A continuación, reproducimos la participación, en el mitin de la marcha del Primero de Mayo, del Movimiento Nacional contra la Precarización y los Despidos, en voz de Flora Aco, quien expresó la necesidad de que sindicatos rompan la tregua con empresas y gobierno, para construir la unidad e independencia de la clase trabajadora.
Lunes 3 de mayo de 2021
Por un primero de mayo obrero, independiente, combativo e internacionalista ante la crisis
Hoy, 1° de Mayo del 2021, día de las y los trabajadores, salimos a movilizarnos, bajo una expresión unitaria, agrupados dentro de la marcha como un polo combativo y clasista que levante una perspectiva de independencia de clase ante la burocracia sindical, los patrones y el régimen político, para enfrentar las consecuencias de más de un año de pandemia y de una crisis económica histórica que viene siendo descargada sobre nuestras espaldas.
Mientras el control de las vacunas lo tienen las grandes farmacéuticas y las grandes potencias imperialistas las acaparan, la clase trabajadora y los sectores populares pierden la vida, frente a lo cual se vuelve urgente demandar la liberación de las patentes.
En México, los partidos de oposición patronal y de derecha, por su parte, intentan montarse cínicamente en las demandas de sectores de la población, cuando son los responsables directos de los avances neoliberales en los sexenios pasados y continúan defendiendo los intereses de las trasnacionales y el imperialismo. A su vez, el gobierno de la 4T ha priorizado los intereses de los grandes empresarios, acelerando la apertura económica y con una gestión de la crisis sanitaria fallida que ha tenido como consecuencia millones de contagios y más de 200 mil muertes, sobre todo del pueblo trabajador.
A pesar de la retórica “progresista” que este gobierno sostiene y de que aplica medidas que limitan parcialmente los intereses de las transnacionales (como la reforma energética), en ella no plantea revertir los avances en la privatización del sector ni un plan de transición hacia el uso de energías renovables. Así mismo, despliega planes limitados de asistencia social mientras hace pasar los ataques de la patronal contra nuestra clase o los aplica directamente hacia las y los trabajadores estatales con la “austeridad republicana”, bajo la que se han justificado miles de despidos, suspensiones y rebajas salariales y mayor precarización laboral.
La reforma en materia de subcontratación recién aprobada en el Congreso, bajo el acuerdo de gobierno, empresarios y charros sindicales, pone ciertas restricciones al outsourcing, pero no lo elimina, perpetuando la violación de los derechos laborales y en cambio sí limita el reparto de utilidades a tres meses y permite el pago de pensiones en UMAs, golpeando duramente a las y los trabajadores y protegiendo al capital.
A la par que ataca las condiciones laborales de la clase trabajadora y sus familias, a reclamos elementales como los del movimiento de mujeres, responde con desdén, criminalización y represión; frente a la defensa mediambiental y de las comunidades, avanza con los megaproyectos y con la militarización del país, utilizando a la Guardia Nacional para perseguir a nuestros hermanos migrantes, en clara muestra de su subordinación al gobierno de Estados Unidos. Además, anuncia un regreso acelerado a las aulas, sin condiciones seguras.
En este contexto de ataques de la patronal y el gobierno, a pesar de la pandemia, distintos sectores de trabajadoras y trabajadores están resistiendo y luchando.
Por ejemplo, desde hace meses en la UNAM, las y los docentes de asignatura y ayudantes, junto al sector estudiantil, realizan asambleas, se movilizan y han parado 20 planteles ante el retraso de meses en el pago de salarios, y han avanzado en plantear como objetivo la lucha contra la precarización laboral que, en el sector, es parte del ataque a la educación pública y gratuita, la cual avanzó recientemente con la Ley General de Educación Superior.
Las y los trabajadores del SutNotimex han sostenido una huelga por más de 14 meses, contra despidos y las violaciones a su Contrato Colectivo, enfrentando la criminalización y la exposición a la pandemia, frente a la negativa a resolver del gobierno, que respalda a la dirección de Sanjuana Martínez, a pesar de las múltiples violaciones a derechos humanos evidenciadas.
Las trabajadoras de intendencia del IEMS, contratadas por outsourcing que fueron despedidas, levantan una lucha por un trabajo digno exigiendo su basificación. También destacan las acciones del sector salud en exigencia de insumos y vacunación, o desde el sector cultura contra la precarización laboral y los recortes. Esto, junto a la resistencia de pueblos y comunidades contra el despojo, la depredación ambiental, los asesinatos y la libertad de presos políticos.
Para el triunfo de estas luchas y las demandas del pueblo trabajador, es indispensable levantar una política independiente desde el movimiento obrero, alternativa tanto al gobierno que se reclama progresista, como a la derecha, lo que implica que las direcciones sindicales que se reivindican democráticas rompan la tregua que mantienen con el gobierno y encabecen un plan de lucha unitario, que recoja demandas más urgentes, como:
Solución inmediata e entegral de las luchas en curso, como la lucha docente en la UNAM, la huelga del SutNotimex y las trabajadoras de intendencia del IEMS.
Aumento al presupuesto para salud, basado en impuestos progresivos a las grandes fortunas y el no pago de la deuda externa. Por la basificación, plenos derechos laborales y vacunación inmediata del personal de salud. Liberación de las patentes de vacunas por parte de las grandes farmacéuticas. Contra el acaparamiento de las potencias imperialistas.
Por un regreso seguro a clases presenciales, con toda la población vacunada. En defensa de la educación pública y gratuita.
Por la prohibición de los despidos, el outsourcing y toda forma de precarización laboral. Por plenos derechos laborales y sindicales para todas y todos.
Contra la violencia hacia las mujeres. Por aborto legal, libre, seguro y gratuito en todo el país.
Abajo las reformas estructurales neoliberales. Por la renacionalización de la industria energética, bajo control de sus trabajadores y que sea la base para el desarrollo de un plan de transición hacia el uso de energías renovables.
Contra los megaproyectos. Por la desmilitarización del país y la disolución de la Guardia Nacional.
Contra la subordinación al imperialismo. Por plenos derechos y libre tránsito para las y los migrantes.
Que los sindicatos rompan la tregua con las patronales y el gobierno
¡Por la unidad y la lucha de las y los trabajadores, frente al gobierno y la derecha!
En solidaridad con las luchas obreras y populares en el mundo, como en Myanmar, Estados Unidos, Francia, Chile.