Las trabajadoras de la salud han venido dando la pelea en la primera línea para enfrentar la pandemia, muchas a honorarios, suplencias y reemplazos, una precariedad laboral que es violencia, y que se ve intensificada en un sistema de salud patriarcal, que su expresión es el subsecretario de redes asistenciales, Alberto Dougnac, un misógino y maltratador.

Valeria Yañez Actriz Colectivo Artístico Tarea Urgente, gestora cultural Casa Marx Santiago
Domingo 13 de diciembre de 2020
A inicio de Noviembre fue nombrado subsecretario de redes asistenciales, Alberto Dougnac, quien llegó en reemplazo de Zúñiga, denunciado por maltrato y dichos misógenos y machistas en su puesto anterior como decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae.
“Las felicito a las “brujas” porque hay que decirlo son brujas (…) ustedes son las complicadas pero bueno, hay que quererlas así (…) porque a ustedes hay que aceptarlas no más” había dicho en una conmemoración o también “las enfermeras no son inteligentes ni deben serlo, basta que sean bonitas” y que “la Universidad es una exigencia innecesaria para las enfermeras, sólo requieren un instituto” eran algunas de sus declaraciones. Y cuando asumió su cargo, las denuncias se sumaron a los indolentes dichos a propósito de la muerte de Carol Ortiz, doctora del Hospital Eloísa Díaz de La Florida, que falleció por COVID-19 y que el el subsecretario Dougnac tuvo el descaro de culparla a ella de contraer el virus.
Es la derecha más recalcitrante y anti mujeres que se deja ver en el perfil del subsecretario de redes asistenciales, que ataca además a las mujeres de la salud, quienes han estado en la primera línea combatiendo la pandemia del coronavirus, un sector altamente feminizado donde más del 80% de las trabajadoras son mujeres.
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La asociación de enfermeras y enfermeros han realizado protestas y denuncias exigiendo que salga de su cargo, así mismo la mesa de genero compuesta por trabajadoras del ministerio de salud y representantes de los gremios de salud han enviado cartas exigiendo que el subsecretario sea removido de su cargo pues tienen antecedentes comprobados de maltrato y descalificaciones, sin embargo el ministerio ha respondido con evasivas.
“Mientras él esté en el cargo la mesa de género no seguirá trabajando, de parte del ministerio lo están blindando, con viajes por todo chile y en regiones tratando de hablar con los gremios de salud para validar su gestión” menciona Brisa Gálvez, presidenta de la FENACOOR “no condice que una persona que este encargada de la subsecretaria de redes asistenciales este una persona que tienen este tipo de denuncias, por eso exigimos fuertemente que sea sacado de su cargo”
Asi mismo las trabajadoras y trabajadores de la agrupación abran paso nos reunimos en un encuentro nacional que contó con la presencia de más de 50 trabajadoras y trabajadores de la salud para discutir qué sistema de salud queremos, que sea con cobertura universal, unificado, no sexista y gestionado por sus trabajadorxs y usuarixs, cuestionando el rol mercantil, clientelista, biomédico y patriarcal que existe en el sistema actual de salud.
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Una lucha unitaria de las trabajadoras de la salud por no más violencia machista y contra el trabajo precario
En la salud se vive en carne propia las precariedades de este sistema de salud, y ahora a fin de año comenzaron las amenazas de despido, como ya vimos en las y los trabajadores de la salud de La Pintana o en el retraso en el pago de sueldos cuando se acerca la navidad, e incluso muchas trabajadoras a honorarios, que se han contagiado, han vivido la sobrecarga y estrés laboral y no han recibido licencias y pagos en plena crisis sanitaria, situación que vienen denunciando trabajadoras del Hospital Regional de Antofagasta y se repite en diversos lugares de trabajo.
El pasado 25 de noviembre las y los trabajadores del Hospital Barros Luco se movilizaban por la exigencia del pago de un bono covid, y también contra la violencia hacia las mujeres, una funcionaria mencionaba para La Izquierda Diario: “Las mujeres que tenemos hijos se nos hace mucho más difícil, y con todos los problemas que hay en términos laborales. Yo trabajo en pabellón la presión es gigante, presión en el trabajo, presión en la casa, presión por el hecho de que las condiciones no están de acuerdo a las exigencias. La mayoría de la gente cree que trabajamos y ganamos mucho dinero, pero no es así, la mayoría de los técnicos ganamos en promedio $360 mil pesos, y la única forma de ganar más es haciendo horas extras. Hace 6 años que trabajo a remplazo en el hospital. Y esa es la realidad de la mayoría de los trabajadas del hospital.”
Otra funcionaria mencionaba“hay muchos pacientes, estuvimos con turnos rotativos, sin vacaciones, sin permisos, nos pelotean de un servicio a otros. Llevo 2 años trabajando a reemplazo, al hospital no le conviene tener a contrata, eso ha sido un circulo que vienen durante años”.
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La precariedad laboral también es violencia. En el sistema de salud pesan las jerarquías, las diferencias y condiciones salariales profundas, entre las auxiliares de servicio, administrativas y técnicas, y donde las mujeres ocupan principalmente los estamentos técnicos y algunas profesiones no médicas, sin embargo, los médicos varones son los profesionales que ocupan las más altas jerarquías en el sector y por tanto perciben los mejores salarios.
No deberían existir trabajadores de primera o segunda categoría. Las trabajadoras de aseo, lavandería y mantención del sindicato Siglo XXI de la concesionaria del Hospital de Antofagasta ya lo decían en su campaña “sin aseo no hay salud, basta de precarizar la vida de las y los trabajadores”. Por ello, las demandas de terminar con honorarios, reemplazos, suplencias, y contrata a las y los trabajadores de la salud que han estado en primer línea frente a la pandemia se vuelve fundamental.
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Trabajar con vocación no significa trabajar en precariedad. Por que no queremos ni aplausos ni reconocimientos del gobierno, exigimos ¡Bono Covid ahora! Para conquistar nuestros derechos creemos que es necesario un paro nacional unitario, una convocatoria unitaria de todos los gremios de la salud, que podamos impulsar un plan de lucha y un petitorio unificado que unifique discutido en asambleas de base deliberativas para discutir los pasos a seguir ¡que las bases decidan!
Mujeres trabajadoras del área de la salud, y parte de la agrupación Abran Paso presentan su precandidatura para debatir ampliamente el sistema de salud que se necesita y para terminar con el mercado en la salud, además de seguir peleando por mantener en alto las demandas de la rebelión.
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