El Presidente en un acto repitió otra vez que con este acuerdo no hay ajuste, pero miente el pacto incluye los tarifazos que impuso el Fondo, mayor recorte fiscal y una elevada inflación, que licúa las partidas como educación, salud, salarios y jubilaciones.
Jueves 17 de marzo de 2022 17:44
Foto: Presidencia.
Alberto Fernández sostuvo "espero y confío en que el Senado nos acompañe con su voto", en relación a la sesión especial que se realiza en la Cámara alta respecto al acuerdo con el FMI. "Mañana tendremos un horizonte más despejado", añadió el presidente al encabezar en la provincia de Salta la entrega de la vivienda.
El presidente volvió a repetir que el acuerdo alcanzado con el Fondo no implica "ajustes" y que "nunca hubo un momento de Argentina con tanta obra pública". Así, busca responder a las críticas dentro de la coalición de Gobierno.
Te puede interesar: El FMI toma el timón de la economía
Te puede interesar: El FMI toma el timón de la economía
En ese marco, Fernández insistió que "con este acuerdo no hay ajuste; ajuste deberíamos haber hecho si hubiéramos caído en default. Ahí sí no teníamos ninguna salida y ninguna escapatoria". Es el mismo chantaje que repite la derecha patronal y los empresarios. Pero pagando la deuda la Argentina no evitó la catástrofe.
El mandatario miente ya que el Fondo logró imponer una suba de tarifas de luz y gas mayor al 40 %, un aumento superior a lo que anunció el Gobierno inicialmente. El ajuste también se observa en las metas fiscales, que tienen como objetivo disminuir el déficit primario hasta 0,9 % del PIB en 2024. Se trata de una reducción drástica en comparación con el 3 % del PIB esperado para este año, el cual ya implica un recorte en relación a años previos.
En tanto, la inflación es el mecanismo privilegiado del ajuste sobre el presupuesto y los ingresos de las mayorías trabajadoras. Hacia 2024 se espera una inflación muy elevada, en un rango entre 29 % y 37 %.
El Gobierno niega que vaya a haber reformas estructurales, el acuerdo también detalla aspectos estructurales que se pretenden modificar como el sistema energético; regulación de los flujos control tributario de la AFIP; y hasta revisar el sistema previsional; entre otros.
La revisión del sistema previsional es importante porque en todo el mundo el Fondo repite las mismas recetas de siempre: reformas laborales, previsionales y tributarias.
Además, el Gobierno no podrá tomar ninguna medida, ninguna decisión, que no esté contemplada en el acuerdo sin consulta al FMI. Habrá por al menos una década un cogobierno.
Aunque Fernández lo niegue el acuerdo con el FMI implicará un mayor ajuste contra el pueblo trabajador, profundizará el extractivismo y el saqueo nacional de recursos. Hay que rechazar el acuerdo con el Fondo y movilizarse para recuperar el salario real perdido en estos años, que ningún trabajador gane menos de lo que cuesta la canasta familiar, terminar con el trabajo precario y reducir la jornada a 6 horas, cinco días a la semana, entre otras demandas fundamentales como plantea el Frente de Izquierda Unidad. Por el desconocimiento soberano de la deuda pública como parte inseparable de un conjunto de medidas como la nacionalización de la banca y el comercio exterior para desarrollar una respuesta alternativa ante la crisis y que esta vez no la paguemos los trabajadores.
Te puede interesar: Nueva temporada del FMI: ¿No queda aire que respirar?
Te puede interesar: Nueva temporada del FMI: ¿No queda aire que respirar?