Fin de Fútbol para Todos: dirigencia busca privatizar las transmisiones

Apenas nombrada la Comisión Normalizadora designada por FIFA que gobernará los destinos del fútbol local (y que encabezará el titular de Belgrano de Córdoba, Armando Pérez), la dirigencia salió a marcar la cancha sobre “la madre de todas las batallas”: los ingresos provenientes de la televisación. En un documento emitido por todos los clubes de Primera División -excepto Arsenal, Olimpo, River y San Lorenzo- la dirigencia del fútbol da por cumplido el ciclo de financiación estatal mediante el programa “Fútbol para Todos” que aporta el dinero de la televisación del campeonato desde el año 2009.

Entre los planteos que exponen los titulares de 26 clubes de la Primera, se destaca que “estamos dispuestos a liberar al Estado del costo de los fondos privados de nuestro producto, toda vez que para la familia del fútbol la cifra que recibimos resulta exigua y para el Estado es un importante gasto”; y por lo tanto proponen “disolver el vínculo que nos une y a través de una licitación internacional, buscar oferentes privados interesados”.

En pocas palabras, significa el fin de la gratuidad en las transmisiones de los campeonatos de Primera División y Nacional B para pasar a un esquema arancelado vía paquetes de canales de cable. Entre los principales interesados en adjudicarse los derechos de transmisión está la cadena norteamericana de Ted Turner que superaría el aporte acordado con el Estado de 2.500 millones de pesos, bajo el formato de la Superliga.

El titular de “Fútbol para Todos”, Fernando Marín, no expresó demasiada preocupación por el planteo aunque aseguró esta mañana en declaraciones a Radio La Red que “Este semestre se va a ver el fútbol como lo venimos haciendo”, aclarando que “No estamos diciendo ni que no ni que sí a esta propuesta de dar por caído el contrato de Fútbol Para Todos”.

Aun cuando la Superliga todavía no cuenta con estatutos definitivos, la dirigencia ya juega sus cartas y avanza en el único tema que la desvela: el dinero de las transmisiones. El Gobierno Nacional no siente ningún desplante ante la propuesta de abandono de “Fútbol para Todos”: un aspecto nodal de la privatización del fútbol comienza a ponerse en marcha.