La corte italiana abrió la posibilidad de su extradición para ser juzgado por torturas y desaparición de personas en el centro clandestino “La Departamental” acontecido en el sur de la provincia durante la última dictadura.
Jueves 7 de julio de 2022 11:19
Foto: Diario San Rafael
A partir de los juicios comenzados en 2010, los testimonios de personas detenidas en “La Departamental” un centro clandestino en San Rafael durante la última dictadura, sale a la luz la participación de Franco Revérberi Boschi un capellán auxiliar del Escuadrón de Exploración de Montaña VIII de San Rafael, quien estaba presente durante las torturas a las que fueron sometidas al menos diez personas entre ellas José Berón, militante desaparecido del ERP.
A partir de los testimonios que describen con precisión la presencia de Revérberi quedó al descubierto su participación e iba a ser juzgado por delitos de lesa humanidad. En 2011, pasado un año de iniciado el juicio, es citado a indagatoria. El cura de 85 años ya estaba en Italia aduciendo razones de salud para no volver. En su pueblo natal Parma es recibido y protegido por el Estado y la curia italiana negando su extradición y otorgándole una parroquia en Sorbolo para oficiar misa.
Hubo dos pedidos de extradición desde 2010 hasta ahora que siempre fueron denegados por la justicia italiana. A pesar del pedido de captura internacional que tiene, no sale de Italia donde hasta hace algunas semanas se anuló el fallo que impide extraditarlo para llevar adelante el juicio por su actuación en la Departamental.
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El testigo Ángel Di Cesare dijo que vio al prelado en varias oportunidades en el centro de San Rafael vestido con traje de combate y con armamento. Agregó que era quien bendecía las armas con las cuales torturaban a las personas
Ahora la Justicia le pide a la Cámara de Apelaciones de Bolonia que emita un nuevo fallo en base a las pruebas presentadas contra Revérberi Boschi que según los abogados que interpretan esta decisión aseguran que hay pruebas suficientes y no hay argumentos excesivos.
Entre los testimonios de quienes pasaron por el centro de detención Roberto Flores dijo que el cura no los golpeaba pero que presenciaba los suplicios infligidos a los prisioneros y que lo ha visto con una Biblia en la mano. Mario Bracamonte relató que en la Departamental vio al sacerdote en cuatro oportunidades. Una tarde, dijo, hubo una golpiza y luego, como tormento, les hicieron secar el piso con el cuerpo, arrastrándose. Era invierno, cuando las temperaturas en esa ciudad suelen bajar de los -10. Por su parte, el testigo Ángel Di Cesare dijo que vio al prelado en varias oportunidades en el centro de San Rafael vestido con traje de combate y con armamento. Agregó que era quien bendecía las armas con las cuales torturaban a las personas.
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Según el referente de la Asociación Por los Derechos del Hombre, Ricardo Ermili, el sacerdote se encargaba de ablandar a las víctimas para sus captores. Lo suyo era más lo psicológico que lo físico.
A partir de la noticia Jorge Ithurburu, presidente de la organización referente de derechos humanos italiana 24Marzo Onlus “La Corte Suprema nos ha dado la razón. Reverberi Boschi no es un pobre curita anciano que ejerció en la legalidad durante los años de plomo en Argentina, como dijo la Cámara de Apelaciones, sino un tipo que pisó un centro clandestino en el momento en el que había personas cautivas que estaban siendo torturadas. Hemos logrado un paso fundamental, una victoria”, interpretó, que impulsa expedientes locales e internacionales contra represores latinoamericanos prófugos en Italia.
