A través de sus redes sociales el exministro del Interior de Cristina Kirchner confirmó que competirá en las próximas elecciones. Una candidatura alentada por operaciones políticas e inflada por algunos medios de comunicación. Su nuevo hit: la reforma laboral.
Lunes 28 de junio de 2021 10:50
Finalmente Florencio Randazzo será candidato. Así lo confirmó personalmente, a través de un mensaje publicado en sus redes sociales.
"Quiero contarles que voy a ser candidato a diputado nacional en las próximas elecciones y que estamos construyendo un espacio amplio, con dirigentes políticos comprometidos, y actores de la sociedad civil que con enorme valentía van a ponerle el cuerpo y el alma a este desafío", escribió Randazzo en Twitter. Y completó: "Nos involucramos porque estamos convencidos de que es posible resolver los profundos problemas que tiene la Argentina. Vamos a hacerlo".
Nos involucramos porque estamos convencidos de que es posible resolver los profundos problemas que tiene la Argentina. Vamos a hacerlo.
— Florencio Randazzo (@RandazzoF) June 27, 2021
Después de muchos rumores se confirma la intención de su candidatura, que viene siendo inflada por muchos medios de comunicación y consultoras que buscan instalarlo como una "tercera vía". Sin embargo, hay que decir que esa opción ya se demostró fracasada en ocasiones anteriores, como en 2017 cuando la lista que encabezó Nicolás del Caño junto a Néstor Pitrola lo superó en la provincia de Buenos Aires para la elección de diputados.
Pero el intento de reciclar a Randazzo viene de la mano de reavivar una vieja receta reclamada por todo el establishment: una reforma laboral con la que sueña el gran empresariado. En abril, tras reunirse con el excandidato presidencial y exministro de Economía, Roberto Lavagna, enfatizó en “la prioridad en generar empleo a través de las PYMES, facilitándoles la posibilidad de incorporar trabajadores”. Pero por más ambigüa que pareciera su frase, no tardó en despejar las dudas. En mayo, durante su participación en el Foro Intercambios, organizado por referentes de la provincia de Córdoba, aseguró que quería encarar "un proceso de transformación" en la generación de empleo, consideró que "la dirigencia sindical y los movimientos sociales son parte del problema" y remarcó: "¿Cómo puede ser que la Argentina no pueda discutir una ley laboral nueva y moderna?".
La apelación de Randazzo remite al gastado argumento de que "facilitando" (es decir, flexibilizando) la contratación (y la posibilidad de las patronales para despedir) se estaría contribuyendo a la creación de empleo. Un argumento repetido y que coincide con el discurso del nuevo presidente de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, que al asumir marcó la cancha con tres frases que grafican su plan para representar los intereses empresarios:
- “Estamos en contra del ‘triple cepo laboral’: la prohibición de despedir, la de suspender trabajadores y la doble indemnización”.
- "Desde septiembre tenemos un dato positivo en términos de empleo austero, modesto, pero que se genera empleo en vez de destruirse".
- “Queremos productividad desde el punto de vista laboral".
Un juego de operaciones
Este domingo, el diario Clarín -uno de los principales interesados en la candidatura de Randazzo- le realizó una amistosa entrevista en donde también confirmó su participación electoral.
En un juego de operaciones y conveniencias políticas, buscan instalar la figura de Randazzo para que pueda captar votos "desencantados" con el oficialismo. Algo similar a lo que intenta el Gobierno por entronizar a la extremaderecha de los Milei y Espert para que compliquen el desempeño de Juntos por el Cambio.
Pero lejos de esas falsas "alternativas", la izquierda se viene posicionando para emerger como una tercera fuerza ante el ajuste del Gobierno y el fracaso de la derecha macrista, apostando a una lista de unidad junto a Autodeterminación y Libertad (el espacio de Luis Zamora), el Nuevo MAS y Política Obrera de Altamira. Una opción opuesta por el vértice a los intereses que representa Randazzo.
El buen resultado que la izquierda viene de obtener en Jujuy, posicionándose como tercera fuerza en la provincia -y obteniendo el segundo lugar en la capital y el primero en la ciudad de Palpalá- muestra que esto no solo es necesario sino que también es posible.
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Una realidad bien distinta que tanto los medios oficialistas como opositores buscarán tapar con el humo de candidaturas como las de Randazzo y otros, que han mostrado una sobrerrepresentación mediática que finalmente nunca se confirma en las urnas.