En las últimas semanas, Milei ha intensificado sus ataques: vetó el proyecto que aumentaba las jubilaciones, reprimió a jubilados y anunció el veto a la Ley de Presupuesto Universitario aprobada en el Senado que amplía el Presupuesto Universitario y permitiría la recomposición del salario docente y nodocente. Además, presentó un presupuesto para 2025 que recorta aún más los fondos para las universidades, asignando solo la mitad de los recursos. Así, la Universidad vuelve a ser uno de los focos de ataque del gobierno.
Martes 17 de septiembre 16:00
Los estudiantes somos parte de la foto de los sectores que resisten el plan del gobierno. Lo demostramos el 23 de abril, cuando más de un millón salimos a las calles. Para fortalecer esta lucha y frenar a Milei, es urgente que el movimiento estudiantil se ponga de pie, convoque asambleas y realice clases públicas en cada facultad, apoyando las causas populares y “rompiendo la burbuja” que las actuales conducciones han construido en torno a la universidad. Es fundamental preparar una enorme movilización el 2 de octubre en el Congreso, en contra del veto. Pero para eso necesitamos prepararnos, aprovechando las semanas previas en cada facultad para hacer asambleas, jornadas de visibilización y clases públicas junto a nuestros docentes y no docentes, que el próximo 26 de septiembre harán un nuevo paro convocado por FATUN. ¡No confiamos en los diputados que ya nos traicionaron! Ni en los de la UCR que votaron el robo a los jubilados, ni en los diputados de Massa de Tucumán, Salta, Río Negro y Misiones que se abstuvieron ¡Solo confiamos en la masividad de la movilización!
Mientras que las conducciones peronistas y radicales fingen demencia y no hablan de la realidad, queremos transformar las facultades con la fuerza de los estudiantes, los no docentes y docentes. Recuperar nuestros centros de estudiantes es una tarea fundamental para estar a la altura de enfrentar estos ataques. Con las elecciones estudiantiles que se realizarán en la UNLP, miiles de estudiantes votaremos conducción de centro y representantes estudiantiles a consejo directivo y superior en 17 facultades. El debate sobre el tipo de centro que necesitamos para enfrentar el ajuste del gobierno es clave. El domingo 29 de septiembre se realizará un “Plenario Abierto de la Juventud del PTS” en el Centro Cultural y Político Rebelión para intercambiar sobre estos desafíos y preparar la marcha educativa de comienzos de octubre para que se exprese con fuerza una alternativa independiente de los que ajustan y también de los que dicen defender la educación pública pero al otro día se sientan a ajustar a los jubilados.
¡No fingimos demencia! Centros independientes y comprometidos para defender la educación y enfrentar el ajuste
Milei no tiene mayoría en el Congreso ni controla sindicatos o centros estudiantiles. Sus avances sólo se explican con la complicidad de sectores como el PRO de Macri, la Unión Cívica Radical (en las facultades, la Franja Morada) y peronistas de Unión por la Patria. Los radicales jugaron un rol central en el apoyo de diputados claves a la Ley de Bases, se vendieron como ratas por cargos para consolidar el robo a los jubilados, y negociaron aumento de presupuesto a la Universidad a costa de apoyar la reforma laboral.
El peronismo posa de oposición, pero nunca faltan los “traidores”. Fueron decisivos los que “se dieron vuelta” en la Ley Bases y los que se abstuvieron en el robo a los jubilados. En los sindicatos que conducen, como la CGT, dejan correr el ajuste para que Milei haga el “trabajo sucio”. Su estrategia es que el gobierno se desgaste para volver en 2027, con una nueva propuesta electoral de “mal menor”. Así, propone una política que ya fracasó con Scioli, Alberto Fernández y Massa, mientras dejan que los ataques actuales avancen. Incluso su “ala izquierda”, personificada en Grabois, cede ante la agenda del gobierno: fue él quien atacó a la docencia diciendo que “inventan licencias” y no para de dividir las luchas, como con el feminismo diciendo que “no es lo urgente”.
¿Qué tiene que ver todo esto con las elecciones en la UNLP? Mucho. Hoy, los centros de estudiantes están conducidos por estos mismos peronistas y radicales, siendo una barrera para el desarrollo de un gran movimiento estudiantil, organizado democráticamente y sin ataduras a los partidos del régimen.
Nosotros tenemos el orgullo de construir una alternativa independiente y de izquierda en cada facultad para transformar los centros. Lo decimos con claridad: somos parte del PTS, el partido de Myriam Bregman y Nicolás del Caño, que están en cada lucha, siempre del mismo lado, en las calles y en el Congreso. Nuestra alianza es con cada causa del pueblo trabajador: en defensa de los Derechos Humanos, por un feminismo independiente y socialista, y junto a los jubilados.
La Universidad está siendo atacada, necesitamos centros a la altura para poder defender nuestra educación, el presupuesto universitario y el salario de los docentes y nodocentes. Pensamos que la salida será construir una gran movilización como la del 23 de abril, realizando clases públicas y asambleas en cada facultad, y uniéndonos a todos los sectores que sufren el ajuste. Porque la Universidad no se va a salvar sola, si hay veto y ajuste no puede haber normalidad, ¡recuperemos los centros de estudiantes como herramientas de organización y comprometidos con la realidad!
Transformemos la facultad con la autoorganización estudiantil
Tras la movilización universitaria, un puñado de rectores, radicales y peronistas, aceptaron un aumento mínimo de presupuesto dejando en banda al salario docente y nodocente, la pelea por las becas y los derechos estudiantiles. Las autoridades de cada universidad y facultad siempre deciden a nuestras espaldas. Son apoyadas y votadas por todas las agrupaciones políticas, salvo la izquierda.
Nosotros proponemos un modelo de centros basado en asambleas y cuerpos de delegados, donde el conjunto de los estudiantes pueda decidir todo: cuándo arranca y termina una lucha y con qué sectores nos aliamos para defender la educación pública. Así, durante el año impulsamos las asambleas en cada facultad, a pesar de las conducciones de los centros, como en Psicología, Humanidades, Artes, Arquitectura, Exactas o Ingeniería. Así, fuimos parte de impulsar canales y espacios de organización, como “Psico no Finge Demencia”, “Trabajo Social en Lucha”, “Humanidades en Alerta”, las comisiones por carrera en la Facultad de Artes. De la misma forma, democrática y asamblearia, consideramos que deben resolverse todos los problemas y cuestiones importantes: desde cómo gestionar los recursos de los centros, hasta qué postura tomar como claustro estudiantil ante debates como las reformas de los planes de estudio, los títulos intermedios y los derechos estudiantiles que nos faltan. Los estudiantes junto con los docentes y nodocentes, con la organización desde abajo, podemos transformar la facultad para defender la educación pública y decidir sobre nuestra formación.
Transformemos el individualismo en lazos de solidaridad
Las dirigencias de los centros justifican su inacción diciendo que “la juventud se volvió de derecha” y que “nadie quiere hacer nada”. Pero son ellas mismas quienes despolitizan las aulas, y sólo proponen atajos para que cada uno se dedique a “sálvarse sólo” fomentando el individualismo. Desde la Juventud del PTS peleamos por construir lazos de solidaridad. Romper la “burbuja universitaria” significa apoyar las causas obreras y populares, como lo hicimos con los trabajadores de GPS-Aerolíneas; los despedidos de Secco Ensenada; los trabajadores de Madygraf; del Hospital Posadas; los Acompañantes Terapéuticos; los integrantes de la Asamblea de 7 y 50; trabajadores del Neumático; jubilados, entre otros.
Esto también significa dar una batalla por las ideas. Así lo hacemos con cada debate para cuestionar nuestra formación. No queremos ser profesionales al servicio de las grandes empresas, o de una salud o una ciencia elitistas. Apuntamos a construir un conocimiento al servicio de las mayorías. Por eso impulsamos los “Psico Encuentros”, el ciclo “Cuestionemos Todo” en Humanidades, el ciclo “Cultura Rebelde” en Artes, los encuentros ambientales en Naturales, Agronomía y Veterinaria, los encuentros de transición energética en Exactas, Ingeniería e Informática, los debates sobre una perspectiva histórico crítica en Trabajo Social, los encuentros con el CeProDH en Derecho, los debates con la Posta de Salud en Ciencias Médicas, un programa de radio independiente en Periodismo, entre decenas de actividades y espacios más.
También significa volver a poner el feminismo en el centro ante tanta reacción patriarcal. Por eso tuvimos una decena de encuentros con la Cátedra Feminista Itinerante de la UNLP, y hoy somos la corriente que prepara activamente el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades en todas las facultades para viajar a Jujuy, mientras la mayoría de las agrupaciones dejaron de hablar de feminismo.
Recuperar los espacios de encuentro, como son los espacios culturales y colectivos, como nuestro Centro Cultural y Político Rebelión que es un punto de encuentro para cientos de estudiantes, trabajadores y, en particular, artistas de la región.
Contra el modelo de centro que nos proponen como meros “kioscos” de servicios que no impulsan el debate político, queremos transformar la facultad y los centros. Queremos batallar el individualismo, apostando a la única salida posible: una salida colectiva. Pensamos que la universidad no se va a salvar sola, por eso buscamos tejer lazos de solidaridad con los trabajadores y los sectores populares para construir una resistencia desde abajo y en unidad.
Para transformar las facultades: unidad de las agrupaciones independientes y de izquierda
Hacia las elecciones del 6, 7 y 8 de noviembre llamamos a las agrupaciones independientes y de izquierda a conformar listas comunes. También invitamos a todos los estudiantes activistas y autoconvocados que, aún sin compartir la totalidad de nuestra perspectiva, compartimos incontables instancias de lucha y organización con una perspectiva independiente y antiburocrática. Es momento de pelear por un movimiento estudiantil independiente, solidario, feminista y antirrepresivo, que se una a los trabajadores y los sectores populares para frenar el ajuste de Milei, el FMI y los grandes empresarios.
