Entrevistamos a Susy Shock, artista trans sudaca, y a Fabi Tron, activista referente y editora de Bocavulvaria Ediciones, en el marco del Festival LGTBQ La Degenerada, que reunió a 400 personas en un espacio independiente con exposiciones, talleres de debate, poesía en vivo, música y puestas teatrales.
Viernes 6 de noviembre de 2015
Susy Shock: “No es tan distinta nuestra vida antes de estos resultados electorales. La discusión es a ese mundo de privilegios enorme, seguir combatiéndolo”.
¿Por qué viniste de tan lejos a participar de este festival?
Me parece que primero tiene que ver con espacios que estamos conociendo, personas, no hay espacios sin las personas, y las personas tienen nombre y apellido, historias, esto que digo no es poesía sino que tiene que ver de dónde viene un real activismo.
¿Cómo se viene ahora la vida para el colectivo de gays, lesbianas, trans y bi?
Nosotrxs estamos en una gran discusión, porque no es tan distinta nuestra vida antes de estos resultados electorales y con lo que pueda suceder, las chicas siguen en la calle, entonces la discusión es a ese mundo de privilegios enorme , seguir combatiéndolo, poder implantar esa otra lógica de ese otro mundo en serio que sea “abrazador” de la diferencia, hay batallas culturales muy enormes que se han ganado pero en realidad siempre todo lo que está en frente es más de lo mismo porque en todo caso ni siquiera tiene que ver con las ideologías sino con una heterosexualidad dominante que impone un discurso y sus lógicas de familia, sus lógicas de ser varón y ser mujer, que da la impresión que vuelven a retroceder, como si no se hubiera ganado mucho en ese terreno, yo creo que la resistencia, el cambio es cultural y hay que seguir insistiendo en eso.
Sabemos de la incomodidad, hemos tirado piedras, que no estemos tirando piedras ahora no significa que estemos incapacitadas de volver a tirarlas donde tengan que caer.
Ni siquiera la discusión es qué presidente está, sino las lógicas cotidianas que nos atraviesan todo el tiempo y que nos condena, desde la arquitectura de un baño que te dice cómo hace pis un varón o una mujer, todo: las instituciones, las escuelas, nuestros lugares de formación, las lógicas del mercado, todo, todo, eso va al margen de quién gobierna y quién no pareciera que es algo inamovible de acuerdo a los cambios políticos o de partidos, esa lógica está en todos y todas. Hay algunos gobiernos que son más permeables a dialogar eso, pero eso no significa más que eso, porque si se pone en duda todo con un cambio de gobierno significa que los cambios no fueron tan hondos.
Fabi Tron: “El lugar que tiene este sistema para nosotrxs es solamente de exclusión o aniquilación… me parece que está bueno pensarlo para ver cómo nos vamos a organizar”
¿Qué significa para vos este festival?
A mí me parece que es importantísimo que se vayan haciendo cosas en otros lugares que no sean Capital Federal, que se considera el núcleo, (...) me parece muy importante apoyar, sostener, aportar más que nada desde la experiencia que uno tiene, en este tipo de iniciativas, que generen más militancia localizada. Argentina es un país muy grande y vivimos en contextos y realidades muy distintas. Buenos Aires es una ciudad muy gayfriendly -para decirlo de algún modo- y además hay toda una mercantilización, turismo gay, todo estaba muy bien… hasta el reciente asesinato a Diana Sacayán, que fue como una cachetada en el sentido que, no es porque unos cuerpos importen más que otros pero era difícil pensar una activista travesti podía ser a asesinada.
Me parece que está bueno para generar cultura lésbica, gay, trans en otros lugares, para incrementar discursos: ¡para hacernos visibles! Más allá de la ley de matrimonio igualitario, o la ley de identidad de género, hay invisibilizaciones que siguen existiendo, que no todas identidades dentro de la mal llamada “comunidad” tienen la misma importancia, hay muchas que tenemos las vidas muy vulneradas (…). Contentísima de que se haga, que se haga de una forma autogestionada, que es una apuesta que un sector de la militancia, lo que llamamos “militancia hegemónica”, dejó de lado, creyendo que solo se pueden hacer cosas pidiendo financiamiento, y creo que se pueden hacer muchísimas cosas, creo que muchos sectores lo venimos confirmando a eso, que por ahí las cosas más interesantes, o renovadoras, o con iniciativa, o también con un discurso más radical se han logrado con este tipo de iniciativas (...).
¿Cómo opinás que se va a vivir la vida ahora para el colectivo de lesbianas, gays, bisxuales y trans?
Yo tengo una postura un poco radical, porque siempre estuve dentro de la disidencia del movimiento y nunca me subí al discurso triunfalista de la ley de matrimonio igualitario ni la ley de identidad de género, mas allá de que son leyes diferentes, y considero que la ley de identidad de género era muy necesaria y que además es el reconocimiento de la identidad de una persona, pero más allá de eso había dentro del sector hegemónico toda una cuestión triunfalista, una cuestión también de negar una historia de un movimiento que tiene muchos años, no solamente una década.
Yo no tengo una visión de que en la última década estuvimos bárbaro, la vida de muchas de nosotras era precaria y sigue siendo muy precaria (…), el acceso al trabajo es complicado, vivimos con un sueldo muy reducido o no tenemos trabajo, o como en el caso de las compañeras travestis, que ya sabemos, a muchas no les queda otra que ejercer el trabajo sexual, así que yo no soy triunfalista, me parece que muchas de nosotras veníamos con vidas muy complicadas, con mucha violencia, eso yo no veo que se haya mermado (…). Yo creo que el panorama es muy complicado para las identidades disidentes de la norma heterosexual, pero también para muchos otros sectores de la sociedad que son vulnerables para los cuales este sistema capitalista, patriarcal y heterosexista no tiene un lugar, el lugar que tiene es solamente la exclusión o aniquilación, y creo que eso se va a acentuar y me parece que está bueno pensarlo, tenerlo claro, para ver cómo nos vamos a organizar, para frenar este avance de la violencia, lo que veo es que hay mucha impunidad de parte de los sectores represivos, que no son solo los machos del sistema, que también es la policía en muchos lugares, que se va a acentuar la criminalización de la protesta, la represión, esa es la perspectiva que veo, hay que organizarse.
