En los bloques sobre seguridad, el candidato del Frente de Todos, volvió a usar como antagonista a Mauricio Macri y no respondió a los planteos de Nicolás del Caño. Prometió un Consejo de Seguridad y mayor presupuesto para esa cartera.
Domingo 20 de octubre de 2019 22:35
En el segundo debate presidencial, que se realizó en la Universidad de Derecho, el primer bloque empezó con el tema "Seguridad".
Alberto Fernández utilizó sus primeros dos minutos para mostrar que "conoce" el tema, sin embargo cuestionó a Macri por el bajo presupuesto destinado al Ministerio de Seguridad. Habló desde su lugar de abogado para subrayar que no esperen que "les dé soluciones respuestas fáciles a los problemas de la seguridad” y agregó que es más fácil tener políticas de mano dura y que la inseguridad está ligada a la desigualdad de una sociedad.
Afirmó que “las sociedades más igualitarias son las que tienen menos crímenes tienen”, y que en Argentina los últimos años ha generado una gran desigualdad. “Los padres se quedaron sin trabajo, las madres no tienen alimentos para sus hijos, y los hijos dejaron el colegio”. Prometió reconstruir el control social que se ejerce desde las familias y la escuela.
Subrayó que a “quien delinque, hay que castigarlo. Y en eso la justicia debe ser implacable".
Finalizó su primera intervención, aseverando que “nosotros proponemos construir el Consejo de Seguridad, para que el problema de Seguridad, deje de ser el problema de un gobierno, y que sea un problema de todos. Que sea una política de Estado… y de una vez por todas ocupémonos de hacer una política criminal, que ponga límite al delito. Sin facilismo, con seguridad, es lo que propongo”.
En su segunda intervención, eligió diferenciarse de Mauricio Macri, sin responder a los planteos de Nicolás del Caño que denunció que para pensar el tema de seguridad, había que ver que en Argentina las Fuerzas de Seguridad, no solo habían participado en el terrorismo de Estado que se implementó durante la última dictadura, sino que además son parte del gran delito.
Así fue que Fernández sostuvo que lo que le preocupaba es el avance del narcotráfico “que en Argentina llegó para instalarse” y siguió polarizando con Macri para afirmar que el consumo de drogas y de marihuana había aumentado en los últimos años “eso quiere decir que el negocio está proliferando” y prometió que van a tomar el tema con seguridad. Sin embargo no habló del reclamo de grandes sectores de la sociedad que se movilizan por la legalización de la marihuana y la despenalización del consumo.
En el último bloque, Fernández volvió a pedirle a Macri que hablara con seriedad y le mostró con números que el presupuesto para seguridad durante el gobierno de Cambiemos había descendido, “olvidando” su propia afirmación de que no había que tener mano dura. En el primer bloque Fernández dijo que el problema de la seguridad era la desigualdad social. Sin embargo, finalizó con lo que posiblemente será su política de gobierno: mayor presupuesto para las fuerzas represivas.