las mujeres y los niños detenidos por las autoridades de inmigración estadunidenses.

Todos los inmigrantes detenidos tienen derecho a ser tratados con dignidad y humanidad, y los niños tienen derecho a salvaguardas específicas.

De acuerdo con los testimonios de mujeres y niños a HRW, pasaron hasta tres noches en celdas con temperaturas extremadamente bajas, durmiendo en el piso o en bancos de cemento con sólo una manta de mylar -un material parecido al aluminio- para protegerse del frío. Esto se puede ver en numerosas fotografías que circulan en Internet donde se ve a los migrantes en condiciones de hacinamiento y cubiertos de un material de apariencia metálica.

A su vez, denunciaron que en numerosos casos, los agentes fronterizos les exigieron que se quitaran suéteres u otras capas de ropa y las desecharan, con la excusa de “razones de seguridad”, antes de ingresar en las celdas de detención.

Otra cuestión grave es que se les negó el derecho a la higiene básica: en las celdas de detención no se proporciona jabón de manos a las mujeres y los niños, es decir que no pueden lavarse las manos higiénicamente antes y después de comer, alimentar a los bebés, usar el baño o cambiar pañales. Tampoco se les permitió bañarse.

Una de las denuncias más crudas es la de una mujer que relató cómo ella y su niño de cinco años estaban empapados después de que los detuvieran tratando de cruzar el río. “Estábamos sentados sobre el piso de cemento, completamente congelados. Al final, tuve que dormir sentada, con mi hijo en mi regazo, porque no podía dejarlo tumbado en el piso de cemento”, declaró la mujer.

Por su parte, las autoridades intentan justificarse alegando que las celdas no están diseñadas para albergar a detenidos durante la noche. Puras mentiras.

No obstante, casi todas las mujeres y niños entrevistados por HRW pasaron al menos una noche en una celda, y otros estudios probaron que dos tercios de los inmigrantes permanecen en celdas de detención por lo menos una noche, y decenas de miles pasan 72 horas o más.

De este vuelo es la crueldad desplegada por las autoridades estadounidenses contra los migrantes, para mantener amedrentada a la comunidad latina y originaria de otros países que residen en Estados Unidos, para superexplotarlos más. Otro rostro de la voracidad capitalista.

Con información de Notimex