Este lunes se anuncia el cambio del plan paso a paso y con él, las cuarentenas totales y toques de queda dan lugar a otro modo de funcionamiento. Pero después de casi 2 años en toque de queda nos preguntamos ¿Sirvió de algo esta medida?
Domingo 26 de septiembre de 2021
Desde el comienzo de la pandemia el gobierno no supo más que implementar medidas represivas como lo son el toque de queda y las multas millonarias a quienes fueran descubiertos fuera de estos horarios.
Sin embargo, esto tampoco ayudó a que los contagios y cifras de muertos por covid-19 disminuyeran, ya que a la vez que no se permitía la libre circulación y reunión de las personas, tanto transportes públicos como puestos de trabajos, seguían en un normal funcionamiento, dejando que millones de trabajadoras y trabajadores se expusieran al virus sin siquiera tener las EPP necesarias para afrontar la pandemia.
A su vez, los hospitales que ya venían mostrando graves irregularidades y falta de personal y recursos, se veían colapsados y sin la cantidad necesaria de ventiladores mecánicos, lo cual hizo que los toques de queda y medidas represivas tuviesen menos sentido.
Luego, con la llegada de las vacunas la situación se pudo controlar, pero a su vez también se aflojaron las medidas sanitarias, aún así extendieron el toque de queda hasta el 30 de septiembre, fecha que ya está por cumplirse y que deja todavía al descubierto la inoperancia y absurdo del toque de queda.
Frente a esta situación es que el gobierno busca cambiar las cuarentenas por un plan paso a paso que contempla nuevas etapas: La primera etapa se llamará Restricción, en reemplazo de Cuarentena, y la última será Apertura Avanzada.
El gobierno anunciará este lunes los nuevos cambios para el plan Paso a Paso, que se enmarcan en el fin del Estado de Catástrofe -que vence el próximo jueves 30 de septiembre- y que busca dar más libertades gracias al avance en el proceso de vacunación y a las bajas cifras registradas en las últimas semanas. Estos cambios tendrán vigencia desde el viernes 1 de octubre.
Sin embargo, esto también se enmarca en un falso entusiasmo que pretende instalar el gobierno de cara a octubre, descuidando las medidas sanitarias, que podrían generar una nueva ola, que ya vienen avizorando desde las fiestas patrias, ya que inclusive con las bajas cifras también encontramos ciertas irregularidades como la que sucedió en la lavandería del Hospital Regional de Antofagasta, en el que se dieron dos casos posibles de cepa delta, además de permitir la intransigencia de la empresa SACYR que mantenía una escasa higiene en este lugar, negándose a llegar a acuerdo con sus trabajadores que solo pedían mejoras laborales y salariales, poniendo en riesgo a gran parte de la población que se atiende en el sistema de salud público.
Es por esto que con todo lo ocurrido durante la pandemia, una de las más grandes lecciones que podemos rescatar, es que ninguna de las medidas represivas adoptadas por el gobierno sirvieron, además de que una de sus mayores preocupaciones no fue la salud pública sino más bien el correcto funcionamiento de las empresas quienes solo se enriquecieron el doble en todo este periodo. Junto con aprovechar la pandemia para implementar medidas y leyes que beneficiaron a los empleadores como lo fueron la “Ley de protección del empleo”, que les permitió realizar despidos y suspensiones hasta agotar los fondos de cesantía de miles de trabajadores.
Este nuevo plan paso a paso, viene a generar nuevamente una serie de cuestionamientos debido a la importancia que se le da al pase de movilidad, creando una suerte de dualidad entre vacunados y no vacunados donde los primeros tendrían mayores privilegios de desplazamiento. Sin asegurar una verdadera preocupación en la implementación de estas medidas, ni tampoco de recursos que ayuden tanto a trabajadores de la salud, como de otros rubros a controlar debidamente la pandemia.