Sólo entre enero de 2015 y junio de 2016 se cometieron 550 asesinatos de mujeres, de acuerdo con los registros oficiales. Los feminicidios y las violencias machistas, fuera de la agenda de candidatas y candidatos.
Leah Muñoz @leahdanmunoz
Martes 30 de mayo de 2017 18:23
A pocos días de que sean las elecciones en el Estado de México ninguno de los y las candidatas puso sobre la mesa el tema del feminicidio.
El Estado de México se ha vuelto uno de los estados más violentos del país y en términos de violencia hacia las mujeres es el estado que ocupa el primer puesto.
En la última década se han reportado 2,367 niñas y mujeres como desaparecidas o extraviadas, pero no todas se denuncian. No hay cifras certeras tampoco de los feminicidios, porque no todos los asesinatos de mujeres se registran como tales.
Esta violencia hacia las mujeres se ve favorecida por una cultura misógina y por la colusión de las autoridades en muchos de los casos para encubrir a los feminicidas.
En esta campaña electoral a la gubernatura, durante el primer debate de los candidatos el tema sólo se mencionó por encima, mientras todo se enfocó en los escándalos de corrupción, y en el segundo debate el tema no se nombró.
Esto en el marco de que las mujeres somos más del 50% de las votantes en el Estado de México. Ningún candidato ha retomado sus demandas. Tampoco lo retomaron las tres candidatas mujeres: Delfina Gómez, del Morena, que al inicio de la campaña propuso la Alerta de Violencia de Género, luego ya no mencionó el tema; ni María Teresa Castell de Oro Palacios, candidata independiente, ni la panista Josefina Vázquez Mota.
Incluso distintas instancias como el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) han señalado que las propuestas que se hacen son insultantes.
Mientras todos los candidatos del PRI, PAN, PRD y Morena ha mostrado tener propuestas más ligadas a los intereses de la Iglesia y la derecha negando el derecho al aborto y al matrimonio igualitario, ninguno ha presentado propuestas que apunten tan siquiera a mejorar la realidad de las miles de mujeres que enfrentan precariedad laboral, muertes por abortos clandestinos y aumento de los feminicidios.
¿Cuál es la salida ante los feminicidios y la violencia contra las mujeres?
En 11 de los 125 municipios del Estado de México está declarada la Alerta de Violencia de Género -una medida impulsada por el feminismo institucional- no sólo no frenó la violencia contra las mujeres, sino que fortalece la militarización, lo que lleva a la escalada de los feminicidios.
Como señala Andrea D’Atri en esta nota "Cuando se aisla el fenómeno de la violencia contra las mujeres de la opresión sobre nuestro género, del sistema de explotación en el que se desarrolla esa opresión y de las instituciones del régimen social y político que la legitiman y reproducen, lo único que se garantiza es la despolitización. Lo que le sucede a las mujeres deja de ser un asunto político, se trata de un delito, un accionar ilegal de un individuo agresor contra una víctima también individual. Entonces el Estado nos sugiere el camino de la "venganza personal", pero tercerizada por las instituciones de la Justicia que imparte la clase capitalista y su régimen de dominio, en el cual -paradójicamente- encuentra su fundamento la violencia de la que somos víctimas".
Por eso, desde Pan y Rosas ante la violencia contra las mujeres afirmamos que si tocan a una nos organizamos miles. Y para eso impulsamos la creación de comisiones de mujeres en todos los lugares de trabajo, de estudio y en los barrios. Queremos poner en pie movimientos de lucha de las mujeres, independientes del Estado y los partidos políticos del régimen capitalista. Es la única opción que nos queda a las mujeres para enfrentar y pararle la mano a la violencia machista y la opresión patriarcal.
