En un acto, Alberto Fernández leyó partes del libro que acaba de publicar el ex presidente. Se refirió al ajuste que impulsa su Gobierno peronista como “cuidar las cuentas”.
Lunes 17 de octubre de 2022 14:54
Las diversas fracciones y corrientes del peronismo están usando el Día de la Lealtad para montar todo tipo de mensajes y argumentos políticos. Alberto Fernández, marginado de las celebraciones convocadas por diversas organizaciones sindicales y sociales, eligió la inauguración de una obra sobre la autopista Ezeiza-Cañuelas para hacer lo propio. Estuvo acompañado por funcionarios, ministros y algunos gobernadores. Junto a él se encontraban el ministro de Economía Sergio Massa y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
En su discurso, que se extendió por cerca de media hora, el presidente enfocó los dardos contra el ajuste abierto que propone Mauricio Macri en su nuevo libro. El ex presidente acaba de publicar Para qué, un texto en el que plantea un programe de ajuste económico abiertamente neoliberal. Lo hace como un planteo que debería tomar un futuro Gobierno de la oposición de derecha.
Fernández aprovechó la publicación del libro para lanzar dardos contra esas políticas de ajuste. Entre otras cosas dijo que “al Estado, que este gran constructor de igualdad social, lo que debemos hacer es manejarlo con cuidado, con amor, con prudencia. Cuidar las cuentas fiscales, como está haciendo Sergio [por Massa] para que las cosas rindan bien. Macri no piensa como nosotros. Él quiere volver a terminar con el Estado. Quiere ponerle fin a la aerolínea de bandera (…) quiere terminar con nuestros ferrocarriles”.
“Cuidar las cuentas” es la forma simpática -por decirlo de alguna forma- de llamarle al ajuste en curso, que implementa el Frente de Todos sobre salud o educación, en función del acuerdo firmado con el FMI
Leyendo partes del libro -donde el expresidente directamente llama a terminar con la legislación laboral, sindical y previsional existente- Alberto Fernández afirmó “nunca podemos hacer una mejor sociedad restringiendo los derechos de los que viven en esa sociedad”.
La operación política y discursiva consiste en presentar el ajuste de Macri como el “mal mayor” y el que lleva adelante el Frente de Todos como un “mal menor”. No es nueva ni original. Pero se repite.
Sin embargo, la única verdad es la realidad. Así que el mismo Alberto Fernández se ve obligado a admitir que el ajuste y la crisis social siguen. “Pese a todo lo que digo, soy consciente de que algunos la están pasando mal. “Con Sergio trabajamos todos los días para ver como ordenamos el tema inflacionario. Sé que la inflación carcome el ingreso de los que viven de un sueldo”.
Precisamente la inflación viene siendo una de las principales vías de ajuste. No solo sobre los salarios de la clase trabajadora. Si no, también, licuando las partidas destinadas a diversas áreas del gasto público. El mismo proyecto de Presupuesto 2023 opera sobre esa base, calculando un 60 % de inflación para el año que viene. Un porcentaje que hasta el momento nadie considera realista.
Tan evidente es la crisis social que el presidente tuvo que decir “quiero decirle a cada trabajador y cada trabajadora de la Argentina que no estamos olvidándonos de ellos, que vamos a seguir trabajando por ellos”. En ese marco, anunció que esta semana el Gobierno nacional reforzaría la ayuda social, con la entrega de un bono a los sectores más golpeados “que no reciben hasta ahora ninguna ayuda del Estado. Con ese bono vamos a llegar a los más marginados, a los más postergados”.
En ese marco, también volvió a ratificar la suba en el mínimo del Impuesto a las Ganancias que pagan cerca de un millón de trabajadores y trabajadoras en todo el país. Un impuesto que no debería cobrarse directamente a este sector de la población, dado que el salario no es ganancia.
Mirando hacia las elecciones de 2023, el Frente de Todos, en sus distintas alas, elige criticar el ajuste que Macri propone para justificar el propio. Pero, para la clase trabajadora y el pueblo pobre se trata de enfrentar todas las políticas de ajuste y derrotarlas con la más amplia movilización. Nadie tiene porqué elegir entre ser semi-esclavo o ¾ de esclavo.
