Un histórico del rugby mundial, integrante de Los Pumas, fue inducido en el día de hoy al Salón de la Fama World Rugby. Es el tercer argentino en ingresar, luego de Agustín Pichot y Hugo Porta.
Viernes 10 de noviembre de 2017
Un histórico del rugby mundial, integrante de Los Pumas en el recordado Mundial de Francia 2007 en el que se obtuvo el tercer puesto, Felipe Contepomi, fue inducido en el día de hoy al Salón de la Fama World Rugby junto a otras cuatro personalidades del ámbito internacional del deporte. Es el tercer argentino en ingresar, tras Agustín Pichot (en 2011) y Hugo Porta (2008).
En la gala de inducción estuvo bien acompañado por familiares (su padre, el Dr. Carlos Contepomi, su hermano mellizo Manuel -con quien compartió cancha infinidad de veces-, y otro de sus hermanos, Francisco) y algunos amigos como el actual vicepresidente de World Rugby y ex capitán de Los Pumas, Agustín Pichot. Además del jugador formado en Newman, fueron homenajeados el canadiense Al Charron, el inglés Rob Andrew, el francés Fabien Pelous y la norteamericana Phaidra Knight.
La carrera de Felipe Contepomi, siempre hombro a hombro con su hermano Manuel, comenzó en la Primera de su club –Newman- a mediados de los ´90. Su nivel lo puso en el radar de Los Pumas y antes del final de la década ya estaba jugando su primer Mundial, en Gales, en 1999. Ese torneo fue marcó un hito para el rugby nacional, porque tras ganar un histórico repechaje ante Irlanda, Argentina pasó por primera vez a la instancia de cuartos de final, donde Los Pumas cayeron ante Francia, a la postre subcampeón.
Luego Contepomi comenzó su trayectoria en el rugby profesional, en el Bristol inglés, acompañando a Agustín Pichot, quién ya jugaba allí. En 2003 se mudó a donde se vería su mejor versión a nivel club: el Leinster de Irlanda. Ahí tuvo su maduración como jugador y también como profesional. No, no como jugador profesional: como doctor. Siguiendo los pasos de su padre Carlos, eligió jugar en Leinster porque le permitía estudiar y así con los años se transformó en Dr. Phil, como lo empezaron a apodar.
En 2009, su último año en Irlanda, ganó la Heineken Cup, la Champions League del rugby. Su carrera continuó unos años en el Toulon y el Stade Francais de Francia, hasta que en 2013 le bajó la persiana a Europa y volvió a jugar dos temporadas más en Newman.
En ese lapso de tiempo siguió jugando y destacándose en Los Pumas. A octubre de 2013, en el que fue su retiro del Seleccionado, estuvo en cancha 87 veces, marcando 651 puntos. En ambos rubros es récord. Nadie jugó más, nadie anotó más. Siendo apertura o centro, tuvo su pico de rendimiento en el Mundial 2007, donde la Selección obtuvo el bronce, venciendo en el partido por el 3er puesto (y también en el partido inaugural) a Francia, el conjunto local y obviamente candidato al título. Felipe descolló en ese torneo, siendo una de las grandes figuras del mismo e integrando la lista de candidatos a mejor jugador del año a final de temporada, junto a Juan Martín Hernández.
Cuando varios de sus compañeros de siempre dejaron la Selección, como Pichot, Ignacio Fernández Lobbe, Rimas Álvarez, Gonzalo Longo, y varios que venían desde mediados de los ’90 con él, quedó como capitán Puma para el proceso que llegaría al Mundial 2011. Lamentablemente, en el debut ante Inglaterra recibió un tackle tremendo que le provocó una lesión intercostal, que no lo sacó de competencia pero sí limitó su desempeño. En el partido decisivo para pasar la primera ronda, ante Escocia, acertó una conversión determinante. En cuartos, los locales e infalibles All Blacks dejaron afuera a Argentina.
Con una energía imparable en sus primeros años, con la astucia y la inteligencia que da la experiencia en el cierre de su carrera, Contepomi fue un jugador top a nivel mundial. Hubo pocos tan completos como él, capaces de tirar un pase de fantasía para gestar un try y a la vez de tumbar al mejor jugador rival con un tackle contundente. Respetado y admirado por todos, tuvo una rivalidad muy marcada con el irlandés Ronan O’Gara, por los duelos Leinster – Munster en la liga local y por los Argentina – Irlanda en los Mundiales. Nadie puede sentir que exagera si considera que Felipe ha sido el mejor jugador de la historia de Los Pumas.
Hoy en día es parte del sistema de la Unión Argentina de Rugby como entrenador de Argentina XV, el segundo seleccionado nacional, que sirve de plataforma para probar jugadores jóvenes y que tengan rodaje los que no tienen lugar en Los Pumas o Jaguares.
Una familia particular
Los Contepomi son una familia numerosa, y con bastante diversidad. Son ocho hermanos, cinco hombres y tres mujeres. Los dos varones más chicos son los melli, Felipe y Manuel. De los otros seis, hay dos conocidos, a la vez que opuestos: Carlos, más conocido como el Bebe, es periodista especializado en música. Otro es Juan Pablo, sacerdote de la Diócesis de San Isidro. Por el perfil rockero del Bebe, suelen bromear que tienen a dios y al diablo en la misma familia.
No obstante, el número de ocho se agrandó por una tragedia. Carlos Adolfo Villegas, conocido como “Veco”, fue entrenador de Los Pumas y de varios clubes, particularmente el San Isidro Club, que en los ’70 y ´80 era un referente del juego, reconocido en todo el país, que viajaba dando charlas y clínicas en distintos lugares. En junio de 1988, falleció junto a su esposa María en un accidente de avión cuando iba hacia Posadas para una de sus actividades. Sus cuatro hijos quedaron a cargo de una abuela, que murió al tiempo, y allí Carlos Contepomi decidió adoptar a los hijos de su amigo, de forma tal que pasaron a ser doce en lugar de ocho.