El presidente Gabriel Boric visitó la Universidad de Antofagasta (UA) por el anuncio de la Política Nacional del Litio, donde indicó que las Universidades públicas jugarán un rol fundamental. Sin embargo, el anuncio lo realiza desde una universidad que se cae a pedazos y tiene una grave crisis financiera de 17 mil millones de pesos.
Domingo 23 de abril de 2023
Gabriel Boric visitó la región con el objetivo de presentar la Estrategia Nacional del Litio. Estuvo en las Ruinas de Huanchaca y recorrió el Centro de Investigación Avanzada del Litio y minerales industriales en la Universidad de Antofagasta.
Fue recibido en la Universidad por el Rector Marcos Cikutovic, quien recientemente fue profundamente cuestionado por los estudiantes de pedagogía,debido a que despidió docentes, afectando sus prácticas.
“Vamos a avanzar en una asociación pública-privada, sacando lo mejor de nosotros, promoviendo el desarrollo científico y tecnológico, como la investigación que realiza la Universidad de Antofagasta, donde me demostraron que acá en Chile podemos tener valor agregado, podemos producir baterías acá, en nuestro país, no tenemos solamente que exportar el material en bruto. Las universidades van a jugar un rol fundamental”. indicó Boric en el Centro de Investigación de la UA.
Sin embargo, cuando se habla de que las universidades como la UA van a jugar un rol fundamental, no es más que una hipocresía, puesto que las universidades públicas se caen a pedazos. Subieron los aranceles en todas las universidades, mientras recortaron beneficios para los funcionarios.
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El Gobierno de Boric hizo promesas respecto a los problemas educativos, tales como la condonación del CAE, sin embargo, estos han dejado de ser su prioridad, y vemos cómo hoy se fortalece Carabineros y se gasta más en represión que en educación. Esto lo vemos no solo en las universidades, sino en las escuelas públicas.
En medio de los anuncios respecto al Litio, la Universidad de Antofagasta ha sido un centro de investigación importante relacionada a la minería. Pero históricamente ha sido financiada por los grandes grupos económicos, tales como BHP o Antofagasta Minerals de Luksic, subordinando así la educación pública a sus intereses. Los empresarios de la región incluso tienen poder de decisión dentro de las universidades, mientras que funcionarios y estudiantes no.
Hay que volver a repensar las universidades públicas, fortaleciendo su financiamiento para que no estén subordinadas a los “aportes” de los grupos económicos y dejen de ser universidades empresa, sino universidades que realmente busquen estar al servicio de los sectores obreros y populares. Es urgente retomar la lucha por una educación pública gratuita, de calidad y no sexista, financiada por la renacionalización de los recursos naturales, como el cobre y el litio.
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