Congreso. Fracasó el último intento del año de sesionar en Diputados por falta de quórum

El Frente de Todos había depositado sus expectativas en poder concretar este miércoles la última sesión del 2022 y justificar la extensión de las sesiones ordinarias durante el mes de diciembre. Sus deseos se vieron frustrados y fue la segunda sesión consecutiva que se cayó por falta de quórum debido a la negativa de Juntos por el Cambio. Esta vez ni siquiera pudo comenzar: le faltaron 5 voluntades, y el tablero marcó un máximo de 124 diputados y diputadas presentes.

Del lado de los presentes estuvieron, además del oficialismo, Provincias Unidas y el Frente de Izquierda Unidad. En el caso de la bancada de izquierda ya habían adelantado que estaban dispuestos a dar el quórum si se trataba la creación de nuevas universidades y la moratoria previsional (a pesar de contar un dictamen propio con importantes diferencias con el del oficialismo).

Por los ausentes: Juntos por el Cambio, Interbloque Federal, liberales, MPN, y Ser. Aunque también llamó la atención la ausencia de dos diputados oficialistas. Uno fue con aviso, por problemas de salud (Eduardo Fernández). Pero en el caso del santafesino Roberto Mirabella, se especulaba con que faltó por rispideces internas.

A diferencia de la anterior sesión que terminó entre gritos e insultos entre las coaliciones mayoritarias por la disputa del Consejo de la Magistratura, esta vez el Frente de Todos se había garantizado el apoyo previo de un sector de Evolución Radical, al menos de una parte. Este bloque de 12 integrantes, que es parte de Juntos por el Cambio, era promotor de dos de los proyectos para crear universidades (Saladillo y Río Tercero) y estaban interesados en su aprobación. El oficialismo contaba con su apoyo para el quórum, y por eso se lanzó a convocar esta sesión especial. Como habíamos adelantado las dudas por el quórum estaban aunque el el Frente de Todos se mostraba confiado. Finalmente, el escenario mutó en forma intempestiva: minutos antes de iniciar la labor parlamentaria, Evolución Radical avisó que cambiaban de opinión y no darían quórum. Este sector radical, referenciado en Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau, ya había mostrado su colaboración con el oficialismo en la sesión del presupuesto 2023, dando quórum y votando afirmativamente.

Germán Martínez, presidente del bloque del Frente de Todos, los expuso por el viraje camaleónico. “Si estamos aquí sin quórum, es porque hasta 2 minutos de inicio de labor parlamentaria teníamos un acuerdo político y el bloque de Evolución en ese momento nos comunicó que no iban a darlo”, aseguró Martínez. Luego, en conferencia de prensa, se explayó sobre su interpretación de los motivos: “durante todo el día hubo una presión enorme de sectores ajenos a esta Cámara de Diputados para impedir que quienes habían prometido su quórum bajen al recinto”. Se refería a una presión de grandes medios de comunicación y del poder judicial. En la jornada de este miércoles se sumó otra revés para el oficialismo: la Corte Suprema falló a favor de Larreta por la coparticipación.

Cuando el panorama ya era negro para el Frente de Todos, hicieron un ultimo movimiento. Para intentar llegar al quórum o para embretar a la coalición opositora, según quién lo explique. Propusieron incorporar al temario la Ley de Alquileres, que era un pedido que había hecho público la UCR el día anterior en un comunicado de prensa. A última hora del martes, en sus redes sociales oficiales justificaron que no darían quórum porque “Una vez más el Frente de Todos resolvió no aceptar el tratamiento de ninguno de los temas solicitados por la oposición, como la Ley de Alquileres”. Pero una vez que el Frente de Todos propuso incluirlo, el titular de la UCR (Mario Negri) los acusó de hacer “una travesura para ver si podían quebrarnos o dividirnos’’. Aunque el dictamen de Alquileres que nucleó a la oposición de derecha (para hacer una ley perjudicial a las y los inquilinos y más favorable al lobby inmobiliario) tenía chances de conseguir una mayoría de tratarse en el recinto, no las tenía en esta sesión particular. Es que fueron muy pocos las y los diputados de Juntos por el Cambio que se hicieron presentes, muchos estaban en sus provincias y ni siquiera habían viajado para participar de esta sesión. Si se trataba la Ley de Alquileres este miércoles iban a quedar en minoría frente al oficialismo.

El escenario del día anterior que dejaba entrever divisiones al interior de Juntos por el Cambio, con silencio de algunos y comunicados separados de otros, se inclinó por la unidad este miércoles. Dieron una conferencia de prensa en común todos juntos (el PRO, la UCR, Evolución Radical, la Coalición Cívica) para anunciar la decisión de que no darían quórum. Luego lo plasmaron en un comunicado conjunto. Todas las miradas estaban puestas en la presencia del diputado cordobés Rodrigo de Loredo, en representación de Evolución Radical.

El Frente de Izquierda lanzó duras críticas en el recinto por el clima que recorre los pasillos del palacio, en la voz de la diputada Myriam Bregman. Haciendo referencia a los festejos del mundial que inundaron las calles los últimos días, dijo que “muchos de ellos tuvieron un desahogo colectivo frente a la realidad que se vive día a día”, y que lo que pasa en el Congreso “no tiene absolutamente nada que ver con esa realidad”. Apuntó sus críticas a Juntos por el Cambio: “están allá atrás de las cortinas escondiditos mirando pero no vienen a sesionar porque no quieren que haya una ley de moratoria que permita salir de la incertidumbre a 1,5 millones de personas que están en edad de jubilarse y hoy no lo pueden hacer”. La diputada de izquierda no se quedó ahí y le dijo al oficialismo que “es mentira que hay una grieta, votaron el acuerdo con el Fondo, votaron el presupuesto de ajuste”. Indignada por la situación de los desocupados y organizaciones sociales, le dijo caradura a la ministra Tolosa Paz por el magro bono que anunció para los más necesitados (y en cuotas), mientras nadie se escandaliza en el Frente de Todos por “la enorme transferencia de ingresos a los sectores más concentrados de la economía” que se hizo bajo su gobierno.

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Despejado otro de los capítulos de la disputa por el Consejo de la Magistratura, con la jura este mismo miércoles de los 4 representantes de la Cámara de Diputados por orden de la Corte Suprema, el debate está en otro lado. El propio jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, confesó “acá me decían que pasemos a febrero, que no sesionamos hasta febrero” en referencia a las intenciones de Juntos por el Cambio que busca boicotear el funcionamiento del Congreso. ¿Porque no pueden ordenarse internamente y cada vez que sesionan se exponen sus divisiones? ¿Como estrategia de desgaste contra el Frente de Todos? La coalición opositora no solamente está en contra de la creación de universidades nacionales (a excepción de Evolución) y de la moratoria previsional que iban a tratarse en la sesión frustrada. También le asisten razones por la campaña electoral presidencial a dos bandas: con el oficialismo, y puertas adentro donde siguen sacando chispazos por candidaturas.

Antes de que inicie el ultimo mes del año, hubo muchos consensos alcanzados entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio en el desarrollo de la actividad parlamentaria. Los más importante fueron el acuerdo con el FMI y la aprobación del Presupuesto para el 2023, pero también lo hicieron para votar beneficios impositivos a grandes empresas, entre otros temas. La dinámica de sesiones consensuadas llegaron a su fin por este año que se va. Aunque los efectos de las leyes que votaron en común contra los intereses del pueblo trabajador se seguirán sintiendo y con más rigor los próximos años. Las disputas coyunturales esconden sus acuerdos de largo plazo.