La American Task Force Argentina, un grupo de lobby financiado por los fondos buitres, presentó un informe que destaca el incremento patrimonial de catorce funcionarios. Entre ellos figuran Florencio Randazzo, Sergio Berni y Guillermo Moreno. Además, advierten sobre una posible colocación de bonos por parte de Argentina.

Pablo Anino @PabloAnino
Miércoles 11 de febrero de 2015
La American Task Force Argentina (ATFA) presentó el "Índice de la riqueza de funcionarios del gobierno Argentino" donde devela el incremento patrimonial de varios figuras del gobierno nacional.
La ATFA fue creada para hacer lobby a favor de los fondos buitre y es financiada por NML Elliot que dirige Paul Singer.
Según el informe el “patrimonio personal de estos funcionarios muestra aumentos dramáticos y a menudo inexplicables”. A su vez, detecta “transacciones comerciales privadas con el sector público”.
El reporte destaca el incremento patrimonial de Florencio Randazzo, Sergio Berni y Guillermo Moreno. Pero la lista comprende a un total de catorce funcionarios. Entre otros, están incluidos Juan Manzur (ministro de Salud), Enrique Meyer (ministro de Turismo), a Juan Manuel Abal Medina (ex jefe de Gabinete) y a Arturo Puricelli (ex ministro de Defensa).
Sobre el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, la ATFA informó que duplicó su patrimonio entre 2008 y 2011. Por otro lado, el lobby de los buitres denuncia que Sergio Berni habría incrementado su patrimonio 4000% en cinco años además de tener vinculaciones comerciales con Lázaro Báez.
La presentación del informe fue realizada por los co-presidentes del ATFA, Nancy Soderberg y Roberto Shapiro.
El reporte se basó en datos oficiales dela Oficina Anti corrupción accesibles al público.
Podría resultar cómico que sean los fondos buitre los denunciantes de la carroña ajena, pero su operación de presión no deja de exponer cómo vive la casta política que gobierna en favor de los intereses patronales.
Si bien lo reportado por la ATFA pierde de vista datos importantes para la Argentina como el efecto de la inflación que hace más impactante el incremento nominal de las cifras patrimoniales o la diferencia entre valuación fiscal y el valor de mercado de los bienes, deja en evidencia la ostensible abundancia en que viven los funcionarios.
De esta forma, los buitres buscan aumentar la presión para que el gobierno argentino cumpla con el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa que dictaminó un pago por más de 1.600 millones de dólares por unos bonos que compraron por centavos. De hacerse efectivo el cumplimiento del fallo estos especuladores ganarían 1600%.
El método de denuncia de importantes funcionarios ya fue utilizado con éxito por los buitres en otros países, como ocurrió con el presidente del Congo.
Mientras, lo dictaminado por Griesa fue perdiendo efecto a causa de sus propias contradicciones. El magistrado tuvo que autorizar varios pagos “por única vez” liberando progresivamente los fondos embargados que no tienen jurisdicción de EE.UU. No obstante, el fallo sigue significando una crisis que limita la posibilidad del gobierno argentino de volver a los “mercados”.
Aun así, varios analistas económicos y del establishment financiero destacan que es un buen momento para que Argentina vuelva a realizar una emisión de bonos. De ocurrir esto, seguramente el gobierno terminará pagando el costo de las dificultades para acceder a los “mercados” reconociendo intereses superiores los afrontados por otros países.
De hecho, los fondos buitre están tramitando citaciones judiciales a los bancos J.P. Morgan y Deutsche Bank para tratar de impedir una supuesta operación de financiamiento por parte de Argentina que estarían gestionando esos gigantes de las finanzas.
Argentina tiene que asumir este año vencimientos cercanos a los 15 mil millones de dólares. La deuda se siguió incrementando en términos absolutos a pesar del “desendeudamiento” del que habla el oficialismo. Para terminar con este saqueo del país que realizan los especuladores financieros hay que imponer con la movilización popular el no pago de la deuda externa.

Pablo Anino
Nació en la provincia de Buenos Aires en 1974. Es Licenciado en Economía con Maestría en Historia Económica. Es docente en la UBA. Milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Es columnista de economía en el programa de radio El Círculo Rojo y en La Izquierda Diario.