Lo dijo en la primera entrevista oficial. De esta manera el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, avanza en una línea de diálogo con las fuerzas represivas, retrocediendo incluso de la tímida exigencia de "refundación" que había planteado anteriormente. ¿Qué se puede esperar del próximo Gobierno?
Miércoles 12 de enero de 2022 08:57
La derechización de la política del recientemente electo presidente Gabriel Boric, sigue su curso, y pareciera que no hay medida que se salve de la moderación. Así lo confirman sus más recientes reuniones con el actual Director General de Carabineros, Ricardo Yañez, pasando del discurso de "refundación" de Carabineros, a plantear directamente "su reforma".
“Tenemos que reorganizar la policía y ya lo hemos conversado con el general Ricardo Yáñez, director de Carabineros, y veo una muy buena disposición por parte de la institución para enfrentar un proceso de reforma que permita justamente mejorar la eficacia de las policías en la persecución del delito. Necesitamos, además, una redistribución de la dotación policial en función de las necesidades y nivel de ingreso de cada comuna y fortalecer la institución de Carabineros mediante una reforma bien profunda”, refirió el presidente frenteamplista.
Carabineros y los presos políticos de la rebelión
Es importante mencionar que las reuniones con Yañez, no son con cualquier funcionario de Carabineros, sino con el Director nacional de Orden y Seguridad durante la rebelión de octubre de 2019, es decir responsable de la persecución y represión hacia quienes se levantaron contra el régimen de los 30 años, como se conoce a las décadas de neoliberalismo salvaje heredadas del pinochetismo.
Además, Boric señaló “esta tarea se hace de diferentes maneras. Cuestiones tan básicas como la inversión en infraestructura, iluminación, canchas deportivas, la inversión también en cultura y asociatividad. Y ahí vamos a trabajar codo a codo con los municipios independiente del sector político del que sean. Acá no voy a hacer distinciones si alguien es de la UDI [derecha], de la DC [centroizquierda] o del Frente Amplio [la fuerza política de Boric], vamos a trabajar por igual con los diferentes sectores”.
Tal parece que para el nuevo presidente en materia de "seguridad y orden", hay aspectos transversales que van más allá de las ideologías, y posiciones políticas, diluyendo cualquier tipo de demarcación de la política de sectores como la Democracia Cristiana (DC), o incluso la Unión Demócrata Independiente (UDI), este último partido, uno de los principales instigadores y defensores de que no existen presos políticos de la revuelta, y sosteniendo como una necesidad la militarización en La Araucanía en el sur del país contra el pueblo mapuche, como se vio con la extensión del estado de excepción hace unos días atrás.
Y en este sentido no se puede ser ingenuo, señalando que hay una diferencia notoria entre la liberación de los presos políticos de la rebelión, y los delitos de otra índole. Ya Boric viene tanteando el terreno, y con la letra chica por delante, de lo que será su próximo Gobierno manifestando que se “revisará caso a caso”, y que no se puede indultar a nadie que haya "quemado un supermercado".
Esta retórica solo busca dividir al activismo y los manifestantes en "buenos y malos" para no hablar de todos los presos de la rebelión de 2019 ni del carácter estatal de la brutal represión de Carabineros desatada esos días y meses, con verdaderas cacerías contra los que protestaban.
¿Qué confianza se puede tener en alguien que habiendo participado del "acuerdo para la paz" le salvó el pellejo a al gobierno de Piñera, que estaba debilitado en extremo, y ahora justifica la prisión de parte de las y los luchadores de octubre del 2019?
Por otra parte la actual ley de indulto para los presos políticos pareciera encontrarse con una enorme barrera al tener que votarse en el Senado, donde desde la derecha ya han señalado que votarán en contra de ella, quedando todo en manos del presidente Piñera.
En el caso de Carabineros, una institución desprestigiada y absolutamente cuestionado por corrupción, expresada en el denominado “Pacogate”, y las múltiples violaciones a los Derechos Humanos, esta línea de reforma interna solo promueve la revalidación y confianza desde amplios sectores de masas, un lavado de imagen con todas sus letras.
No se puede tener confianza en esta profundización de la derechización de Boric en las distintas esferas de la política, donde la reforma de Carabineros solo termina de coronar esta línea de grandes acuerdos con los partidos de los 30 años.
Sólo a través de la movilización en las calles, junto a familiares de las y los presos políticos, junto a organización de derechos humanos por la liberación de todas y todos los presos políticos sin restricciones, y contra esta la impunidad de Carabineros, por justicia hacia los afectados, y castigo a los responsables de las violaciones a los DD.HH, podrá imponer esta conquista.