Con una decidida declaración el 12 de Octubre, la CONFECh ya estaba llamando a movilizaciones en conmemoración de la fecha de la revuelta. Entre sus postulados, destacan el repudio a la represión y la violación a los DDHH el año 2019, contra la impunidad de Piñera y exigiendo garantías de no repetición a las instituciones del Estado. También, emplazan a Gabriel Boric, por continuar la línea represiva hacia las manifestaciones estudiantiles, principalmente contra estudiantes secundarios.
Esta declaración -como dos anteriores en su página oficial- declara finalmente la necesidad de un nuevo proceso constituyente, con algunas garantías similares al proyecto oficialista de nueva constitución, para continuar con la etapa constitucional, como afirman en otra declaración; "Hasta que el anhelo por una Nueva constitución construida en democracia sea realidad".
Martes 25 de octubre de 2022
El movimiento estudiantil se está recomponiendo una vez vuelto a clases, expresión de esto son las votaciones hacia el congreso FECH 2022, dónde se alcanzó el quórum para elegir congresales en todas las facultades de la Universidad de Chile, contando con 9 mil votos aproximadamente, quórum que no se alcanzaba desde 2019, cuando asumieron en una mesa interina Emilia Schneider (Frente Amplio) Nicole Martínez y Millaray Huaquimilla (JJCC), con el mandato de llamar a nuevas elecciones antes de seis meses.
Estas personas en calidad de "representantes" mantuvieron el proceso alejado de las bases, al punto que, cuando convocaron a las elecciones, nuevamente no se alcanzó el quórum. También es gráfico ver la actuación de la federación a su cargo durante la revuelta: permitieron el cierre de las universidades por parte del Gobierno y no jugaron ningún rol en articular a les estudiantes, ni siquiera al momento de denunciar la represión.
Después de la pandemia y de la crisis de representación de la FECH, conducida principalmente por el Frente Amplio y las Juventudes del Partido Comunista (JJCC), las votaciones actuales y la elección de congresales, las movilizaciones desde la vuelta a clases que han creado organismos estudiantiles como en les estudiantes secundaries entre otros fenómenos, marcan un precedente importante para una recomposición del movimiento estudiantil.
En la primera sesión del congreso FECH, Benjamín Vidal, congresal FECH del Instituto de Comunicación e Imagen, proponía lo siguiente a la mesa:
“Hoy un día después de la conmemoración de los 3 años de la Rebelión Popular, y en la cual nos encontramos ante un escenario político en donde la derecha y el gobierno de Boric quieren reescribir la historia impulsando una nueva transición, criminalizando a estudiantes y reprimiendo al pueblo Mapuche en la Araucanía. Como lo escuchamos ayer en el aniversario del 18 de octubre, quien dijo que "ambas partes nos hicimos daño y fuimos violentos", equiparando la violencia sistemática del estado, las fuerzas represivas y los crímenes contra los dd.hh. con la respuesta de sectores populares de defensa de sus vidas en el contexto del estallido social.
Sin embargo el movimiento estudiantil, y entre este, sus organismos como la FECH, no pueden permitir dejar pasar la represión. Pues aún sigue en pie la tarea histórica de echar abajo la herencia de Pinochet y la educación de mercado. Por esto exigimos: educación gratuita, de calidad, democrática y no sexista, acceso irrestricto a la educación superior, el fin al CAE y la deuda educativa, etc. Tenemos la tarea de pensar una FECH para esa batalla, para que no gane la resignación “en la medida de lo posible”.
Ayer (18 de Octubre), el gobierno de Boric, usando las mismas recetas de Piñera y la vieja Concertación, puso a 25 mil pacos a reprimir, incluyendo a estudiantes de nuestra misma Universidad que se movilizaron, y hasta a una académica de mi facultad, Carolina Trejo, quien fue detenida, cosa que debemos repudiar.
Por lo que quiero proponer y que votemos, sacar una declaración desde el Congreso Fech, que repudie la represión del día de ayer sufrida por el pueblo, los trabajadores y los estudiantes, y que le exija al gobierno la libertad de los presos políticos, vía el indulto presidencial, como exigen las y los familiares, porque necesitamos un Congreso Fech que sea de lucha y organización, no podemos encerrarnos entre cuatro paredes a discutir estatutos, no queremos una Fech burocrática dedicada a administrar fondos estatales, si no una organización dispuesta a pelear por nuestras demandas y al servicio de los sectores populares y los trabajadores. Para “un nuevo Chile”, como algunos hicieron campaña demagógicamente, no podemos dejar pasar estos hechos de brutal represión.”
Nuevas perspectivas para el movimiento estudiantil;
Lxs estudiantes secundarios han sido un actor importante durante este año escolar, sus demandas respecto a infraestructura, sobrecarga laboral de los trabajadores de la educación y por una educación gratuita y no sexista, han resonado a nivel nacional, sin embargo, la respuesta del Gobierno, ha sido el garrote; desde sumarios y expulsión a una alumna en el liceo Carmela Carvajal por moderar una asamblea, hasta persecución con militares en el INBA, muestran la disposición de Boric con el movimiento estudiantil.
Frente a este escenario político, como estudiantes movilizadxs podemos hacer muchas cosas, sin dudas, el mejor lugar para empezar es la coordinación con independencia al gobierno y sus recetas de represión y desmovilización como han demostrado conducir con sus juventudes en la FECH desde el FA y el PC (jjcc). Para hacer esta coordinación efectiva, es necesario disputar los organismos del movimiento estudiantil a las juventudes del gobierno, porque queremos un movimiento estudiantil antirrepresivo, no que justifique la represión, que retome la demanda contra la educación de mercado y por un acceso a la educación superior irrestricto, no una promesa indefinida de suspensión del CAE de aquí a 20 años, es por esto que en estos momentos desde Vencer, apostamos a dar dos luchas;
Lo primero es abrir el congreso FECH a las bases estudiantiles, exigiendo un delegado cada cien estudiantes por carrera, que tengan voz y voto dentro del Congreso y que existan comisiones de difusión para incentivar a les estudiantes a entrar a los organismos del movimiento estudiantil.
Lo segundo es agitar y exigir la unidad del movimiento estudiantil en todos los organismos actuales, unidad en convocatorias, demandas y planes de lucha, para que se discuta en todos los lugares de estudio que se movilizan actualmente las demandas del movimiento estudiantil, que existan asambleas en estos lugares y espacios de coordinación entre secundarixs, universitarixs e incluso trabajadores de la educación, en vistas a la crisis económica y de la educación pública, para que busquemos salidas y no dependamos de las promesas de Apruebo Dignidad.
Muy lejos de conquistar nuestras demandas con simples declaraciones y llamados a la calle imponiendo puntos en el movimiento estudiantil y una exigencia de nueva constitución, confiando en el congreso para su implementación, es necesario rearticular un movimiento estudiantil que florece día a día, un sujeto estudiantil que se encuentra precarizado y ve sus intereses muy lejanos a la realidad económica actual, tenemos años de historia de movilización y lecciones que es preciso retomar hoy para una nueva perspectiva del movimiento estudiantil, que no se limite a confianza en las instituciones del Estado sino que delinee sus propios caminos sin confianza en los empresarios de la educación.