A raíz de la causa que comenzó investigando al dirigente de los estibadores portuarios por narcotráfico y lavado de activos, salieron a la luz sus vinculaciones con el futuro gobernador Perotti y el Frente Progresista.
Lautaro Pastorini @lautarillodetormes
Martes 3 de septiembre de 2019 19:31
En el sur de Santa Fe, todos los fines de semana matan a alguien por ajuste de cuentas. Por lo general, los policiales nos cuentan los hechos, pero no los entramados y las relaciones de poder que hay en el fondo. Los medios logran convencer al público que el narcotráfico es un problema de bunkeres y de manzanas podridas dentro de la fuerza policial; que los ricos sean cada vez más ricos, no tiene nada que ver con que los pobres se hacen cada vez más pobres; y las desapariciones de mujeres son solo casos aislados.
Lo mismo ocurre con “Vino Caliente” Juárez. Toda la prensa se encargó de mostrar los lujos de un sindicalista multimillonario, sus mansiones y sus autos para sumarle un fundamento más a la política de derecha de que hay que abolir los sindicatos. Cómo si todos esos lujos los hubiera construido solo, sin tener ligazón transversal con los políticos de los partidos tradicionales y los dueños del puerto. Juárez no comía solo y nadie lo dice.
Que desencuentro
Cuenta la crónica de La Capital del domingo 25 de agosto que cuando Herme Juárez llegó a su mansión de San Lorenzo, luego de que el juez federal de Campana Adrián González Charvay le dictara la prisión domiciliaria, ya se habían retirado el medio centenar de estibadores que habían estado aguardando su llegada durante la noche. Solo quedaron algunos pasacalles con la consigna “en las buenas y en las malas, los estibadores”.
Herme Juárez no solo es Secretario General del Sindicato Unidos de Estibadores Portuarios (SUPA), es al mismo tiempo, el titular de la Cooperativa de Trabajadores de Puerto General San Martín, por lo tanto, tiene el monopolio de los trabajos y operaciones que se desarrollan en las terminales portuarias con mano de obra, maquinarias y servicios. Es quien negocia mano a mano con las multinacionales como Cargill y Dreyfus la tarifa del precio del trabajo, los precios de los servicios de carga y descarga de cereales, semillas y harinas, remolque, lanchas de amarre, estiba, sanidad marítima en el cordón industrial del sur de la provincia de Santa Fe por donde sale el 80% de las materias primas agrícolas del país. Como más de un sindicalista que empezó estando al servicio de los poderosos, se transformó en uno de ellos y está a ambos lados del mostrador.
Narco-gremialismo
El poder que supo conquistar como patrón de los estibadores y al mismo como dirigente de su sindicato, en un espacio estratégico para la producción nacional, no puede concebirse sin entablar amistades políticas con los oficialismos. En 2017 fue el alfil que necesitó Macri, cuando el presidente planificó con la Cámara de Puertos Privados Comerciales bajar los costos de la actividad portuaria que afectaban la “competitividad” de las importaciones y las exportaciones del país. En octubre de ese año, se reunieron Herme Juárez, el entonces Secretario de Puertos y Vías Navegables Jorge Metz, y la pandilla de playboys de las agroexportadoras. Pactaron tarifas bajas y las licitaciones entre la Cooperativa (70%) y la competencia (30%). Un negocio redondo para “Vino Caliente” Juárez y para los tipos que nunca pierden.
Pero hoy Herme está solo. A una semana de la prisión preventiva, lo han abandonado hasta sus abogados. La causa por la que fue a prisión el 1º de agosto es por lavado de activos, asociación ilícita, administración fraudulenta y coacción agravada. En las resoluciones del juez Adrián González Charnay, lo apuntan como jefe y organizador de una asociación que se dedicaba a apretar e intimidar por medio del sindicato, a los empresarios que no se ajustaran a sus reglas y a los precios de la cooperativa que exige pagos en dólares para operar con normalidad.
En realidad, la cosa comenzó de otra manera. La investigación se inició a principios de 2018 para investigar las operaciones del puerto. Una denuncia anónima llego por mail a la Procuraduría de Narcocriminalidad del Ministerio Público Fiscal de la Nación, informaba que había una organización delictiva dedicada al tráfico trasnacional de estupefacientes, desde el puerto de Zárate hasta Veracruz, en Méjico. Luego de que la Prefectura Naval Argentina concluyera que no había pruebas para vincular a Herme Juárez con el narcotráfico, pero que “sin embargo los mismos poseerían la estructura y la logística descripta a lo largo del expediente que serian utilizadas para la entrada y salida de sustancias estupefacientes del país”, la causa giró a investigar cómo era posible que una cooperativa de trabajo pudiera recabar tal nivel de superávit con ingresos declarados en 2016 de $ 1.343 millones y con un excedente de $ 672 millones, siendo que por su figura organizacional y jurídica no debía perseguir fines lucrativos.
¿Amigos son los amigos?
¿Quién puede generar semejantes negociados sin tener grandes socios alrededor? ¿Cuáles son las patas políticas que faltan en este cuadro? Seguramente muchas, pero por lo pronto sabemos que, por medio de las escuchas ordenadas por el juez, salió a la luz la relación que mantiene con algunos actores de la política provincial.
(Foto central: junto con Omar Perotti y el candidato a diputado nacional Marcos Cleri/Foto de la izquierda: con el ministro de transporte Guillermo Dietrich/Foto de la derecha: con el Ministro del Interior Rogelio Frigerio)
Por un lado, se conoció el intercambio de favores que mantiene con el intendente reelecto por el Frente Progresista Cívico y Social, el radical Leonardo Raimundo, que, a pesar de tener una causa por estar vinculado a una banda de redes de trata en octubre del año pasado, ganó con el 58% de los votos. En las escuchas que datan del mes de abril, “se pudo identificar que Raimundo advirtió a Juárez sobre una maniobra del Concejo Deliberante de San Lorenzo que pretendía quitarle al titular de la cooperativa el privilegio de poseer una garita de vigilancia en la puerta de su domicilio”. Además, el intendente le anunciaba que su bloque votaría en contra. En otra llamada, Juárez se comprometía con un tercero a que mandaría gente de su confianza para que el intendente pudiera estar acompañado para recorrer los barrios en la campaña electoral.
Por otro lado, se constató que la Cooperativa de Trabajo de Puerto San Martín puso $ 250 mil, facturados en cartelería para la reelección del senador provincial por el partido de San Lorenzo, el Justicialista Armando Traferri. El senador está a cargo del bloque peronista en la Cámara de Sena-dores Provinciales. Es un actor con poca trascendencia mediática, opaca, pero en épocas electorales, es bueno para la rosca; fue el inventor de Alejandra Rodenas, consagrada como vicegobernadora de Perotti, para la necesaria alianza con el poder territorial del peronismo.
Tampoco quedó afuera el electo gobernador de la provincia de Santa Fe por el peronismo Omar Perotti. En el portal periodístico Punto Bizz, publican el tramo de una conversación fechada en abril, entre Ramón Jerez, abogado de la cooperativa y Daniel Badía, uno de los hombres de confianza de Juárez, donde se deslinda que habrían aportado para la campaña, y que es tiempo de pedir algo a cambio. Según dice Badía: “Estos son los momentos que él (Juárez), tendría que aprovechar para poner a algunos de ustedes y demás, por ejemplo en la dirección de Puertos de la Provincia, se puede hacer un buen laburo, se puede hacer una legislación para encorsetar el ingreso de otras empresas y tratar de mantener un poco el manejo del puerto. Perotti me quería dar participación a mí en esto, me dijo que lo llamara un par de veces, me dio el teléfono y Herme no me lo habilita”.
Habrá que ver cómo se desarrolla la novela de “Vino Caliente”, el tipo que en las fotos con los políticos tradicionales, siempre está en el medio, porque los demás querían su foto con él y no viceversa. Por lo pronto, sus abogados han renunciado a su defensa y nadie del amplio espectro del arco político salió a pronunciarse al respecto. Herme está solo y espera que sus antiguos financiados se acuerden de él.
Sebastián Quijano
Nació en Málaga en 1980 y vive en Rosario desde 1992. Es militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y docente de Filosofía.