Stefan Borghardt, reportero gráfico free lance fue detenido en la comisaría 10 de Añelo en la provincia de Neuquén cuando fotografiaba un basurero petrolero, también denunció golpes, maltratos y el secuestro de sus equipos.
Miércoles 9 de enero de 2019 19:15
La denuncia la hizo conocer el propio Stefan Borghardt, luego de ser liberado tras permanecer detenido en los calabozos del edificio nuevo de la comisaría N° 10 de la localidad de Añelo en la provincia de Neuquén. Dicha ciudad es donde se encuentran las principales bases operativas del mega yacimiento de hidrocarburos no convencional Vaca Muerta.
En declaraciones a La Izquierda Diario, acerca de los motivos que lo llevar a realizar el registro fotográfico, Stefan sostuvo que él “estaba trabajando a pie y buscando con las fotos satélite y referencias de varios sitios de internet acerca de la existencia de esos basureros, lo que me pareció un aspecto importante cubrir documentando sobre el tema, así es que llegue al lote y apareció esta camioneta (de la Policía de Neuquén) y me sacaron”, además agregó que “no vio y leyó ningún tipo de cartelería que impidiera el ingreso y menos el tomar fotografías”. Y agregó “caminé al costado de la obra donde no había nadie y cuando me encontré con la entrada al sitio donde indicaba que el acceso era prohibido, me devolví a la ruta 17 (aprox. a las 17:30h) Me dirigí otros 200m (aprox.) más en dirección oriental. Por otro portón cerrado entré al predio de la empresa Treater Neuquén SA, ubicado en el lote 56 del Parque Industrial de Añelo, guiándome a través de las fotos satélites del Google Maps.”
Al ser consultado acerca de las razones de la detención, le argumentaron que “era un terreno en el que no podía andar, y nunca me entregaron ningún papel que dijera que era la denuncia o la causa, tal vez si exista pero no me dieron nada.” Y agregó que “Arriba de la camioneta, yo estaba sentado atrás, en el medio, con la mujer policía a mi costado derecho, ella tiene que haber notado que me llegaban reacciones a la foto que había enviado al celular, porque empezó a meterse en mi whatsapp. Reprodujo varios mensajes de voz y leyó mensajes enviados y recibidos en altavoz. A la pregunta mía si tenía derecho a meterse en mi celular, no hubo respuesta alguna. Cuando le hicieron entrega de sus elementos personales le hicieron firmar un papel en el que recibía de conformidad pero que no se encontraban entre esas cosas sus equipos fotográficos, así que cuando quise leer con atención lo que me querían hacer firmar, se alteraron y me dijeron que habían secuestrado los equipos y que quedaban ahí pero lo hicieron solo de palabra.” Asimismo aseguró que “el jefe me empujó para atrás y ordenó a los demás oficiales que trajeran un testigo que firme el acta. La oficial me agarró de la mano y me puso el brazo en la espalda, empujándome e insultándome.”
El joven fotógrafo alemán fue puesto en libertad luego de su periplo en la Comisaria 10 e hizo pública la denuncia en las redes, para dar a conocer el maltrato de la Policía de Neuquén en connivencia con las empresas de hidrocarburos vinculados al frackyng en la provincia. Aseguró contar con el acompañamiento de la Embajada de Alemania y haberse sentido apoyado por diversas organizaciones luego de su denuncia. Es el caso de Sindicato de Prensa de Neuquén que ha dado su apoyo y repudio la persecución al reportero gráfico, al igual que diferentes referentes políticos, como el diputado del PTS – FIT, Raúl Godoy.