En estas semanas en que cuando se habla de fútbol no se habla de otra cosa que de clásicos, desde La Izquierda Diario quisimos mostrar un clásico diferente. Que se vive de otra manera, pero con la misma pasión. A las 10 de la mañana del sábado 9 se enfrentaron en el torneo “Carlos Fuentealba” el “Casi” y “La Parka”. Dos planteles que surgen del mismo equipo. Aquí la historia.

José Muralla @murayeando
Miércoles 13 de mayo de 2015
Foto: Gustavo del Casi y Leonardo de La Parka. Los jugadores abrazados, una muestra de la fraternidad que se vive en el torneo
Cómo siempre pasa en los clásicos, fue un partido muy trabado en donde ninguno de los dos quería regalar nada. Se jugó con el corazón. Y con el corazón en la boca, ya que ninguno se calló un momento para protestarle al referí por cada jugada. Es la intensidad con que los clásicos se viven, y se quieren ganar como sea.
Hubo también algunos destellos de buen fútbol, más que nada individuales. El 9 del Casi tiró un taco en un corner en el primer tiempo, y en una jugada desbordando por izquierda en el segundo; la pelota salió besando el palo derecho luego de un remate cruzado. El número 10 del Casi también hizo una apilada de jugadores a los 14 del segundo tiempo, hasta que lo derribaron. El 3 de La Parka también mostró su gambeta por momentos. Pero lo que todos mostraron es que estaban metidísimos en el juego. Y que lo querían ganar. O al menos no lo querían perder, ni de casualidad.
Luego del partido, hicimos una entrevista con Gustavo del Casi y Leonardo de La Parka. Ambos profesores de educación física. Ambos referentes de sus equipos. Ambos apasionados del fútbol.
LID: Sabemos que este clásico tiene historia ¿nos cuentan un poco de ella?
L: La historia viene desde la creación de La Parka que sale de un grupo de jugadores que antes estaba en el Casi. Desde ahí que es un clásico muy particular. Tuvimos un episodio que estuvimos un año suspendidos los dos equipos. Veníamos los dos punteros y jugamos un partido que tenía mucha carga de adrenalina, mucha energía
G: Cuando el torneo se muda al predio Ciudad Evita nos dividimos en dos equipos. Después sucede el episodio que cuenta el compañero, que hubo un conflicto, y que, digamos…
LID: Se agarraron a piñas…
(risas)
L: Y si…
G: Sí. Igual la relación que tenemos con los pibes es muy buena
L: De una. Lo que pasa que es un clásico y se juega al 100%. Y a veces la adrenalina te hace olvidar que es un juego. Pero después terminó todo bien. Desgraciadamente estuvimos los dos equipos sin jugar un año, pero quizá era la sanción que merecíamos.
G: Nosotros nos fuimos a jugar a otro campeonato para no perder el equipo y ellos también.
LID: ¿La separación fue en buenos términos? ¿Cómo fue ese momento?
G: Alguno de los chicos lo plantearon, y todo bien. Dijeron que era mejor armar otro equipo y que quien quisiera jugar con ellos que se venga y se armaron los dos.
L: Hubo una diferencia de criterios con respecto a la organización del equipo, la cantidad de jugadores, que éramos muchos. Se armó otro equipo con diferente visión del juego.
LID: ¿Y cuales eran esas diferentes visiones del juego?
L: Y… nosotros somos más rudimentarios (risas). Siempre llegamos con lo justo, remándola. Ellos están más organizados, se juntan, entrenan. Son más profesionales...
G: Nosotros tratamos de jugar todos. Una vez que jugamos un sábado feriado cayeron los 22 jugadores del Casi. Y jugamos un tiempo once, y el otro tiempo los otros 11. A algunos no les gustó mucho la idea, pero siempre buscamos que jueguen todos. Después las diferentes visiones: había un pibe que quería jugar siempre con línea de 4, y otros con línea de 3. Cuando empezamos en Ciudad Evita a jugar con la ley del off side se nos re complicó. No estábamos acostumbrados. Queríamos jugar con un sistema que no entendíamos. Terminamos últimos y descendimos. Ahí fue que se separaron los equipos.
LID: ¿Y el partido de hoy cómo lo vieron?
L: Fue un partido super parejo. El primer tiempo el Casi estuvo más presente en nuestra área. Se jugó mucho con el corazón. No sé si bien o mal, pero siempre jugamos con el corazón. Fue un partido que el que hacía el gol ganaba. En el segundo nosotros tuvimos algunas, aunque nos tuvimos que replegar porque estábamos con uno menos porque a mí me expulsaron.
G: Yo te comparo estos partidos con un Boca-River. En el sentido de que por ahí ellos o nosotros estamos en nuestro mejor campeonato, pero cuando jugamos enfrentados todo eso no cuenta, es un partido distinto, un partido aparte. Garra y corazón. Un dato más: nuca perdimos contra La Parka (risas)
L: Es verdad. Sólo le ganamos en un amistoso. Pero desgraciadamente nunca le pudimos ganar en partidos oficiales.
LID: ¿Cuántos partidos se enfrentaron?
G: Yo creo que unos 8 o 9, contando los amistosos
L: Fijate cómo será este clásico y las ganas de jugarlo que tenemos que a veces nos llamamos y arreglamos para jugar un amistoso.
LID: La última ¿Qué aprendieron de aquel incidente?
L: Esa vez estuvimos mal. Pero hoy por ejemplo, yo me fui expulsado, y estuvo bien. Y después fui y le pedí disculpas al compañero. Hoy lo vivimos de otra manera, porque aprendimos, pero seguimos jugando con la misma energía. Es un juego, que uno lo puede vivir con adrenalina, pero sobretodo lo vivimos con fraternidad.
G: Nos dimos cuenta que estuvimos mal. Cuando volvimos al otro año al igual que los compañeros, discutimos que teníamos que jugar de otra manera, más tranquilos, sin entrar en trifulcas, respetar al juez. Y sabemos que somos todos compañeros. Hoy nos enfrentamos en la cancha, pero después nos encontramos en las escuelas, en el patio, en el aula. Uno puede ser el preceptor del otro.
Tabla de goleadores del Torneo “Carlos Fuentealba” 2015
por Maximiliano Lucio
Tabla Valla Menos Vencida. Torneo “Carlos Fuentealba” 2015.
Equipo, Goles Recibidos
Los Km
1
Es Lo Que Hay
2
115 B3
2
Casi
2
Los Otros
3
Ostrillón
3
Tsunami
4
Normales
4
La Parca
5
Malvinas 2 De Abril
5
Octubre
6
Media 12
6
Media 51
6
Suma En Negro
7
Fox Team
8
Instituto 56
8
CTF
16
Solidaridad
17