Otra semana legislativa del MPN para el olvido. Pujas por el reparto de la coparticipación, incluyendo un acuerdo entre el FpV y el PRO neuquinos, impidieron aprobar el acuerdo con Nación.
Jueves 23 de junio de 2016
Nuevamente el MPN sufrió un traspié en la Legislatura. La semana pasada fueron sus propios aliados legislativos quienes bloquearon el tratamiento del acuerdo alcanzado entre Nación y las provincias, que devuelve en cuotas el 15 % de coparticipación. Este martes, luego de disciplinar a sus diputados aliados, los diputados oficialistas sufrieron un nuevo traspié, al faltarle un voto en la Comisión de Presupuesto para sacar despacho favorable al proyecto, por la ausencia de Oscar Smoljan de la UCR. Previamente, había logrado despacho favorable con el mínimo de 8 votos necesarios en la Comisión de Asuntos Constitucionales.
La sorpresa en dicha comisión la dio el Frente para la Victoria, que presentó un despacho alternativo junto con el PRO, con el objetivo de regatear para los municipios que gobiernan parte de la coparticipación. Como denunció el diputado del PTS-Frente de Izquierda Raúl Godoy, “para sorpresa de varios, kirchneristas y macristas en Neuquén cerraron un acuerdo sobre el punto de coparticipación, presentando un despacho común, pero que finalmente retiraron, según sus palabras, para buscar consenso con el propio MPN. Esto demuestra que el ‘relato’ sobre la resistencia muere en el Monasterio”.
Aunque una encuesta que circuló estas semanas en la provincia sobre la imagen de los principales referentes políticos dio un nivel de apoyo al gobernador Omar Gutiérrez por encima del 50 %, a la vez que la situación económica no se fue de control, al menos por ahora, por la estabilización del precio del barril de petróleo, no todas son buenas noticias para el gobernador. Puertas adentro del MPN las pujas internas son cada vez más fuertes, y la Legislatura es una caja de resonancia. Proyectos presentados por el propio Gutiérrez duermen todavía en comisiones, y otros fueron modificados con críticas no sólo de la oposición sino también de los propios legisladores oficialistas. Una prueba para el gobernador será la tan anunciada reforma política, que por ahora no seduce ni a propios ni extraños.
Un punto en el “haber” de Gutiérrez es la colaboración de los sindicatos para mantener la “paz social” en medio del ajuste. El mentor del tarifazo de “sólo” un 400% acordó paritarias por debajo de la inflación con ATE y ATEN y subió los aportes de los trabajadores a la caja jubilatoria y obra social estatales (ISSN), y los dirigentes estatales le “respondieron” con menos que palabras. La conducción de ATE-CTA amenazó con “incendiar la provincia” para que el gobierno modifique la Ley 611 para entregarles el manejo de la obra social estatal, pero fue más para distraer con verborragia combativa mientras firmaba aumentos a la baja y sin dar ninguna batalla.
Esta semana Quintriqueo y Marillán de ATE-CTA salieron a pintar como un “triunfo” el compromiso del gobierno de solicitar a la Universidad del Comahue una auditoría de las cuentas del ISSN (la última se hizo en el 2005) para “estudiar” la caja jubilatoria. Junto con esto, el compromiso de garantizar el 80% móvil, que no se modificará la edad jubilatoria ni nuevos incrementos en los aportes (cuando ya dejaron pasar un 4 % de aumento), ni la armonización de las cajas. Todas cuestiones que, en lo inmediato, el gobierno no había planteado hacer (más allá de futuras intenciones). Ni un compromiso con la reforma de la Ley 611 con la que batieron el parche, no contra el MPN sino contra la oposición antiburocrática y la izquierda, que se opone a una reforma que abre la caja de pandora para la armonización y la entrega al ANSES, entre otras cosas. Un nuevo acuerdo para la tribuna, y para garantizar la paz social.

Alejo Lasa
Dirigente nacional del PTS. Coordinó, junto con Raúl Godoy y Grace López Eguía, el libro ZANON: Fábrica militante sin patrones.