Viernes 10 de octubre de 2014
Fotografía: ANSES
Entre idas y vueltas, hace varios meses se viene calentando la interna en el PJ y el propio kirchnerismo, los aspirantes a cargos ejecutivos comienzan la rueda en el juego de la silla por cada cargo de poder que se disputará en el 2015, sin choques directos pero tampoco sin bajar la guardia.
Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, el distrito con mayor caudal de votos al kirchnerismo en las últimas elecciones, no dejará comer el pan a otros mientras caen las migajas en cargos sobre La Matanza, esta vez disputaría la gobernación que deja vacante Daniel Scioli, quien ya se lanzó por la presidencial. En cada foto que sale el gobernador, aparece el matancero.
El último fin de semana como presidente del PJ bonaerense Espinoza realizó un cónclave en Tandil donde distintos caciques del kirchnerismo se hicieron presentes; todos los discursos giraron alrededor del apoyo a CFK y nadie se animó a pisar el
acelerador, pero tampoco nadie esconde sus pretensiones (como el titular del ANSES Diego Bossio, que también estaría mirando al sillón de calle 6).
Mientras en la oposición, el massismo necesita resolver su problema de no tener un armado nacional, lo que lo lleva a pelear en cada interna distrital.
¿Y POR CASA CÓMO ANDAMOS?
Como se sabe, La Matanza es un municipio clave, que define el destino político en las elecciones, esto no solo lo sabe Fernando, sino también quienes le quieren hacer frente y ya preparan el ring para la pelea.
Pero¿cuáles son los problemas que se le presentan al “futuro gobernador”? Por un lado su candidata Verónica Magario, de apellido fuerte (su padre fue dirigente nacional de Montoneros en los ’70) es una académica desconocida en el municipio, que genera rechazo en las propias filas del peronismo local. Algunos dirigentes han declarado que “si va ella seguro perdemos”, por ello algunos han migrado a las filas del Frente Renovador, mientras otros preparan a su propio candidato desde adentro, el diputado nacional por el FPV y dirigente histórico de la UOM, Carlos Gdansky.
Este último (en voz de otros) ya dejó correr su interés por la intendencia reagrupando a todo el gremialismo oficialista bajo la bandera del Movimiento de Integración Peronista.
Mientras tanto en el massismo local una interna furiosa se viene asomando, con Fernando Asencio a la cabeza pero sin un armado propio que pueda ofrecerle una escalera en la disputa por la intendencia.
Lo que es cierto, es que vienen en aumento las suspensiones y despidos en los gremios dirigidos por la CGT, incluida la UOM, comenzando a ser una preocupación que deben admitir los dirigentes locales. Mientras por otro lado, la desconocida Magario, quien supo administrar los planes sociales luego del 2001, hace la vista gorda a los problemas que ha sufrido la comunidad matancera tanto en las inundaciones, la infraestructura en las escuelas y los problemas con la energía eléctrica a cargo de EDENOR.
Los candidatos matanceros se empiezan a acomodar para entrar en carrera electoral. Espinoza pareciera ser el favorito de Scioli para la sucesión provincial pero aún tiene piezas que mover en su propio distrito.
¿Quién se abrirá paso en la interna peronista de La Matanza?
