Para la industria del neumático la pandemia más que problemas trajo grandes oportunidades. Siguen ganando millones, mientras hay semanas que se trabaja 56 horas y hay cientos de compañeros “rotos”. La pelea por una jornada de 6 horas, 5 días a la semana, con un salario que como mínimo cubra la canasta familiar.
Viernes 27 de agosto de 2021 14:44
La industria del neumático es todo un símbolo de la situación de la clase trabajadora hoy. En sus grandes fábricas, con muchos sectores con moderna tecnología, se trabaja 6 o 7 días seguidos, que en algunos casos puede llegar a 56 horas semanales. Pero en sus alrededores hay barrios donde la desocupación supera el 15%, el doble entre la juventud.
Sus tres grandes empresas, Fate, Pirelli y Bridgestone, la primera de capital local y las otras dos multinacionales, son parte de las ganadoras de la pandemia. En medio de la retracción del comercio internacional, pero con una devaluación sostenida en los últimos 5 años, lograron subir los precios de los neumáticos muy por encima de la inflación. En el último año ese aumento superó el 70%.
Fate, en particular, tiene otra ventaja. Es la única de las tres grandes empresas que fabrica acá neumáticos de camión radial.
Ganadores en pandemia
Si bien la producción de esta fábrica se redujo al principio de la pandemia por las medidas sanitarias tomadas por el gobierno, rápidamente lograron que Alberto Fernández decretara que esta industria fuera "esencial de hecho".
La patronal hizo sus maniobras también, como vaciar los depósitos para “mostrar” que se habían quedado sin stock y que había que volver a la producción. Mientras salían los camiones llenos de neumáticos durante la fase uno de la cuarentena la dirección del sindicato (SUTNA), conducido por la Lista Negra, miró para otro lado en ese momento. Esa fase duró un mes y medio para los trabajadores del neumático. Fue el tiempo que llevó que el lobby patronal, encabezado públicamente por Madanes lograra los favores del gobierno nacional.
De esa manera los contagios por covid obviamente aumentaron, y tuvimos que lamentar la muerte de compañeros.
Fate hoy está al 80% de los niveles de producción previos a la pandemia. Esto lo logró en gran medida con las horas extras y tomando cerca de 100 operarios con contratos flexibles (no son efectivizados a los 3 meses como corresponde).
También aprovechó la situación para avanzar en tercerizar en el sector de mantenimiento, incorporando trabajadores bajo contratistas que están encuadradas en el convenio de la construcción (UOCRA). O sea, un evidente fraude laboral. Esto, hay que decirlo, también fue permitido por la dirección de la Lista Negra del SUTNA.
En la actualidad Fate produce solo en la planta de neumáticos de camión radiales, cerca de 1500 neumáticos diarios en tres turnos. Si los multiplicamos por los 1000 u$s que es lo que cuestan aproximadamente en el mercado estos neumáticos, el resultado da 1,5 millones de u$s de facturación por día, solo en este sector de la fábrica.
Teniendo en cuenta que en Fate trabajan 1600 operarios bajo convenio SUTNA, alrededor de 300 tercerizados de las distintas contratistas y los empleados fuera de convenio del neumático que suman cerca de 400. En total son 2300 personas que dependen salarialmente de Fate, con remuneraciones desiguales por los distintos modos de contratación. Si tomamos un promedio salarial de 90.000$ por mes, el resultado es que FATE tiene un costo salarial de u$s2 millones por mes (tomando el dólar oficial a $100). Si hacemos una cuenta rápida podemos observar que sólo con lo que produce en la planta de camión radial en 4 turnos (de 8hs cada uno), Fate factura lo equivalente al costo salarial de esos 2300 laburantes. Es decir, le alcanza para pagar los salarios de todos sus empleados y trabajadores y le sobra dinero. Muchísimo.
Por eso Madanes Quintanilla, su dueño, es uno de los hombres más ricos del país.
Turnos y jornadas agotadoras
El trabajo manufacturero, como es la industria del neumático, implica un gran esfuerzo físico. Si bien hay sectores de la fábrica más modernos y otros con máquinas de hace muchas décadas, los trabajos respectivos durante horas rompen a muchos compañeros e incluso generan accidentes mortales.
Esto se acentúa con la organización de la jornada laboral. En los años 90 las empresas y las tres seccionales del sindicato - Merlo-Pirelli, San Fernando-Fate y Lavallol-Firestone en ese momento - firmaron convenios por empresa que implican más flexibilización. En Pirelli y Bridgestone se trabaja 6 días seguidos. En Fate la mayoría trabaja en turnos de 7 días seguidos, por lo que muchas semanas trabajan 56 horas (otras menos). Tengamos en cuenta que se trata de turnos rotativos que afectan la salud y la calidad de vida. Hay un sector que hace 6 días seguidos con un solo franco semanal.
Además es reconocido internacionalmente que la industria del neumático es insalubre. En el sector de banbury se trabaja con varios productos cancerígenos. En Bridgestone quienes abstecen con negro de humo las tolvas de los banburys, trabajan 6hs. Pero esto solo pasa en esta empresa, un elemento más de cómo el gremio sigue dividido por convenios por fábrica.
Fate resume el dilema que tiene hoy la clase trabajadora. Una gran parte hace jornadas agotadoras, pasa días y noches dentro de la planta, sin tiempo para el descanso, la vida social o familiar. Incluso hay un sector que está peor porque tiene convenios y por lo tanto sueldos peores. La tecnología, lejos de aliviar esa situación, está puesta al servicio de aumentar esa explotación. Y a costa de nuestro trabajo, las empresas ganan millones. Por eso, aunque podamos ganar mejor que en otros lugares, en realidad lo que nos roban también es cada vez más.
Y cuando uno sale de la fábrica se encuentra a miles haciendo changas, sobreviviendo con un plan social o directamente desocupada.
Se puede reducir la jornada laboral y generar nuevos puestos de trabajo
Ante esta situación de crisis económica y social, desde el PTS en el Frente de Izquierda Unidad venimos planteando reducir la jornada laboral a 6hs, para repartir las horas e incorporar cientos y miles de trabajadores sin empleo en las grandes industrias. Esto sin ninguna rebaja de salario, que por el contrario tiene que cubrir como mínimo la canasta familiar, hoy en 100 mil pesos. Es la única manera de evitar la degradación social de millones. También de que se profundice la división social en la clase obrera que promueven los empresarios la complicidad de las direcciones de la CGT y las CTA, que acompañan el pacto del gobierno con el FMI.
En Fate con un nuevo turno de trabajo, si tuviéramos un régimen de 6hs podrían incorporarse más de 500 operarios. Lo que en lo inmediato tendría que traducirse en la efectivización de los contratados y en pase a planta de todos los tercerizados. Y ganaríamos tiempo para el descanso y el tiempo libre. Para vivir.
Los datos que repasamos muestran que es falso que no se pueda hacer.
Hay dirigentes sindicales como Yaski y Palazzo, afines al kirchnerismo y parte de la coalición de gobierno, hablan también de ir a una jornada laboral de 6hs. Son proyectos limitados, es cierto: no plantean combatir realmente la desocupación, aclaran que “serviría para aumentar la productividad” y no dicen que tiene que estar ligada a un salario que cubra la canasta familiar.
Pero sobre todo, hasta ahora es solo demagogia electoral. No mueven un dedo por su propuesta. Por eso les exigimos que convoquen asambleas en los lugares de trabajo para discutir qué proyecto necesitamos y con qué plan de lucha vamos a quebrar la resistencia de los empresarios.
Creemos que los sindicatos que se reclaman antiburocráticos como el SUTNA deberían tomar en sus manos la pelea por reducir la jornada, empezando por las fábricas del neumático. Una pelea que hay que dar junto a las organizaciones de desocupados. Pero no alcanza con una marcha común, sino con un verdadero plan de lucha y acciones contundentes. Desde la Lista Granate y el Movimiento de Agrupaciones Clasistas nos ponemos al servicio de esa pelea.
