La empresa Braskem Idesa (BI) y Petróleos Mexicanos (Pemex) llegaron a un acuerdo para construir una planta de importación de etano en la Laguna de Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz.
Miércoles 6 de octubre de 2021
Además, se renegoció el contrato que tenían ambas empresas desde el 2010, el cual estipulaba que Pemex tenía la obligación de venderle a la empresa brasileña 66 mil barriles diarios de etano. Ahora, el suministro de etano que la empresa productiva del Estado mexicana comprometerá, estará condicionado a la disponibilidad de la materia prima, obligándose sólo a dotar a BI un volumen mínimo de 30 mil barriles diarios.
Recordemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó el previo acuerdo, encarnado en el proyecto Etileno XXI, como “leonino”, una vez que Pemex acumuló en 2018 la cifra de 2.813 millones de pesos en multas por incumplir en 2016 y 2017 sus obligaciones. En esos dos años, y a causa de la caída en la producción del gas natural, Pemex apenas y alcanzó a surtir menos del 70 por ciento del volumen acordado.
Ahora, Braskem –filial de la brasileña Odebrecht— tendrá el derecho preferente de comprar todo el etano que Pemex “tiene disponible y no ha consumido en su propio proceso de producción hasta 2045. El precio de compra para estos volúmenes sigue referencias de precios internacionales que reflejan la dinámica actual del mercado” informó la firma.
Asimismo, el nuevo complejo de importación de etano, con una inversión de 400 millones de dólares, formará parte del Corredor Interoceánico del Itzmo de Tehuantepec (CIIT).
Etileno XXI –la planta de Braskem Idesa que está en medio de todo este entramado– fue denunciada por AMLO como el capítulo mexicano de la corrupción internacional de Odebrecht. Sin embargo, el gobierno del Morena sigue negociando con ellos.
Braskem Idesa es una empresa que Odebrecht creó en nuestro país con la participación del empresario mexicano Gutiérrez Saldívar, quien junto con su familia se ha hecho millonario gracias a su cercanía con el poder político y económico. Es hijo de Pascual Gutiérrez Roldán, ex director de Pemex durante el sexenio del expresidente Adolfo López Mateos.
Pascual Gutiérrez aprovechó su puesto para crear la empresa Idesa y beneficiarse de acuerdos con Pemex gracias a sus influencias y cercanías con el poder. Gracias a la corrupción, el consorcio Idesa se convirtió en un socio privilegiado de Pemex y el gobierno, manteniendo las mismas prácticas delictivas hasta la fecha. Esto a pesar del discurso de AMLO de perseguir a los corruptos de los gobiernos anteriores.
La realidad es que, a pesar de su discurso de haber terminado con el neoliberalismo, AMLO hasta el momento ha mantenido las prerrogativas que tienen las trasnacionales y las empresas privadas para asociarse con Pemex. La reforma energética de Peña Nieto todavía no se ha echado atrás.
Si se quiere realmente hacer justicia, el gobierno mexicano debería cancelar los contratos con Odebrecht y nacionalizar Etileno XXI, poniendo en manos de sus propios trabajadores la planificación y control de la producción para explotar los recursos energéticos de manera racional, minimizando las afectaciones al medio ambiente. Y que los fondos que se generan a partir de esta producción se pongan completamente al servicio de la población.
Las direcciones sindicales de Pemex deberían luchar por esta demanda, y no perder más tiempo en realizar una campaña de afiliación al sindicato de las y los trabajadores de Etileno XXI y de todas las empresas que son contratistas de Petróleos Mexicanos.