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Red Internacional
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Entrevista. Fútbol, radio y política en un mano a mano con Diego Della Sala

El periodista formó parte de la época de oro de Rock & Pop y actualmente acompaña a la Negra Vernaci y a Humberto Tortonese en las mañanas de Black & Toc, en Radio con Vos.

Sábado 3 de septiembre de 2016

Su voz (y su risa) se fue haciendo conocida para toda una generación que sintonizaba la Rock & Pop en aquel clásico de las tardes que se llamó Day Tripper. Podríamos destacarlo por su facilidad para transmitir conceptos e ideas -en lo que al fútbol en particular, y el deporte en general respecta- sin descuidar la poesía, la métrica y la rima ante la oralidad de cada palabra.

Aunque sería injusto reducirlo al ámbito de su especialidad, el periodismo deportivo, no sólo porque también hizo y hace tele (formó parte de la mejor época de CQC y actualmente conduce su programa "Somos Futboleros"), sino porque, con casi 20 años en el medio, ya es un nombre de radio.

La Izquierda Diario conversó sobre fútbol, radio y política con Diego Della Sala, más conocido como "Diega", compañero de la Negra Vernaci y Humberto Tortonese en las mañanas de Black & Toc (Radio con Vos).

¿Qué opinión te merecen los desdichos de Messi y la renuncia a la selección? ¿Lo ves más propio de un joven que tuvo una calentura y después reflexiona, o un intento -rápidamente abortado- de aprovechar su peso específico para desprestigiar a los mamarrachos de la conducción de AFA?

  •  Cuando sucedió lo vi justamente como el mejor futbolista del mundo enojado, porque no está acostumbrado a perder y porque estos tipos que son bestias competitivas cada vez que fallan un penal, creen que no sirven más y que se tienen que retirar. Cuestión que les entiendo porque por eso ganan casi todo el tiempo, por tener esa cabeza. Pero claramente lo leí como algo que estaba tratando de reestructurar Messi con aquel mensaje de molestia junto al Kun Agüero anterior a la final.

    Y esta vuelta, con el comunicado de “amo demasiado a mi país para ser un problema” y demás, me parece que marca más el peso de un enojo, no sé si infantil, pero creo que si uno se va para repensar cosas... digo; yo lo quiero a Messi todos los días en la selección, porque la selección sin Messi es un lugar peor. Pero me parece que no haber dejado una ventana de tres o cuatro partidos para ver qué sucedía, para ver qué le sucedía a él, quizá eso lo desdibujo e hizo que hoy se vea como “se enojó, se fue y volvió sin irse”, porque técnicamente no se fue. Entonces ahí hay algo medio extraño. No quiero utilizar el término “gataflorismo”, pero para mí la instancia ideal hubiera sido el tipo quizá volviendo el año que viene, dejando pasar estos cinco, seis partidos hasta fin de año, que todos sepamos que Messi es más que necesario, y que Messi pudiera hablar y decir: “Esto tiene que ser así, así y así”. Me parece que se quedó a mitad de camino.

    Argentina terminó en el puesto 27 en las Olimpiadas. Es el mejor desempeño de la historia pero el fútbol no pasó la primera ronda. La selección olímpica sub 23; ¿fue la crónica de un fracaso anunciado -por la crisis de AFA y la falta de proyecto- o crees que, para peor, la crisis del fútbol ya tiene un correlato en la formación de jugadores en divisiones inferior, tanto en lo que respecta a equipos como a individualidades?

  •  Me parece que todo está ligado. La AFA en los últimos años ha expuesto un vacío muy grande. Y me río de los que dicen “esto con Grondona no pasaba”. Y; probablemente no. El problema es los motivos por los cuáles no. Si yo tengo la billetera, tengo el poder de extorsión, tengo a los clubes y a sus dirigentes absolutamente dominados... Grondona le decía a los dirigentes “a estos jugadores los cedés, esto se juega así, esto hay que hacerlo a tal hora”. Ahora, no me alcanza con “esto con Grondona no pasaba”.

    A mí me parece que la muerte de Grondona no empeoró nada. Expuso lo que Grondona ha sido siempre, y lo que el grondonismo y esta manera de manejar la AFA ha sido siempre. El fútbol es un deporte tan dinámico que aun en este desastre Argentina quizá hasta puede haber hecho un buen papel. Ahora, estaríamos hablando de algo ilógico porque lo que se perdió es la formación, en todo el sentido de la palabra, de nuevos futbolistas. Lo que nos generó Pekerman en su momento, con Bielsa dirigiendo mayores. A mí Bielsa no es un técnico que me enamore ni mucho menos desde lo técnico, táctico y estratégico, ¿pero quién le puede negar su disposición al laburo, su honestidad? Un tipo laburando en pos del futbolista, con otro tipo, un maestro a mi juicio, el mejor técnico de los últimos 20 años que tuvo la selección; era un lujo.

    Y esa ida de Pekerman al Mundial 2006 luego, yendo con todos esos pibes que él había formado a un Mundial de mayores, fue algo que era lógica pura. Hay que refundar el fútbol argentino. Y cuando hablamos de juveniles es todavía más urgente, porque son cabos sueltos, futbolistas sueltos -algunos mejores, otros peores- pero sin una cuestión conceptual que los guíe.

    Dos campeonatos del mundo -78 y 86- con dos formas claras de jugar porque, aún con el riesgo de caer en caricaturizaciones, uno puede asociar a Menotti y a Bilardo con estilos claros más allá de los jugadores que fueron conformando sus equipos. Ahora, en esta época de “derrotas dignas”, aparte de saber que tenemos al mejor del mundo, ¿sabemos a qué queremos jugar o estamos presos de la improvisación y el resultado?

  •  Para cualquier técnico es muy tentador tener a Messi. Tenes al mejor, todo tiene que girar en torno a él. Y después el fútbol es un deporte que es el único, por lo menos acá, donde lo que tiene que ver con defender está tan mal visto. Se ha generado una discusión en el pasado de apostar a la belleza, que sería entre comillas el menottismo, o al ganar como sea, lo que sería el bilardismo, y en el medio nos perdimos si defender es lícito y hay destreza en eso. En la NBA cantan “defense, defense” y nadie acusa de bilardismo. Entonces, es difícil cuando un técnico -sea Sabella, Martino, Bauza- llega con esa cosa de “bueno, a ver a qué vamos a jugar” porque por ahí vamos a jugar a algo que a algunos les gusta menos que a otros por una cuestión estética, pero vale igual.

    Entiendo que si jugamos tres finales seguidas -una de Mundial, dos de Copa América- se sabe a qué se quiere jugar, el tema es qué hacemos después con los segundos puestos. Si el segundo puesto es una guillotina conceptual consecuente o si podemos valorar ese segundo puesto y entender que realmente estamos jugando a algo. Porque Argentina en mayores hoy es mejor que hace unos años, porque no se llega a tres finales seguidas simplemente por tener a Messi.

    Que por primera vez en la historia un presidente de un club haya llegado a ser Presidente de la Nación, ¿dice algo como dato o es anecdótico?

  •  Sí, dice claramente por lo menos dos cosas. Una de ellas es que el deporte, sobre todo el fútbol en Argentina, es un trampolín de gestión dirigencial enorme. Creo que Mauricio Macri no solo no sería Presidente; no sería ni siquiera Mauricio Macri si no le hubiese ido bien en Boca, en cuanto a títulos y en cuanto a haber dado vuelta en algún punto al historia del club, con Bianchi y con tantos otros.

    Por eso creo que está, por contrapartida, esa tensión peramentene entre Macri y (Marcelo) Tinelli, porque Macri vio su propio camino hacia la Presidencia de la Nación a partir de lo que puede generar el éxito deportivo. Entonces me parece que ahí hay una tensión de talar a Tinelli antes de que crezca el monstruo. Si yo tengo un potencial rival político a partir del éxito deportivo, y por ahí no te quiero en la AFA. Por eso, claramente el fútbol es un trampolín enorme a nivel político.

    Y después me parece que otra cosa que queda muy clara en la historia argentina es que ningún gobierno puede pensarse a sí mismo sin el fútbol a su favor; desde Perón, hasta los gobiernos de facto y lo más oscuro que hemos tenido con la organización del mundial 78, hasta el FPT y abrir las puertas a que el fútbol sea “para todos” por lo menos en la concepción televisiva, hasta esto; que es la intervención y la llegada de ese Comité de Regularización donde, en una camino casi perfecto, termina siendo el presidente del Comité Regularizador aquel candidato que Macri quería hace dos años para la AFA: Armando Pérez. Toda la vuelta se dio para terminar justamente en eso.

    Esto me parece definitivo: no hay un gobierno en argentina, bien o mal habido, democrático o dictatorial, que pueda pensarse sin tener el fútbol a su favor y el manejo del fútbol.

    Hablabas de Tinelli en AFA... ¿y Hugo Moyano? Ya se sacó de encima la CGT, es presidente de independiente y tiene intenciones claras de meterse. ¿Ves un posible posgrondonismo con Moyano o te parece algo distante?

  •  Moyano tiene como aliado a Chiqui Tapia que maneja muchas cosas del ascenso y es su cuñado. Lo que creo que sucede ahí es que es un tipo que te puede manejar el humor del laburante y también te puede manejar el fútbol; entonces era otro a topetear por el Gobierno, con esa idea de la no elección en AFA. Eran dos tipos distintos desde la concepción pero peligrosos; Tinelli por un lado, el rey del entretenimiento, con un carisma que no sabes donde tiene su techo, y por el otro lado un líder sindical que te puede -como se dice groseramente- parar el país de lunes a viernes y después manejarte el fútbol sábado y domingo. Claro que puede hacer carrera Moyano; es un tipo realmente poderoso que sabe moverse en la aguas políticas. Aquella elección de los votos pegados pareciera haber dejado con peor cara a Tinelli que a Moyano. Y de haber habido elecciones luego ganaba, sino Moyano, por lo menos Chiqui Tapia. Los votos ya no se iban a pegar. Así que claro que le veo futuro a Moyano. Que me guste a mí, es otra cosa.

    El fútbol, al menos en el llamado “primer mundo”, va hacia las sociedades anónimas, y acá Macri elogió ese modelo. Por como es el fútbol en Argentina y sus propias lógicas, ¿lo ves posible de implementar?

  •  Sí veo posible ir hacia eso, aunque no me gustaría que sucediera. Me parece que se va hacia eso, de hecho. Hay un entramado y un tejido que lleva hacia eso. Y me parece espantoso, porque hay una idea de la inversión foránea en los clubes, pero los clubes más chicos ante la cabeza del empresario... ¿por qué alguien se va a interesar en Yupanqui? Por ahí se interesa y en dos días salió mal la cosa y vuela, como suele suceder.

    A mí me parece que estamos viviendo un tiempo donde se aprovecha que hubo una desprolijidad tremenda en los últimos años, con el Estado inyectando dinero a los clubes con el Fútbol para Todos. Fue una oportunidad enorme que tuvimos todos, como Estado y los clubes, de poder generar en eso un circulo virtuoso y la verdad que terminó todo como un gran grotesco, con clubes cobrando cheques y luego cambiándolos en financieras que tenían como dueños a los propios dirigentes del fútbol argentino. Una cosa ya muy desprolija. Y se investigará sino hasta con ribetes delictivos.

    Me parece que en este tiempo político se está utilizando eso como “bueno, así no funcionó, vamos a dar una chance más, ahora... si los clubes no pueden solventarse tendrá que venir alguien de afuera”. Creo que el fútbol argentino es victima de su propia torpeza y le están dejando el escenario a esta idea. Y esa idea me parece peligrosa, porque un empresario obviamente busca una ganancia, y si el vóley, el básquet, el sóftbol, el quincho de los sábados y los chicos haciendo gimansia, no dan ganancia, bueno, eso no estará más, se disolverá.

    Y tampoco es que en Europa han dado grandes resultados las sociedades anónimas. Porque lo venden románticamente como el tipo que cuida su dinero. “¿Qué empresario va a querer perder dinero? Entonces todo va a funcionar mejor”. No, ya sabemos que en Argentina... ¿qué empresario va a querer perder dinero en una radio? Y las compran y muchas veces las vacían y no tiene costo eso. Andá a saber si ese tipo que vació la radio perdió plata. Por ahí no la perdió. Simplemente se la llevó. Y en los clubes puede pasar lo mismo.

    Prehistoria, Barrios, Nombres, Canchas, Clubes, Periodismo, Árbitros, Directores técnicos, Estilos, Jugadores, Hinchadas, Fútbol y nación, Fútbol y cultura. ¿Cuál fue el programa de Somos Fútbol que más disfrutaste, o el que más recordás y por qué?

  •  Esto de recorrer la cosa más esencial del fútbol argentino; está claro que disfruté de verdad todos o casi todos los capítulos. Ahora, hay cosas que uno siente casi que suceden solo aquí. Poder estar en La Mesa de los Galanes y recordar a (Roberto) Fontanarrosa, entrevistar a Lito Cruz en la cancha de Racing y ver como el tipo volvía a ser niño desde su concepción más genuina, y te contaba que él había ido a ver el primer partido de Racing en el Cilindro -que se inauguró en 1950- y su papá que lo llevó de la mano, y que previamente le decía “están construyendo la cancha más linda del mundo”. Y él no le creía. Y hoy ya es un tipo grande y decía “mi papá tenía razón; esta es la cancha más linda del mundo”.

    Esas cosas las disfruté mucho. El capitulo “Canchas” con Eduardo Sacheri en la cancha de Independiente, con el Ruso (Norberto) Verea en el arco de la cancha de Victoriano Arenas -el Ruso que ha tenido un camino tan lindo en el ascenso- y diciendo “tengo cinco operaciones pero si me tirás un pelota ahora, vuelo instintivamente”. El de “Periodismo” también, por mi concepción periodística; por poder hablar con Victor Hugo sobre el gol de Diego a los ingleses. O con Daniel Arcucci, que es un tipo que admiro mucho. U Horacio Pagani, con otro perfil, pero también alguien que me parece que habría que redescrubir porque por lo menos tiene una muy buena pluma. Por ahí me quedo con esos, pero disfruté mucho todos.

    ¿Qué significó la Rock & Pop en la historia de la radio en nuestro país? ¿Qué queda y qué se perdió de esa radio en la que laburaste?

    Fue la radio que revolucionó, fue un quiebre cultural. Yo pude vivirlo de pibe porque tengo una ligazón familiar con Bobby Flores y como niño que escuchaba radio era fuerte escuchar a tu primo, entonces vi como “la génesis”. Y Rock & Pop es un icono cultural en la Argentina. ¿Y qué quedó de Rock & Pop? Fundamentalmente mucha gente que ama la radio igual que yo. Y sobre todo heroicamente en el último tiempo, haciendo radio “a pesar de”. Y eso me parece que es absolutamente destacable. Porque los conozco a los laburantes de ahí, porque he trabajo con varios de ellos al aire, cosa que fue un placer.

    Está resistiendo Rock & Pop, está resistiendo y con mucha dignidad. Pero han padecido mucho, y creo que el padecimiento no terminó, de hecho. Espero se haya aliviado, pero esta cosa de “hagamos Rock & Pop a pesar de”... y lo doloroso es que en ese “a pesar de” entra gente que quería Rock & Pop tanto como nosotros. Y eso sí me dolió. Ver irse a la Negra (Elizabeth Vernaci) como se fue, a Humberto (Tortonese), me tocó a mí también. Y vislumbrar una especie de plan; “Bueno, llegó la hora de destruir Rock & Pop”. Como decía Herminio (Iglesias), ¿no?; “Conmigo o sinmigo”. Eso me dolió. Esperemos que siga, que haya Rock & Pop por muchas años más. Ojalá. Todavía escucho la radio, es casi un gesto instintivo. Laburé ahí 17 años, quiero mucho a Rock & Pop.