El FBI desarma un grupo de personas vinculadas a una milicia de extrema derecha. Fueron detenidas y acusadas a partir de la información del FBI, de planear el secuestro y posible asesinato de la gobernadora de Michigan, EE.UU., la demócrata Gretchen Whitmer.
Viernes 9 de octubre de 2020 11:05
Un tribunal federal de Michigan acusó a seis personas formalmente este jueves de conspirar para cometer el secuestro de la gobernadora y de otros funcionarios, con lo que se enfrentan a una condena de cadena perpetua.
Paralelamente, el estado de Michigan imputó delitos relacionados con “terrorismo” a otro grupo de siete miembros de la milicia "Wolverine Watchman", una organización con ultraderechista supremacista que fue infiltrada por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Según la agencia de inteligencia interna, los miembros de la milicia habían adquirido armas, realizado vigilancias a la gobernadora en su domicilio y se habían entrenado para secuestrarla o asesinarla junto a otros miembros del gobierno estatal de Michigan antes de las elecciones del 3 de noviembre.
Según dijo en rueda de prensa la fiscal general de Michigan, Dana Nessel, los acusados pertenecían a la milicia "Wolverine Watchman", tenían la intención de instigar una guerra civil en el país y se enfrentan a cargos relacionados con “terrorismo y conspiración para cometer un secuestro”. El plan de los miembros de la milicia, que había sido infiltrada por informantes del FBI, era juzgarla por "traición" en un escondite en un lugar remoto de Wisconsin y no descartaban acabar con su vida.
Te puede interesarTrump vs. Biden: un debate que muestra la decadencia del imperio
Te puede interesarTrump vs. Biden: un debate que muestra la decadencia del imperio
Whitmer criticó, sin nombrarlo, al presidente estadounidense, Donald Trump, por no haber rechazado de manera categórica la violencia de los grupos de ultraderecha durante los disturbios raciales que han sacudido todo el país y en los que algunas milicias han intervenido violentamente contra los manifestantes anti racistas.
"Cuando nuestros líderes se reúnen, envalentonan o fraternizan con terroristas domésticos, legitiman sus acciones y son cómplices", aseguró la gobernadora en la declaración.
Más explícita fue la congresista demócrata Rashida Tlaib, de raíces palestinas, que recordó un tuit publicado por Trump el 17 de abril pasado que rezaba: "¡Liberen a Michigan!", supuestamente dirigido a militantes de extrema derecha que se oponían a las medidas de confinamiento y distanciamiento decididas por la gobernadora para contener el virus, y que habían ocasionado el cierre de la economía.
Te puede interesar La Policía y las milicias de derecha en EE. UU., una larga historia de cooperación
Te puede interesar La Policía y las milicias de derecha en EE. UU., una larga historia de cooperación
El grupo al que pertenecían los detenidos nació este verano después de una reunión con más de una decena de personas en Ohio que tenían la intención de crear una milicia autónoma, según el diario local Detroit Free Press.
En julio, según la versión del FBI, el grupo de extrema derecha planeó secuestrar o matar a la gobernadora en su casa de vacaciones en la isla de Mackinac, en Michigan, ya que consideraron que para tomar el Capitolio del estado, requerían mas de 200 milicianos. Según el FBI, los miembros del grupo intentaron procurarse mapas y planos de la vivienda de vacaciones de la gobernadora para ejecutar el plan este mes de octubre.
La gobernadora Whitmer ha sido el objeto de críticas por parte de grupos conservadores y milicias de ultraderecha desde que decidió imponer el cierre de la actividad comercial y las aglomeraciones en el estado como medidas de contención de la pandemia de la COVID-19. Por esto, los grupos de milicianos armados decidieron protestar esta primavera ante el Capitolio del estado, sede del Legislativo, contra la gobernadora y contra lo que consideraban una violación de sus derechos constitucionales.
La respuesta de Trump
El presidente de EEUU, Donald Trump, atacó a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, horas después de la noticia. Trump, que criticó el "trabajo terrible" de Whitmer durante la pandemia, se atribuyó el mérito de haber descubierto el complot contra la gobernadora, a la que además acusó de "desagradecida".
El presidente tuiteó que “mi” Departamento de Justicia y la policía federal habían frustrado un peligroso complot en su contra.
"La gobernadora Whitmer de Michigan ha hecho un trabajo terrible. Cerró su estado para todos, excepto para las actividades de navegación de su esposo. El Gobierno federal brindó una gran ayuda a la gran gente de Michigan", tuiteó Trump aludiendo a unas declaraciones del marido de la gobernadora.
Te puede interesar Trump alienta las manifestaciones de los supremacistas blancos en Oregon
Te puede interesar Trump alienta las manifestaciones de los supremacistas blancos en Oregon
"Mi Departamento de Justicia y la Policía Federal anunciaron hoy que frustraron un peligroso complot contra la gobernador de Michigan. En lugar de dar las gracias, ella me llama supremacista blanco, mientras que Biden y los demócratas se niegan a condenar a Antifa, los anarquistas, los saqueadores y las turbas que incendian ciudades gobernadas por demócratas", continuó Trump.
El presidente continuó su alegato. "No tolero NINGUNA violencia extrema. ¡Defender a TODOS los estadounidenses, incluso a los que se me oponen y me atacan, es lo que siempre haré como su presidente!".
En campaña… pasan cosas
El FBI desde hace bastante tiempo espiaba de cerca al grupo ultraderechista de Michigan. A menos de un mes de las elecciones en EE.UU., la acción contra este grupo levanta sospechas de que no haya sido casual. En el marco de los conocidos enfrentamientos entre el FBI y el Pentágono con la administración Trump, presidente ya viene debilitado luego del debate con Biden y su semana de cuarentena por covid-19, esta operación de alto impacto mediático podría ser un golpe más.
Sin embargo, Trump es muy hábil para evadir estos ataques referidos a la ultra derecha. Luego del debate presidencial fue muy criticado por la opinión pública, los medios de comunicación y las redes sociales – su principal fuente de poder – a partir de sus dichos referidos a los grupos de ultra derecha instándolos a "estar alerta", negándose a criticar a las milicias de supremacistas blancas, por lo que Biden continúa aprovechando esta grieta para criticarlo.
En sus últimas declaraciones buscó despegarse de la acción de los grupos extremistas de derecha autónomos en EE.UU., ya que esta problemática que muestra la creciente polarización social en la sociedad norteamericana se filtró en la carrera a la Casa Blanca.