En medio de la permanente táctica de enroques políticos llevada a cabo desde la Moneda, Felipe Guevara (RN) es la nueva carta que ha usado el ejecutivo para proteger la figura de Blumel y brindar una capa de blindaje más a la golpeadísima figura de Sebastián Piñera.
Fernando Jiménez Trabajador patrimonial y columnista de La Izquierda Diario Cultura
Jueves 26 de diciembre de 2019
El gobierno de Piñera sigue a la baja en aprobación, con un 13% de aprobación según la última encuesta Cadem. Hace tiempo que ostenta el triste récord de ser el gobierno más repudiado desde la transición pactada a la democracia. Ahí es donde entra Felipe Guevara, el nuevo intendente de la región metropolitana, que no teme mancharse las manos de sangre con tal de cumplir los mandatos de la Moneda. A semanas de hacerse cargo del fierro caliente que significa la intendencia metropolitana, la politica ultrarepresiva de Guevara ha sido defendida por el Gobierno, que al mismo tiempo se desmarca y responabiliza únicamente al intentende de su aplicación.
Te puede interesar: Dos meses de lucha, el cinismo de Piñera y nuestras perspectivas
Te puede interesar: Dos meses de lucha, el cinismo de Piñera y nuestras perspectivas
Pero los costos políticos aún no terminan por definirse. El estilo confrontacional de Guevara crispó los ánimos en la oposición, allanando el terreno a una posible nueva acusación constitucional contra el poder Ejecutivo. El cargo de intendente pasó de ser una plataforma de despegue electoralista, al trabajo que nadie quiere tomar por el alto riesgo político que significa. El viernes pasado lograron sacar un sector de la calle, aunque posiblemente esto les abrirá un flanco más grande. Pareciera ser el gobierno de las victorias pírricas.
El nombramiento de Guevara, según afirma una nota de El Mostrador, causó extrañeza en la derecha. Se eligió al ex alcalde de Lo Barnechea por sobre reconocidas figuras de RN como Raúl Torrealba o Cristián Monckeberg. Es más, sabidas eran las críticas a la “falta de tacto polìtico” de Guevara, sin mencionar su bullada denuncia por violencia intrafamiliar.
No obstante, este estilo agresivo ha caído como anillo al dedo en La Moneda. El que todas las críticas por Derechos Humanos se hayan centrado en el intendente le ha quitado un gran peso a los hombros de Gonzalo Blumel, real responsable político de carabineros, sirviendo como cortina de humo y dándole mayor margen de maniobra. Mantener por un tiempo a Guevara servira de proteccion para Blumel, pudiendo el gobierno reprimir a destajo sin necesidad de quemar a su Ministro del Interior.
Te puede interesar: #RenunciaGuevara: Este viernes seamos miles en Plaza de la Dignidad
Te puede interesar: #RenunciaGuevara: Este viernes seamos miles en Plaza de la Dignidad
Sin embargo, no se sabe cuánto puede durar el ex alcalde de Lo Barnechea en su puesto. A semanas de haber sido designado intendente la calle ya pide su renuncia, contando con un triste prontuario de declaraciones agresivas, represión y violencia, siendo el caso mas aberrante el atropello a Óscar Pérez el viernes pasado, durante el sitio a Plaza Dignidad catalogado por el intendente como “una estrategia correcta”.
Lo evidente es que la táctica de sitio de espacios públicos a todas luces fracasó y Felipe Guevara asumirá el costo político esté consciente de ello o no. Un verdadero chivo expiatorio.
