Ante el compromiso que tienen de entregar el tratado definitivo este viernes al Congreso estadounidense, los negociaciadores del TLCAN por parte del gobierno del Donald Trump esperan llegar a un acuerdo con Canadá esta misma semana.
Miércoles 29 de agosto de 2018
Una vez presentado el acuerdo celebrado el anterior lunes entre el equipo negociante mexicano y sus homólogos estadounidenses, estos últimos han redoblado el paso para que se entablen negociaciones con los representantes canadienses en el asunto.
La ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, quien se encontraba en una gira por Europa atendió el llamado de inmediato por parte de los portavoces de la Casa Blanca y canceló todas su posteriores actividades por el viejo continente.
El pacto comercial entró a un período contrarreloj. La ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, llegó el martes a Washington para nuevas negociaciones.
Por su parte, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, quiere notificar al Congreso sobre un acuerdo el viernes. Persiste la duda en cuanto a si Canadá cederá en el que parece ser el único obstáculo en la renegocacion del acuerdo.
Los problemas residen en una serie de antiguas disputas entre Canadá y Estados Unidos, especialmente la pelea por los sistemas de resolución de conflictos.
Los mexicanos ya cedieron en ese punto, aunque en el cuarto de siglo del tratado viejo, Estados Unidos siempre hizo caso omiso a ellos, manejando a su antojos caso como la exportación de atún, cementos,aguacate, apelando a acusaciones de “dumping” o cuestiones sanitarias para favorecer la competencia de su producción nacional. Por ello, Canadá quiere asegurarse de evitar ese tipo de abusos.
La política del gobierno estadounidense ha sido la de maniobrar para imponer su voluntad a ambos países, valiéndose primero del acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos para luego presionar al equipo que lidera Freeland. Es lo que expresa el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin al decir: “Considero que nuestro objetivo es tratar de subir a bordo a Canadá rápidamente”.
"Creo que tendremos éxito, pero nuevamente, si no lo logramos, seguiremos adelante con México y luego llegaremos a un acuerdo por separado con Canadá" Donald Trump.
Mientras tanto, por parte del gobierno federal, en voz del actual presidente Peña Nieto, se hizo hincapié en mantener el acuerdo comercial con una modalidad trilateral, al igual que lo hizo su secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, quien manifestó su intención de trabajar en los futuros encuentros por este objetivo.
En el caso del presidente entrante Andrés Manuel López Obrador -quien sale beneficiado políticamente por no ser él quien firme un acuerdo favorable aún más al amo imperialista yanqui- saludó entusiasmado que se finalice la renegociación pero enfatiza en defender la posición y la necesidad de la inclusión de los canadienses:
"Hay cosas que no nos satisfacen del todo, como que todavía no se incluya a Canadá. Nos interesa que sea un tratado de tres países."
Finalmente, por parte del gobierno canadiense, varios funcionarios del gobierno así como del congreso, manifestaron su interés en concretar y continuar con el acuerdo comercial: “Se requiere la firma de Canadá” mencionaron en varias ocasiones. Chrystia Freeland, la principal responsable de la delegación canadiense que se encuentra en Washington, declaró a los medios: “Canadá solo firmará un TLC que sea bueno para Canadá”
El documento espera firmarse a más tardar el viernes de la presente semana, las sesiones a celebrarse en los próximos días requerirán de enorme atención de todas las partes implicadas al igual que los millones de personas que se verán implicadas en esta nueva reorganización del comercio y producción regional.
Jesús Pegueros
Estudiante de la Facultad de Economía de la UNAM