La manifestación de este domingo 22 de noviembre está prevista desde hace algunas semanas continuando la del 4 de octubre en solidaridad con los migrantes. Titulada “migrantes bienvenidos”, la convocatoria la realizan organizaciones sindicales (solidarios, CGT 75), políticas (NPA, LO, PCF, PG…) y sociales (RESF, Agrupación de sin papeles 75, DAL). Los dramáticos eventos del 13 de noviembre y la respuesta militar y liberticida del gobierno, tornan esta manifestación aún más necesaria.
Sábado 21 de noviembre de 2015
Apoyada en la legislación del estado de urgencia, la policía ha prohibido, el miércoles (18) por la tarde, la manifestación. El conjunto de las organizaciones firmantes han, confirmado en los días pasados su voluntad de mantenerla. Publicamos a continuación de nuestro artículo, la convocatoria surgida de la última reunión.
El estado de urgencia no es más que un pretexto para atacar los derechos democráticos más elementales como el de manifestarse. Nos movilizamos contra la unión nacional reaccionaria, es necesario que la voz de los oprimidos y de los explotados se haga escuchar. Contra el miedo y la psicosis, contra el odio y la guerra, esta manifestación de solidaridad con los migrantes podrá llevar hasta el final su mensaje de solidaridad internacionalista.
Para acallar la ola racista: refugiados bienvenidos
Qué pretenden nuestros dirigentes con su discurso ”humanista” cambiado ahora por un discurso guerrerista; La política llevada a cabo por Francois Hollande con respecto a los migrantes desde hace varios meses, ha servido de preludio para el desencadenamiento de la xenofobia y del racismo de los últimos días. Se ve en los medios, en la Asamblea (Congreso francés), en las calles. La amalgama y la discriminación marchan a buen paso. Migrantes, extranjeros, musulmanes o simplemente quienes no tienen un color del piel “correcto” sufren desde el viernes 13 un aumentó de la discriminación, como si todo y todos se hubieran convertido en una justificación aunque no tengan nada que ver con los atentados, como si todos ellos fueran responsables de algo. Huyendo de la guerra y de la miseria, no tiene por qué ser imputados de pertenecer al Estado Islámico. Pero además y especialmente nuestros gobernantes son los que, en efecto, nos obligan a decir “bienvenidos” a los migrantes, contra aquellos que buscan dividirnos.
Por qué esta guerra no es la nuestra
El Ejército francés pretende defender “nuestros intereses” en Siria. Pero, ¿qué intereses defiende? ¿Qué hace, por otra parte, el ejército en Irak, qué ha hecho en Libia? ¿Cómo pretende llevar adelante una guerra “propia” cuando la ciudad de Raqqa y sus 200.000 habitantes son bombardeados desde el viernes? ¿Por qué Francia mantiene su apoyo a las petro-monarquías cuyos lazos con el Estado Islámico son más que sospechosos? ¿Cuál es el resultado después de 20 años de intervención en la región?
El Estado Islámico, es un producto del caos generado por dos décadas de guerras imperialistas en Irak. El avance del Estado Islámico va de la mano con la derrota de los procesos revolucionarios de la Primavera Árabe, desviados por las intervenciones militares como las de Libia y la presión imperialista por la “transición política” con el objetivo de mantener su ingerencia en la región.
Los bombardeos a Siria no hicieron más que agregar caos y desolación a la guerra civil por demás mortal. Los bombardeos pusieron hombres y mujeres sobre la peligrosa ruta del exilio reafirmando ideológicamente al Estado Islámico que puede posicionarse, entonces, como la resistencia al Imperialismo y sus bombas.
Esta guerra no es la nuestra, no es más que la guerra contra los migrantes que son perseguidos por la policía en las fronteras y en las ciudades, es una guerra por los intereses de los que nos gobiernan y explotan, un escenario de guerra que debemos combatir.
Para no dejar caer en el olvido los muertos de París, de Siria y del Mediterráneo
Conocemos finalmente los nombres de las víctimas de los atentados del 13 de noviembre: un amigo, una hermana, un camarada, la profesora de una amiga, el colega del trabajo. Ellos y ellas han compartido el destino de decenas de muertos del Mediterráneo y de Siria. Lejos de respetar a las víctimas, el gobierno, desde ahora, busca instrumentar el arsenal militar y judicial que ya había buscado imponer hace años.
Durante la manifestaron del 11 de enero (luego del ataque a la revista Charlie Hebdo), el gobierno impuso su comitiva de jefes de estado, uno más dictador que otro. Esa vez, y es claro que esa mascarada no puede ser avalada una segunda vez, no ofrecieron más que el silencio de sus uniformes. Pero, a diferencia de enero, numerosas organizaciones políticas y sindicales buscan dar levantar sus propias consignas. El comité general nacional de la CGT, ha publicado un comunicado en el que se desmarca claramente de la respuesta gubernamental a los atentados y denuncia los ataques a Siria.
El domingo, entonces, es posible que sea nuestro propio campo el que se exprese, con total independencia, los que luchan cotidianamente y más allá de los efectos del anuncio, contra el racismo, por la libertad de expresión, contra la explotación, contra la guerra que llevan a cabo nuestros gobernantes adentro y afuera de las fronteras hexagonales.
Defender la libertad de manifestarse enfrentando el “estado de excepción”
No podemos negar que el ambiente es tenso en la capital (París). Controles policiales, pedidos de documentos, cacheos, anuncios de paquetes sospechosos. Esta psicosis sostenida por los miles hombres armados desplegados en nuestras calles, pesa sobre el imaginario colectivo.
Esta militarización del espacio público, apunta a evitar cualquier manifestación social. Debido a su política guerrerista, Hollande tiene una gran responsabilidad en la importación de la guerra sobre el territorio. Poner un punto final de inmediato a la guerra es la mejor manera de evitar que los atentados se reproduzcan. Es el Ejecutivo y no la población, el que protege el estado de excepción. Con el “espíritu” del 11 de enero, el gobierno espera resucitar una unión nacional que le permita poder promulgar todas sus reformas antipopulares, como la ley de Salud, promulgada el 19 de noviembre, menos de una semana después de los atentados. ¡No hay tregua para los ataques! Para que el estado de excepción no se vuelva inflexible como quisiera Hollande con su proyecto de reforma constitucional, hay que mantener las manifestaciones y proponer otras. Quedarnos en nuestras casas, sería un retroceso profundo de las más elementales libertades democráticas y pondría en peligro futuras movilizaciones.
Para que el miedo dé lugar a la cólera, para que el silencio dé lugar a los slogans, contra sus guerras, en memoria de los muertos en París y en el Mediterráneo, para ponerse del lado de los migrantes, por nuestras hermanas y hermanos de clase, más que nunca, es necesario que marchemos este domingo.
Convocatoria de las organizaciones firmantes
Luego de los terribles atentados que enlutaron París, los organizadores de la manifestación del 22 de noviembre, llaman más que nunca a manifestarse en solidaridad con los migrantes.
Ya sean nombrados refugiados, migrantes o sin papeles, ellos son víctimas de las guerras, la violencia y de la miseria que los fuerza a dejar sus países.
Esta manifestación reafirma nuestra solidaridad y es a la vez una respuesta a los atentados que han ensangrentado París.
Migrantes, bienvenidos
Un drama se desarrolla en las puertas de Europa. Huyendo de las guerras y de las crisis, millones de personas dejan sus países. Miles de ellos vienen a buscar refugio a Europa.
La única respuesta que recibieron fue cerrarles las fronteras.
Este drama se desarrolla en el corazón de Europa. Hoy en Calais, cerca de 7.000 personas viven en condiciones deplorables mientras que en París numerosos migrantes se encuentran en las calles. No podemos aceptar que estas personas sean condenadas a vivir en semejantes condiciones.
Nosotros denunciamos las políticas francesas y europeas que crean estas situaciones en Calis como en otras puertas de Europa.
Demandamos inmediatamente condiciones de acogida dignas para todos y todas.
Exigimos que ellos y ellas, ya sean refugiados, migrantes o sin papeles, tengan los mismos derechos, papeles de residencia, acceso a la salud y a la vivienda.
Hoy Europa ha probado su negligencia. Hay que suprimir el reglamento de Dublín y desmantelar Frontex, que son las primeras causas del drama que viven hoy los migrantes.
LLAMAMOS A MANIFESTARSE EL DOMINGO 22 DE NOVIMBRE 2015 A LAS 15
Parte de la Plaza de la Bastilla (Hasta Plaza de la República)
Premiers signataires : ATMF, Attac, BAAM (Bureau d’accueil et d’accompagnement des migrants), CGA, CGT Educ’action 93, CISPM, CNDF, CSP 75, Collectif Avenir Educs, Collectif Austerlitz, Collectif 3 C, Collectif Sans-Voix Paris 18, Collectif 20e solidaire avec les migrants, Collectif de solidarité aux réfugiés de Genne- villiers, DAL, Droits devant !!, Écologie sociale, EÉLV Paris, Ensemble !, EuroPalestine, Fasti, Fédération anarchiste, Femmes migrantes debout, Femmes égalité, Gisti, IJAN, LDH, 8 Mars Pour TouTEs, Mouvement Utopia, MRAP (fédération de Paris), NPA, PCF, PCOF, PG, RESF, SNPES-PJJ-FSU IDF, STRASS, SUD éducation, UD CGT Paris, UJFP, Union des syndicats CNT de la région parisienne, Union syndicale Solidaires...
Traducción: Matias Flammenman
* Publicado originalmente en francés en Révolution Permanente