Hablamos con la ilustradora Flavia Álvarez, creadora de dibujos cargados de humor que arremeten contra la vida cotidiana, las relaciones y el absurdo de la existencia.
Sábado 24 de septiembre de 2016
¿Cómo comenzaste a dibujar?
Siempre había dibujado, todos los adultos dibujábamos cuando éramos pequeños. Me planteé muchas carreras universitarias, pero fue en una presentación de la escuela de arte Massana (Barcelona) donde me sedujo la idea de hacerlo mi profesión. Estudié allí 6 años y probé muchos estilos, hasta que finalmente se fue afinando y quedó en lo que de verdad me gusta, que es el humor gráfico. Me importa aquello por decir más que lo estético.
Tus personajes en gran parte son mujeres: ¿Te sentís más cómoda expresándote a través de su dibujo?
La mayoría son mujeres porque yo soy mujer, y muchos tienen algo de autobiográfico. No pienso en cerrarme al público masculino, el soporte es una mujer pero las historias son humanas. Hay muchos hombres que se sienten identificados, creo que eso es un gran avance para salir de la idea de que lo masculino es lo neutro.
Los temas que se ven en tus historietas van desde problemas cotidianos a preguntas gigantes sobre el amor, las relaciones, soledades, etc. ¿Cuáles son tus temas predilectos a la hora de abordar tus dibujos?
Sobre eso mismo que dices. Supongo que podría resumirse en la poesía de lo banal, lo cotidiano, aquello tan quemado y repetido que parecería que no tiene más encanto: allí es donde hay que encontrar el humor. No me gusta el humor sencillo de las situaciones que lo llevan como emblema, prefiero arrancar de algo triste, malo o decadente y lograr encontrarle el absurdo.
Sos una de las ilustradoras con más presencia en internet, con muchos seguidores de distintos países. A la hora de publicar una nueva historieta, ¿qué pensás qué va a generar tu dibujo?
Realmente todo el proceso hasta que la viñeta está publicada tiene muy poco encanto. La grandilocuencia y vértigo del triunfo en internet es humo, tu vida es la misma fuera de la pantalla. Dibujo aquello que me ha ocurrido, he imaginado o me han contado, necesito hacer de ello una estampa y así se cierra el ciclo. Nunca sé qué generará en la gente, aunque me gusta creer que quizá podré ayudar de alguna forma a que dejemos de verlo todo tan serio. Eso sí, me han escrito muchas veces para decirme que les he hecho felices, o por ejemplo, concretamente, un chico me escribió para decirme que su chica le había dejado de una forma en que le dolió, y que dando una vuelta por mi página había podido entender quizá cómo se había sentido ella, y que ahora respetaba y entendía su decisión.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Ahora mismo estoy ultimando el trabajo para mi próximo libro que saldrá en febrero con la editorial Lumen y poniendo a punto una serie de productos para abrir una tienda online. Y por supuesto, sigo publicando a diario viñetas en Instagram y Facebook sin motivo alguno.