Artistas de la zona organizaron su primer festival desde que comenzó la cuarentena con bailes, murga y música en vivo. Se solidarizaron con las tomas de Guernica, Los Ceibos y todos los que pelean por vivienda, y contra la contaminación de Klaukol, el acuerdo porcino, entre otras demandas.
Jueves 12 de noviembre de 2020 00:00
Había muchas ganas de que el arte vuelva a las calles. Pero, como dijeron una y mil veces desde el escenario, con todos los cuidados que esta pandemia requiere.
Por eso el pasado domingo 8 se realizó un festival donde participaron distintas organizaciones políticas, sociales y autoconvocades. La jornada fue organizada por la banda “Ya Rugiste” y se realizó en la Plaza Etcheverry. Un espacio recuperado por lxs vecinxs de Ecoetcheverry que se organizaron para mantener la plaza para el uso común de todes. Algo que el municipio dejó de realizar.
Gracias a este trabajo previo se pudo hacer posible este gran festi dónde se expresó, luego de este tiempo largo de aislamiento obligatorio, que frente a una crisis innegable, también es innegable que hay miles de razones para luchar. Y cada vez más fuerza.
“Tierra, salud, trabajo pide la gente” gritaban desde la murga “Cosa e Mandinga”, mientras denunciaban el saqueo que realizan los grandes empresarios apoyados por los distintos gobiernos.
“El arte tiene que estar en la calle, es esencial, asì como es esencial la educación, la vivienda, el trabajo y la dignidad”, “la murga invita a bailar, hace 9 meses que no se escuchan esas cosas” resonaba de la mano de esta murga que este año cumple 19 años. Y así arrancaba el festejo, “cosa e’ mandinga, sale sale” y salió a romperla. Autogestión, resistencia “estamos representando a lxs esclavxs, esclavas, esclavos de este sistema. Invitamos a todo el mundo a liberarse”
Las menciones a las tomas de tierra y el apoyo solidario se hicieron presentes tanto en las donaciones que juntaron como en la campaña de fotos en la que todes se prendieron en seguida. En los gritos y en el baile.
También alzaron sus voces en este espacio MUTO - Musiques Transfeministas del Oeste-, donde cantaron su copla compuesta por Ruff -musique y artivistx también voz de la banda Ya rugiste- contra el acuerdo porcino con China. Cerraron su canto al grito de “tierra para vivir!”
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Quienes se definen como “artivistas” reivindicaron poner su arte al servicio de estas justas demandas, al igual que lo hicieron al día siguiente manifestandose contra el “acuerdo porcino” con China, un nuevo saqueo que tiene el impacto ambiental y el maltrato animal como norma de producción.
De la jornada fueron parte también agrupaciones como XR -rebelión o extinción- que advirtieron sobre las consecuencias para el planeta y nuestras vidas que genera este sistema basado en la ganancia de unos pocos, sobre la vida de millones. También estuvo presente el transformador de Oeste acompañando la movida artística y de lucha.
La Red de trabajadorxs y precarizadxs de Oeste se hizo presente para acompañar la iniciativa, y como señalaron Flor y Ayi desde el escenario, la necesidad de organizarse democráticamente y en apoyo a todas las luchas. En especial a la de los vecinos de Guernica, que siguen peleando aún despues del desalojo con las topadoras de Berni y Kicillof.
“Tierra para vivir” es la consigna anticapitalista que pone en cuestión la gran propiedad privada de unos pocos, para que miles de familias puedan tener un techo. Y todes coincidieron en que es necesario unirse para pelear contra un enemigo común: la codicia empresaria que con la complicidad del Estado nos quita derechos y envenena el mundo, nuestro hogar.
El festival siguió hasta la noche, entre danzas, bailes, gritos y momentos compartidos. Y felices porque el arte haya vuelto a su lugar, que es en las calles, y lo haya hecho para pelear por todos nuestros derechos, con la juventud a la cabeza.
