El día 24 de noviembre ingresaron 200 Carabineros al ex pedagógico, ubicado en Macul con Grecia, el hecho fué denunciado por estudiantes y trabajadores de la universidad, entre ellos Joseffe Cáceres, dirigenta sindical y militante de la agrupación Pan y Rosas.
Sábado 9 de diciembre de 2023
Esta situación fué ampliamente repudiada por profesores y personas que presenciaron los hechos, recalcando que, en un lugar de estudio, una instución criminal como Carabineros, que cuenta con casos de abuso y corrupción, no tiene nada que aportar.
¿Cómo pueden pasar este tipo de situaciones? Desde la Federación de estudiantes de la universidad de Chile, presidida por las Juventudes Comunistas y Convergencia Social, repudiaron la entrada de F.F.E.E al campus, declarando que "avasalló" a la institucionalidad y expresaron su apoyo a la rectora Elisa Araya.
Pero lo controversial de Carabineros entrando a la universidad no pasa por "avasallar la institución", de hecho, con permiso de rectoría o la municipalidad es legal hacerlo, el problema pasa por una ofensiva represiva del gobierno en particular con estudiantes que se movilizan desde que asumió sus funciones.
Esto es importante ya que, sin entender las motivaciones políticas el debate queda reducido a apelaciónes a la ética como en la declaración de las juventudes de gobierno y el hecho político queda en anuncios entre autoridades universitarias, la federación y las denuncias en redes sociales.
Es preciso recalcar que la necesidad de que no entren agentes de las fuerzas especiales a los lugares de estudio debe ser una discusión ampliamente debatida en los distintos campus por estudiantes y trabajadores, que componen la comunidad educativa, no solo de el ex pedagógico sino de las universidades públicas y privadas. El problema como menciono más arriba no tiene que ver con la institucionalidad, sino con la necesidad de hacerle frente con movilización y firmeza a la persecusión política a los estudiantes.
Esto se extiende no solo a universidades sino a toda la educación, en particular la pública, desfinanciada por un Estado subsidiario y donde se expresan la precariedad a la que es condenada por un financiamiento que depende directamente de la asistencia a modo de mercado en vez de cubrir las necesidades básicas de la comunidad educativa.
Respecto a este punto, la Fech anuncia en abstracto "nuevo sistema de financiamiento", deslizando una confianza criminal a que el mismo gobierno que permite la represión va a cambiar uno de los pilares de la dictadura, la educación al servicio de las ganancias empresariales. Esto es una demagogia ya que Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático han abandonado su propio programa, relegando la gratuidad universal en la educación superior a un futuro indeterminado y defendiendo políticas neoliberales como la mantención del CAE.
La discusión educativa en consecuencia, tiene que bajar a las bases, desde qué límites ponemos a un Estado represivo y al servicio de los empresarios hasta qué tipo de educación pública necesitamos hoy. Lo saben los estudiantes del liceo de aplicación quienes fueron acorralados y revisados por Carabineros hace unas semanas, al rededor de 100 menores de edad siendo hostigados por agentes policiales. Esto no puede seguir ocurriendo, pero solo puede ser frenado con movilización.